Adrián Rumbaut
Eternos “sintomáticosâ€
“Sintomáticosâ€, el tÃtulo de la exposición colectiva de 11 artistas visuales afiliados a la sede de la UNEAC en Cienfuegos, parece —además de una genialidad— una provocación. Y si bien el arte no es necesariamente un acto de provocación, al menos debe tener cierta dosis.
En el caso de la exposición colectiva “Sintomáticosâ€, que permanecerá en la galerÃa Mateo Torriente desde el 16 de julio hasta el 31 agosto de 2020, la provocación está presente y no solo en el tÃtulo: ahà está por ejemplo esa obra tan caricaturesca de Julio Ferrer, en la que unas maracas con forma de nuevo coronavirus aluden a la manera en que empezamos a ser, todos, poco más que un montón de potenciales sintomáticos.
- “El arte es como un virus que enferma sigiloso a sus actores y el mejor antÃdoto es la consumación de la obra. Los nuevos tiempos exigen puntos de vista también novedosos en la creación artÃstica, intentando que esta nos sirva como terapia, cura salvaciónâ€, escribe en el catálogo Adrián Rumbaut, participante y curador de la exposición colectiva, quien accede a responderme algunas preguntas.
¿Quiénes participan en la exposición?
Son nueve artistas que viven en Cienfuegos (Annia Alonso, Néstor Vega, Juan Karlos EcheverrÃa, Ãndez, Alfredo Sánchez, Vladimir RodrÃguez, Camilo Villalvilla y el propio Adrián Rumbaut); y tres, que son miembros de la Uneac pero en este momento se encuentran en otros paÃses: Alemania (Pavel Miguel), Canadá (Julio Ferrer) y México (Yanet MartÃnez).
¿Cómo se hizo la selección?
Yo que era el curador comencé a indagar y empecé a ver cosas en las redes y a determinar lo que me interesaba y lo que no. Me pasó que no habÃa visto lo que habÃa hecho Yanet, la que está en México. Entonces le pasé un mensaje para pedirle que me actualizara. Y, al ver sus obras, le contesté: “se prestaâ€. Casi todo se armó por vÃa digital.
Entonces hay una obra de Juan Karlos EcheverrÃa que se llama “Sintomáticosâ€. Esa obra él la hizo como en abril. Como pensé que nos hacÃa falta un tÃtulo tan fuerte como la circunstancia, tomé el de EcheverrÃa para, además, hacer una metáfora entre la verdadera sanación que puede provocar una vacuna real, y la sanación que puede provocar la creación artÃstica.
Y también es como una manera de reflejar ese impulso creativo que el aislamiento (voluntario o involuntario) provoca en algunos artistas…
Yo creo que hoy, una vez finalizado el aislamiento, aún no sabemos lo que está realmente dentro de nosotros. El tiempo es quien lo va a decir. Al principio, los humoristas gráficos invadieron las redes. Ellos son la proa de los creadores: tienen más que ver con la parte instantánea. Pero después vienen otros creadores que necesitan un tiempo más prolongado para realizar su obra. Incluso, hay algunos que no se dan cuenta hasta que llega un momento de sus vidas donde “explotanâ€. Aquà en la exposición colectiva hay un poco de todo eso.
¿Las obras tienen que ver de manera directa con la Covid-19?
Hay algunas que aparentemente no tienen nada que ver. Pero tú ves, por ejemplo, las piezas de Camilo Villalvilla, que son cuatro dibujos sin ningún tipo de tratamiento intencional a la temática, y encuentras aislamiento, confinamiento, posibilidades contenidas.
Tu obra que se mantiene en la misma lÃnea gráfica de la imagen del Che y Marilyn, pero…
Lo novedoso está en que yo siempre habÃa trabajado esa imagen en la pintura, en el dibujo y la fotografÃa, pero nunca la habÃa trabajado con sellos de correo. Y el sello de correo es la comunicación. Bueno, tu generación no es de escribir cartas, pero yo cuando joven escribÃa muchas cartas. Y el sello es como la garantÃa de que eso vino de otro lugar. Son sellos reales, por cierto. Calados, unidos. Es un trabajo gráfico y artesanal.
Como conclusión de la cuarentena y de la exposición colectiva, ¿se puede decir que un artista tiene mayor facilidad para enfrentar el aislamiento?
Yo creo que sÃ, compadre. Creo que un… No me gusta utilizar la palabra intelectual. Creo que un creador puede sobrevivir mejor a circunstancias de este tipo. Yo necesito estar aislado para trabajar, por ejemplo. Pero en este caso también aproveché para dormir, para estar con mi familia. Si a mà me preguntaran por las ventajas del aislamiento, las tres que yo recuerdo son: estar cerca de mis hijas más tiempo que nunca, descansar lo que no habÃa descansado en décadas y probarme como un elemento imprescindible en la familia, quien es responsable, además, de la salud de sus padres y abuelos.