13 de agosto
De Corazón a corazón
Bastó con vivir la algarabía de los niños en el parque Martí de Ciego de Ávila; ver la felicidad reflejada en la cara de cada uno de los que viven en el Hogar para niños sin amparo familiar y para quienes también se hizo esta fiesta; la disposición de cada artista para ser parte indisoluble en este suceso; y la manera tan colorida de administrar y adornarlo todo, para darse cuenta enseguida de que Carnaval Corazón era todo un éxito.
Con el desfile inicial, con cinco unidades artísticas infantiles, muy bien organizado por la Brigada José Martí y otros artistas de la casa de la cultura José Inda Hernández, y aunado al proyecto nacional Necesitamos de tu sonrisa, la mañana salía disparada por las cuatro esquinas del parque. Una comparsa verdaderamente arrolladora a la que solo faltó Micaela, pero nunca su conga, puso a arrollar a todo el mundo.
No pareciera que el Consejo Provincial de las Artes Escénicas y Latin Luli’S Productions, escatiman esfuerzos y dosis de humanidad para demostrar que con amor todo es posible siempre que haya deseos de apoyar a una buena causa. Y apostar por el bienestar de los niños es el objetivo del proyecto Corazón, que ya está pronto a cumplir sus primeros 20 años de vida.
Abre su extensa jornada, que culminará en junio del 2025, con este carnaval dedicado al cumpleaños 98 del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
El espectáculo seguiría, de manera cabal, con todas las risas y juegos posibles. Con tesoros escondidos, también, niños desparramados por el suelo colmados de felicidad y contaminándolo todo con ese amor propio de ellos.
Hubo globos, confetis, confituras, saltos y juegos; hubo canciones de la tierra, sonidos de parranda y niños cantores; hubo payasos divertidos y adultos haciendo el ridículo con tal de que los más peques fueran felices.
Bastó con ver a los payasos del guiñol Polichinela en el disfrute pleno de sus facultades histriónicas, para entender que hacer feliz a los otros, a veces, es tan simple y cuesta tan poco. Ni siquiera uno piensa en lo que se pierde, económicamente hablando, y se entrega a ese goce al ver las caritas de la felicidad y el deleite.
Asimismo, los niños músicos y decimistas del proyecto Los lindos del campo, que lideran Yeinier Delgado y Rainer Nodal, se llevaron las palmas y fueron disfrutados a plenitud. Se veían rostros de grandes y pequeños tatareando las tonadas y marcando el ritmo con palmadas y pies.
Así el espectáculo fue creciendo y ganando en participación con el paso por el proscenio, de cada una de las unidades artísticas.
Como todo cumpleaños que se respete, hubo piñata y rifas y más canciones. Los que trabajan en pos de la felicidad de los otros saben que, de corazón a corazón, la vida es más bella.
La evocación
Para la brigada artística de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en Ciego de Ávila no resultó complejo aunar a sus artistas para ir hasta Florencia a rendirle tributo a Luis y Sergio Saíz, asesinados un 13 de agosto, pero de 1957, por los esbirros batistianos.
El momento era idóneo, además, para continuar con la celebración del cumpleaños 98 de quien fundara, en 1986, esa organización insigne de la vanguardia juvenil artística.
Insertados en la jornada ¿Por qué luchamos?, que convoca cada año la AHS en todo el país, los jóvenes artistas liderados por Alejandro Quiñones, su presidente provincial, entendieron que era necesario ir hasta allá y visitar la escuelita que lleva el nombre de los Hermanos Saíz.
Una vez llegado a Florencia, hay que caminar alrededor de cuatro kilómetros, por un caminito más que complicado, para llegar a esa comunidad que brilla en la manigua y atesora, cada año, un pedacito más del arte joven avileño.
Todos esperaban a estos artistas de la creación. Desde trabajadores de la casa de la cultura, hasta la primera secretaria del Partido en el municipio. Pusieron manos a la obra para tenerlo todo listo para cuando los creadores estuviesen ahí. Había un lapso de más de cuatro horas en atraso. Pero la voluntad y el compromiso de llegar, fue mayor.
Se hizo una actividad que incluía música campesina con cultores del territorio y Rainer Nodal que alzó su voz y repentismo, junto a Amanda Beatriz Ortega, con su bella tono de cantora.
También Daniuska Viera Azcuy y este redactor, leyeron sus cuentos y hasta regalaron ejemplares de sus libros a los más interesados del público.
Alejandro Quiñones se vistió de payaso para actuar para los niños y los no tan niños que disfrutaron, doblemente, por la visita y por el momento histórico que se evocaba en el cumpleaños 98 de un Fidel que aún vibra en la montaña.
Jóvenes artistas mantienen vivos a los hermanos Saíz
Mantener vivos a los intelectuales y revolucionarios Sergio y Luis Saíz constituye premisa de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), y una de las vías es la Jornada 13 de Agosto que en cada calendario los homenajea.
Representantes de la joven vanguardia artística cubana este año ampliaron el radio de acción de la Jornada, que siempre se desarrolla en Pinar del Río, para de esa manera involucrar a todo el país.
Un grupo recorrió lugares históricos como Guáimaro, La Demajagua, la casa natal de Carlos Manuel de Céspedes o Dos Ríos, y ascendieron el Pico Turquino, punto más elevado de la Isla.
En la provincia más occidental, desde el 10 de agosto ejecutan un amplio programa que ha incluido presentaciones artísticas en las comunidades San Simón de las Cuchillas y Hermanos Saíz, en San Juan y Martínez, cuna de Sergio y Luis; y en la casa de cultura de ese municipio.
Asimismo, conciertos, descargas, pasacalles, funciones teatrales, un mural en el sitio donde fueron asesinados y la visita a la casa museo, declarada Monumento Nacional en 1996.
Si hay un lugar en el que los hermanos se deben sentir muy vivos y se debe conocer mucho más su obra es en la tierra donde vivieron, por eso la Jornada tiene como centro a San Juan y Martínez, explicó a la Agencia Cubana de Noticias Yasel Toledo Garnache, presidente nacional de la AHS.
Queremos que sea un homenaje permanente y por eso la AHS también llega a escuelas, preuniversitarios; de trata de la manera de divulgar su obra y también el quehacer de los jóvenes creadores, dijo.
En ese sentido se refirió a varios proyectos que impulsan esos objetivos: los cuentos de Luis llevados al dramatizado radial, un cortometraje animado que se realiza en Matanzas y la película sobre ellos, cuyo guion avanza a cargo de Amílcar Salatti.
Aspiramos a que todos los libros digitales en los que estamos trabajando se encuentren en las universidades del país; y que se divulgue mucho más el documental ¿Por qué luchamos?, apuntó.
Para el poeta y repentista Marcos David Fernández Brunet, conocido como El kíkiri de Cisneros, visitar San Juan y Martínez es irse cargado de ganas de hacer y de historia; y «toda la juventud, sean artistas o no, debe conocer a los hermanos Saíz», ponderó.
Debe saber que existieron dos muchachos que defendían por encima de todo su Patria y su arte, destacó.
Creadores realizan jornada de homenaje a Fidel y a los hermanos Saíz
Jóvenes creadores de la Asociación Hermanos Saiz (AHS) realizan hasta el 13 de agosto una jornada amplia de homenaje al 98 aniversario del natalicio del líder histórico de la Revolución, Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, y a los 67 años del vil asesinato de los poetas Luis y Sergio Saiz Montes de Oca.
Sobresalen las visitas a sitios históricos, entre ellos Guáimaro, en Camagüey, donde sesionó una asamblea legendaria en abril de 1869 informó a esta periodista, el Presidente de la AHS, Yasel Toledo.
Yasel Toledo
Otras de las actividades tendrán lugar en Bayamo, en el Museo Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes, donde se estrenaron las notas de nuestro Himno Nacional, así como en el Museo de Cera, único de su tipo en Cuba.
Llegarán hasta el Monumento Nacional en Dos Ríos, que rememora la caída en combate de José Martí, el Apóstol de la Independencia, el 19 de mayo de 1895 y al de La Damajagua en Manzanillo, testigo del inicio de las guerras por la independencia en octubre de 1869
“También realizaremos presentaciones artísticas en diferentes comunidades, agrega, como la de Santo Domingo, en la Sierra Maestra. Uno de los mayores retos será ascender al Pico Turquino, el punto más alto de nuestro país.
“Después seguiremos hasta Pinar del Rio específicamente en el municipio de San Juan y Martínez, la tierra natal de Luis y Sergio allí estaremos en la casa donde ellos vivieron ahora convertida en un museo. Haremos presentaciones en diferentes barrios”.
Incluyen cruzadas artísticas en varias provincias, por ejemplo, en Camagüey, Sancti Spìritus, Cienfuegos y Villa clara, en zonas del Escambray.
Jóvenes creadores camino al Turquino
El arte nos une, es el concepto y compromiso, a la vez, de los jóvenes creadores cubanos, que marca el ascenso, este 7 de agosto, al Pico Real del Turquino, a 1974 metros sobre el nivel del mar, para rendir homenaje a Martí, a Fidel y a los hermanos Saíz, con lo cual reafirmarán su fidelidad al proyecto social del país.
El periplo comienza en Granma, encabezado por el presidente nacional de la Asociación Hermanos Saíz, Yasel Toledo Garnache, e incluye visitas a lugares imprescindibles de la historia y diversas acciones comunitarias, que culminarán el venidero día 13, en la casa donde nacieron Sergio y Luis Saíz, en el municipio de San Juan y Martínez, Pinar del Río.
Joven vanguardia artística camagüeyana rindió tributo cultural a Fidel (+ Fotos)
Jóvenes de la vanguardia artística de Camagüey mantienen vivo el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro y prueba de ello fue la cantata que en su honor realizaron en la noche de este sábado en la escalinata del Instituto Preuniversitario Álvaro Morell Álvarez, en la capital provincial, como parte de la XX Cruzada Literaria.
La cita aglutinó el talento de trovadores, escritores y artistas pertenecientes al proyecto sociocultural Golpe a Golpe de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en el territorio, quienes ofrecieron un espectáculo cargado de buena música y literatura.
Xavier Guerra Carmenates, presidente de la AHS en la provincia -institución a cargo del evento-, refirió que la velada cultural se dedicó, además, al aniversario 66 del asesinato de los hermanos Saíz, fecha que se conmemora este 13 de agosto, al IV Congreso de la organización, y al Día Internacional de la Juventud, celebrado la víspera.
Guerra Carmenates refirió la presencia de escritores invitados procedentes de Ciego de Ávila, Las Tunas y Guantánamo, los cuales regalaron a los asistentes fragmentos de textos de su autoría.
En ese sentido el tunero Yerandys de Jesús Díaz Alcocea comentó que esta experiencia lo llenó de nuevas energías al poder leer sus creaciones por primera vez ante un público en vivo.
Mientras, Geonel Alejandro Rama Alemán, quien escribe principalmente narrativa, consideró que este tipo de espectáculos les ayuda a enriquecer tanto su obra como su espíritu.
A dos décadas de su creación, la Cruzada Literaria se mantiene como una plataforma para promover las obras de noveles autores, y forjar conexiones entre jóvenes que tienen al arte como su centro y su modo de vida.
Este 13 de agosto, en horas de la noche, será la clausura de la citada fiesta de las letras en Camagüey, lo que incluirá las premiaciones del Concurso Bustos Domecq. (Texto y fotos: Idaylén Rodríguez Rodríguez/Radio Cadena Agramonte)(Fotos: Víctor Pando/AHS Camagüey)
Por muchos años felices
Con un crecimiento en su membresía y la entrega de los carnés concluyen las jornadas por el 13 de agosto en la Casa del Joven del Joven Creador avileña. No todo está dicho. Hay mucho todavía por hacer.
Se les dio la bienvenida en un patio rebozante en juventud a los jóvenes de la vanguardia: René Rivas Hernández y Bárbaro Toranzo Barrabíen, en Teatro; Carlos A. Beckford Alarcón, en Danza; y Yeinier Delgado Abreu, en Música. Este último, uno de los responsables de hacernos pasar bien en esta noche de repentismo e improvisación.
Fue la noche de un 13 de agosto especial que no solo sirvió para respetar la tradición repentista con la peña Décima cuerda, de Rainer Nodal y sus compinches, sino, también, para no olvidar que hace 65 años dos jovenes revolucionarios fueron asesinados bajo la dictadura de Batista, por el soldado Margarito Díaz, apoyado por el cabo Pablo A. Zayas.
Nadie imaginaría que ese asesinato sería el detonante para que en 1986 se creara la Asociación Hermanos Saíz. Hogar la joven intelectualidad cubana. Asidero de obras de bien con el sello del amor por Cuba.
En esta peña se hace de todo lo que tiene que ver con el repentismo y la tonada de la tierra. Pero también se aman los colores de la bandera y cada uno de los sabores de una luna en cuarto creciente.
En este sitio se agradece la tradición cultural y familiar. Porque desde el apego familiar Rainer Nodal hinchó sus venas con la décima improvisada y el olor a tierra mojada. Igual que Yeinier Delgado. Y muchos otros. Eso es tradición cultural. De la buena. Porque hay otras tradiciones que son dañinas y no espacio.
La Asociación Hermanos Saíz en Ciego de Ávila también es una familia con apegos culturales y que trasciende criterios personales, gustos estéticos, e idelismos. Como debe ser.
El arte es libre y soberano. Como nuestra bandera.
La jornada del 12 no estuvo menos tradicionalista que esta última.
Sin querer desencajar con el dolor de un país que llora las víctimas del incendio en Matanzas y el recuerdo angustioso de esos dos jóvenes asesinados en el pasado más lejano, así como la ausencia de nuestro Fidel en su 96 cumpleaños, se puso a vibrar la cuerda de los corazones alegres.
Y todo vibró, entonces, con la magia y la sabiduría de la vanguardia artística.
A primera hora tuvimos a la periodista de Invasor y jefa de la sección de Audiovisuales, Arletty White Morales, a cargo de la presentación de un documental ¿Por qué luchamos?, de Danny González Lucema, ante un público no todo lo numeroso que queríamos, pero sí joven y dedicado, como fueron los alumnos del taller de creación teatral que se imparte por estos días veraniegos en la Casa del Joven Creador por parte del guiñol Polichinela y otros artistas.
Hablar de ese hermoso documental de 32 minutos que nos acerca a la vida y obra de los hermanos Luis y Sergio Saíz mereciera más espacio. Y no tan noticioso.
Pero fue una tarde hermosa y cargada de cierto dolor que gravitaba en el ambiente, a pesar del tiempo y de las ausencias. Me contaba Arlenys Pardo Pérez, la programadora de la Casa, una vez terminada la presentación: “Aunque ya se haya puesto otras veces, aquí produce siempre la misma sensación y ese sentimiento de admiración a los hermanos Saíz. Es curioso que los muchachos que sí lo veían por primera vez mostraron esa misma sensación y lo atesoraron con deseo”.
Ahí estaba la magia del sentido de la historicidad que denotaban Marx y Engels en su sistema filosófico genial.
Ahí está el sentido del momento histórico del que también nos hablaba Fidel.
Es la misma humanidad. Golpe a golpe. Arte con arte.
Uno de nuestros miembros de honor, Damián Betanzos Hernández, tuvo a bien presentar el libro Cuerpos que yacen dormidos, compilación de la obra de los hermanos Saíz, por Luis A. Figueroa Pagés, autor también del libro Juventudes.
Con el lenguaje fluído, característico en Damián, la invitación a la lectura fue lanzada vehementemente consiguiendo que algunos de los presentes poseyeran el libro ávidos por su lectura.
Versos que asumían una dimensión otra desde la organicidad y el sentimiento, desde la pasión y el candor. Algunos en el público echaron a llorar. A otros se nos hizo un nudo en la garganta.
Y al término de la jornada los actores del taller de creación teatral hicieron una lectura expresiva de algunos de los poemas de este libro.
Crecía la admiración por la vida y obra de estos jóvenes.
Hermosa labor.
Siempre se tuvo claro que no se podría hacer todo lo que se ambicionaba, y que cada acto estaría cargado del sentir de la membresía. Y así fue. Los jóvenes artistas de la AHS en Ciego de Ávila miraron este 13 de agosto con luz de gigante y la esperanza tatuada en la mejilla.
En este día de aniversarios hubo en nuestra Casa, arte del bueno, del joven.
Pico Turquino: Por Cuba, la historia y el arte
Dijo el Apóstol que subir montañas hermana hombres, y la Asociación Hermanos Saíz consolidó aún más la hermandad de sus miembros por la Cuba nuestra, por la rebeldía de los jóvenes Sergio y Luis Saíz -asesinados hace 65 años a manos de la dictadura de Fulgencio Batista- y por la eterna guía de Fidel Castro, a 96 años de su nacimiento.
La jornada que cada agosto desarrolla la joven vanguardia artística contó con el espíritu de 29 integrantes de la organización en representación de todas las provincias, movidos por sentimientos de cubanía, amor patrio y respeto al arte y a la historia.
El abrazo entre semejantes que se quieren bien, las notas del Himno Nacional, la trova, las lágrimas…, resultaron la culminación de 13 intensos kilómetros de ascenso, que se pudieran imaginar fáciles pero requieren mucho empeño y compañerismo.
Oilet, uno de nuestros guías y residente en el municipio de Bartolomé Masó, en Granma, lo advertía a cada paso del camino empinado: esta travesía demanda de un 90 por ciento de convicción. Y perfectamente lo comprendimos una vez finalizado el trayecto, porque fueron varias las certezas de este viaje iniciado el día 8 y que concluyó en el punto más alto de la geografía nacional, a mil 974 metros sobre el nivel del mar: la mayor de las Antillas se vislumbra más hermosa y fértil, y el amor a un ideal todo lo puede.
En cada loma, llano o pendiente encontrados a nuestro paso afloraron los verdaderos sentimientos de unidad y solidaridad que durante 35 años han distinguido a la AHS, y los cuales sus miembros mantienen vivo en su accionar cotidiano.
En este calendario tampoco faltaron las visitas a lugares imprescindibles de la nación, como el cementerio patrimonial Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, en el que se rindió tributo a Martí, Carlos Manuel de Céspedes, Mariana Grajales y Fidel. Y el Monumento Nacional La Demajagua, en Granma, donde comenzaron las gestas libertadoras el 10 de octubre de 1868 y Céspedes asegurara a sus esclavos que Cuba necesitaba de sus mejores hijos para conquistar la independencia, y desde ese momento todos serían libres e iguales. Asimismo, destacó el encuentro en la Fundación Caguayo con el Premio Nacional de Artes Plásticas 2021 Alberto Lescay, Maestro de Juventudes de la Asociación.
A trabajar en equipo, ser permeables para que las inteligencias broten con ética y alejados de intereses personales y económicos, exhortó a los jóvenes artistas el autor de emblemáticas obras como la Plaza de la Revolución Antonio Maceo de Santiago de Cuba, la escultura de Mariana Grajales en el cementerio Santa Ifigenia o el monumento al Cimarrón.
Y esa sinergia seguirá impulsando la creación en la Asociación Hermanos Saíz, que no deja morir el legado político e intelectual de dos revolucionarios que constituyen referente para las presentes y futuras generaciones de cubanos.
Tributo a los Hermanos Saíz
«Estos son días de dejar a un lado el pincel, los tiempos de ensayo, el lápiz, para poner en primer plano la solidaridad. Son días para estar más cerca de las esencias de la Patria».
Así reflexionaba este sábado Rafael González Muñoz, presidente de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), que aglutina a la vanguardia joven artística del país, en el homenaje a Sergio y Luis, asesinados por la tiranía batistiana el 13 de agosto de 1957.
Con sus muertes «el movimiento perdía a dos de sus más prometedores líderes, la Revolución a dos intelectuales brillantes, dos adolescentes con una fuerte vocación creativa y Esther perdía a sus muchachos», sentenció y agregó que más de 3 000 escritores y artistas integran la AHS en toda Cuba, comprometidos con su historia y su arte.
En el acto se recordó el cumpleaños de Fidel y al decir del Presidente de la AHS, «celebrar a Fidel es también homenajear a los Hermanos Saíz». Poco después, hasta el cementerio municipal, donde descansan los restos de la familia, llegó el tributo de todo el pueblo sanjuanero.
Presidieron el homenaje Roberto Pérez Jiménez, jefe del departamento de Organización del Comité Central del Partido; Yamilé Ramos Cordero, primera secretaria del Comité Provincial del Partido en Pinar del Río, y Meyvis Estévez Echeverría, miembro del Buró Nacional de la UJC.
Los muchachos de Esther y Luis
Cuando ella le explicó que no lo había invitado a la fiesta de su hermana, porque sería una ceremonia humilde, muy distinta a las de su clase social, Luisito le respondió: “Está bien, María Luisa”, y se fue molesto.
Pero para sorpresa de toda la familia, él llegó ‘de cuello y corbata’ a la hora de iniciar la celebración, y fue quien sacó a Oneida del cuarto luciendo por primera vez maquillaje y galas de mujer crecida, como dictaba entonces la costumbre en aquellas tierras vueltabajeras.
“Yo me pensaba que era la cenicienta en el baile del príncipe, yo me sentía así”, contaría años después, Oneida Áurea Acosta, amiga de los muchachos de Saíz, el juez bueno del pueblo, y la maestra Esther Montes de Oca.
Al hablar sobre el otro hijo del matrimonio, no puede evitar sonreír y contar la anécdota de cuando Sergio le enseñó a bailar rocanrol. “Después de haber aprendido algunos giros y algunas cosas, pretendió hacer ese de pasarme por debajo de las piernas de él y casi que me fractura la columna”.
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Quienes los conocieron confirman que el primero era muy serio y reflexivo, no así su consanguíneo, irremediablemente impetuoso e inquieto. Pero alguna que otra vez, intercambiaban papeles porque la ecuanimidad no le menguaba la valentía al primogénito ni la efusividad restaba madurez política al de menor edad.
A principio del curso escolar 1954-1955 correspondía elegir la presidencia de la Asociación de Alumnos del Instituto de Segunda Enseñanza en Vueltabajo. El grupo a favor de Antonio Roig, al encontrar varios carteles en diferentes partes del centro que decían: “Vote por Luis Saíz para presidente”, decidió hacerle la guerra a sus contrarios.
La oposición violenta sucedió en el acto de revelación de las candidaturas, cuando Sergio presentó la de su pariente. El altercado terminó casi en una riña tumultuaria. Hasta un tiro lanzaron los partidarios de Roig. Al día siguiente, el hermano mayor y Segundo Rodríguez se entraron a golpes frente al propio plantel. La disputa acabó una jornada después, cuando se volvieron a encontrar en una céntrica calle pinareña.
“Yo pensé que la pelea se iba a reanudar –evocaría años después Rodríguez– y me acerqué preparado para lo que fuera. En eso, sin esperar mucho me dijo: ‘La bronca de ayer fue un mal entendido, nosotros luchamos por tumbar a Batista y somos revolucionarios. Hemos averiguado y sabemos que ustedes están en lo mismo. Por eso lo que tenemos que hacer es unirnos y luchar por la misma causa’.
“Aquellas palabras dichas en un tono enérgico y convincente me causaron una magnífica impresión. Yo le contesté que teníamos conocimiento de que nos iban a acusar, pero él me respondió: ‘Esos son cosas de los padres, pero ya yo hablé con el viejo y le dije que este era un asunto de nosotros, así que no hay problemas’”.
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Eran unos bonachones los dos retoños de la casa número 41 ubicada en la calle José Martí del poblado de San Juan y Martínez. También tenían un abolengo de bondad admirable.
El conocimiento debía llegar a todo el pueblo, pensaba el segundo descendiente de los Saíz, especialmente a obreros y campesinos, por lo que en unión de otros compañeros creó una escuela popular donde se impartían nociones sobre Derecho Constitucional, Economía Política, Moral y Cívica.
Entre las anécdotas de solidaridad y humanismo de Luis Rodolfo y Sergio Enrique, no puede faltar aquella contada por su propia madre, acerca del destino que a veces sus hijos les daban a los obsequios.
“Al ingresar Luisito en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, y llegar el invierno, le di dinero para que se comprara un traje negro. El tiempo pasó y no lo llevó a casa. Yo le pregunté varias veces, hasta que me dijo: ‘Mami, no me hagas mentirte más, el dinero se lo di a Pablo Silva, mi compañero, que no tenía con qué pagar la mensualidad’”.
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Esos eran los muchachos de Esther y Luis, que en vida los llenaron de orgullo, y después de muertos, también. Porque tras el crimen, los mensajes de condolencias enviados a la familia sanjuanera por amigos, incluso por desconocidos, les revelaban con mayor nitidez la grandeza de sus hijos.
Aquellas líneas escritas desde Marianao por Juan Oscar Alvarado, compañero de su primogénito en el primer año de Derecho, seguramente les rociaron cariño al recuerdo sempiterno de las ausencias.
“Pude apreciar su valor juvenil, su calidad de amigo y su decidido entusiasmo por las causas justas y dignas. Llegado el momento de separar a tantos jóvenes mediocres que en Cuba padecemos de los verdaderamente buenos, él se hallaba imprescindiblemente entre estos últimos”, decía el mensaje del joven poeta, asesinado por la dictadura batistiana meses después.
Igual de emotiva es la misiva llegada del extranjero a nombre de Juan Manuel Rivero, el compinche del inquieto Sergio en los mítines relámpagos en San Juan y Martínez, a quien el primero cargaba sobre sus hombros para que arengara al público y luego ayudaba a virarse el abrigo reversible, de modo que la policía nunca encontrara al “del jacket verde” [así lo tenían fichado].
“Dolor, dolor mortal nos embota el espíritu al pensar en aquellos los hermanos vivaces, amadores del bien, luchadores de la libertad, que por culpa de salvaje bestia [Margarito Díaz] han desaparecido de este mundo material… que no del otro, del eterno.
“Hoy hace un año que murieron para el mundo y nacieron para la gloria. Han muerto aunque presumimos que viven más desde que murieron… El culpable ha hallado en su impiedad el castigo, cuando se ha matado.
“Hoy como nunca veo al bueno de Sergio con la candidez de su espíritu mirarme con sus ojos llenos de esperanzas e ilusiones y diciéndome: ‘Cálmate Oriente, cálmate’”.
Otra carta les arropó el alma a los progenitores, fue la de Raúl Roa, fechada cuatro días después de aquel sangriento 13 de agosto de 1957, noche en la que los dos jóvenes fueron baleados en plena calle, cerca del cine Martha, por un soldado batistiano, con la complicidad de otro uniformado.
“No puedo ni podría aconsejarte resignación. No puedo ni podría proporcionarte consuelo alguno. La resignación y el consuelo son vana retórica en trances como éste. Baste decirte que, como padre, lo siento, siento como propia tu desolación; y como padre, sólo cabe desear que esté cercano el día en que la sangre inocente de tus hijos ―semilla generosa― deje de clamar justicia e irradie luz serena en el recuerdo.
“Las circunstancias los han convertido en símbolo y como mártires pasarán a la historia. No en balde la conciencia toda del país se ha sublevado contra tan abominable crimen, rompiendo el silencio de espanto en que vivimos sumidos”.
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Probablemente por ese cariño manifiesto, el matrimonio pasó mucho tiempo sumido en un ensueño creyendo que sus niños estaban en una misión muy importante y que en cualquier momento regresarían al hogar.
Dicen que durante años el cuarto de los adolescentes permaneció intacto. La casa y los padres de los mártires, estuvieron siempre abiertos a la gente deseosa de conocer sobre sus pequeños.
Aunque no felices, Esther y Luis sí vivieron orgullosos de sus muchachos. Nunca dejaron de llamarlos así. “¡Qué belleza! Se las dedico a mis hijos. Ponlas en las camas de los muchachos”, era el agradecimiento habitual de esa madre a quienes le obsequiaban flores.
Fuentes consultadas
El libro Brisa Nueva, de Luis Beiro Álvarez, Sergio Suárez López, Luis A. Figueroa Pagé y Reinaldo López Medina. El documental Por qué luchamos, de la Asociación Hermanos Saíz. Los textos periodísticos Estoy llena de juventud, de José Luis Estrada Betancourt (Juventud Rebelde, edición digital del 11 de mayo de 2013) y Esther Montes de Oca, educadora de generaciones, de Yanet Medina Navarro (Blog Isla al Sur, edición del 9 de agosto de 2009).
Esther, eterna…
A pesar de que había pasado un poco más de un siglo, Esther Montes de Oca Domínguez siempre mantuvo intacta su carismática personalidad, sin embargo, el tiempo es implacable, ya eran 105 años que se dicen fácil, pero vivirlos constituye un desafío al destino y más si este le golpeó a lo largo de los años en el sentimiento más sagrado de toda mujer: el amor a sus hijos, los cuales le asesinaron en plena flor de la vida.
Le gustaba sentarse al atardecer en el patio de su casa y sentir el trinar de los gorriones a su alrededor, para recordar lo que había sido su vida, como se afirma en la investigación: Las memorias de Esther Montes de Oca Domínguez.
Su infancia la recuerda como algo lindo, fue feliz. La niñez y la juventud son fuentes de los sueños del futuro y no escapó a ellos. Le agradaba todo lo que fuera arte, también soñaba con ser abogada, lo primero tuvo que desecharlo por prejuicios de aquella época y lo segundo por imperativos económicos, hasta que finalmente optó por estudiar magisterio, profesión que abrazó con mucho amor.
Ingresó en la Escuela Normal para Maestros de Pinar del Río en 1926, estudios interrumpidos en el tercer año, durante la dictadura de Machado, debido a las huelgas estudiantiles en contra del régimen imperante. Graduándose como Maestra Normalista el 28 de abril de 1934.
En el transcurso de su profesión laboró en los distintos niveles de enseñanza. Conoció las limitaciones que aún los niños de la zona urbana confrontaban y se vio precisada muchas veces a dar clases en sus horas libres, en su propia casa, a aquellos a quienes el reclamo de la ayuda a la economía y sustento familiar sustraían de las aulas sin apenas haber concluido los estudios primarios.
Al ser asesinados sus hijos por esbirros de la dictadura batistiana, consideró que su dolor no podía ser estéril, que debía dar frutos a la obra de la Revolución.
Esther se llena de coraje extraordinario al perder a Luis y a Sergio, y ante el dolor se crece para defender a la Patria. Ve en la juventud a sus propios hijos. Dando su figura continuidad histórica a la sucesión de generaciones de patriotas de su familia.
En el documental en homenaje a sus 100 años de vida, de la Corresponsalía TV San Juan, afirma: “(…) que uno en la vida no puede decir nunca ya yo terminé, porque uno no ha terminado nunca y que quería vivir hasta que fuera útil a la sociedad”.
En 1961 participó en la Campaña de Alfabetización como asesora técnica de brigadistas Conrado Benítez y Alfabetizadores Obreros y Populares. También brindó atención a la brigada piloto que radicaba en la comunidad Hermanos Saíz.
Fue contratada para ocupar la plaza de inspectora municipal de Educación en San Juan y Martínez y posteriormente fue promovida a inspectora provincial. Demostró ser ejemplo a seguir como profesional de la educación en Cuba, cumplidora de la ética pedagógica, maestra en Revolución.
En palabras pronunciadas en 1983, en nombre de las mujeres cubanas, a los cadetes graduados en la promoción correspondiente al XXX aniversario del Moncada expresó: “(…) en cada joven como ustedes veo a mis hijos (…)”.
Participó en el primer y segundo congreso de la Asociación Hermanos Saíz, en octubre de 2001 y 2013, respectivamente.
Siempre se sintió orgullosa de que la organización cultural de la juventud cubana llevara el nombre de sus hijos y refiriéndose a ella expresó: “(…) siempre estoy muy pendiente de la actuación de esa Asociación, porque para llevar el nombre de los muchachos tienen que actuar como actuaban ellos, sin hipocresía, en beneficio de la sociedad, de la Patria y de todo y por eso sigo mucho como actúa la Asociación Hermanos Saíz”.
Esther fue una excelente madre, maestra, revolucionaria, entusiasta federada, cederista, miliciana, fundadora del Partido, que supo demostrar fuerza y firmeza en todo momento, lo cual la convirtió en un símbolo para todas las generaciones de cubanos que la conocimos o escuchamos hablar de su historia.
A lo largo de su vida recibió múltiples reconocimientos, fue merecedora del Título de Doctor Honoris Causa en Ciencias de la Educación el 19 de julio de 2002, en reconocimiento a su destacada trayectoria y ejemplaridad en la formación de varias generaciones; así como la entrega el 13 de agosto de 2008 del premio Maestra de Juventudes, por su quehacer revolucionario y su destacada labor pedagógica.
En sus últimos años ya las anécdotas pasadas eran difíciles contarlas con la claridad de antes y a pesar de todo, en múltiples ocasiones, deleitaba al público con la interpretación una y otra vez de algunos de los poemas que más recordaba, haya sido por su propio gusto o por capricho de los años. Mostrando de esta forma que había que sobreponerse y burlar barreras, pues vale la pena vivir.
Entre estos poemas podemos citar:
Al carpintero Narciso
se le murió su mujer
y como era su querer
otra de madera hizo
fue tanto lo que la quiso
que la metió en la lacena
y ella sin culpa, ni pena
al carpintero mató
y por eso digo yo
mujer, ni de palo es buena.
Así era esta descendiente de mambises, que como toda una Mariana le demostraba a la vida que era capaz de enfrentarla con optimismo, rindiéndole honor a su generación, ejemplo que supo inculcar en sus hijos Luisito y Sergio, a quienes desde pequeños los arrullaba con cuentos de patriotas, muchos de ellos familiares suyos.
Esther se sumergió en el tiempo, luchando contra la muralla del dolor que desde aquel 13 de agosto de 1957 dejó vacía su alma, día que le arrancaron cruelmente la razón de ser de una madre, que añoró sentir el calor de sus hijos y tuvo que conformarse con poseer sus recuerdos.
En una entrevista de la Corresponsalía TV San Juan expresó:
“Para mí San Juan es todo, no hay nada que yo quiera en el mundo más que a San Juan y Martínez, es mi vida, sin mi pueblo no pudiera vivir. Mi rincón es San Juan y Martínez y no lo dejo por nada en el mundo, además, estoy muy cerca de mis hijos”.
Por estas y muchas otras razones estarás siempre presente, continuaremos manteniendo viva la memoria y el legado de tus hijos como tú anhelaste y te seguiremos rindiendo homenaje, porque tú sigues aquí, en cada rincón de tu querido San Juan y Martínez.