Noche de gala, gala de noche. Y el arte sigue siendo nuestro trabajo, trabajo martiano, trabajo de muchos que empujamos a un país desde la letras, la plástica, la música, la danza, el teatro y más allá. Noche de 9 de noviembre en la Casa del Joven Creador de la AHS avileña donde se aunaron los jóvenes del futuro para tributar a Sergio y a Luis, baluartes, y rendir honor a quien honor merece.
Con una participación bien numerosa, miembros del PCC provincial, del gobierno, la UNEAC, Cultura Provincial, UJC, la Biblioteca, Casas de Cultura, miembros de honor, entre otros invitados, la velada se parecía a una gran fiesta, aunque un tanto solemne. El público abarrotaba el espacio. Sus aplausos, después de cada entrega artística, era música celestial.
No estaban todos los que deberían, se quedaron manifestaciones por presentarse, pero la poesía de Carmen Hernández Peña (Miembro de Honor), Heriberto Machado Galiana y José Rolando Rivero (Miembro de Honor), fue la invitación precisa para una gala que tenía todas las señas para ser diferente. Y en la diferencia, también, puede estar la identidad. Es el sello que identifica a cada una de actividades de la AHS, son así, diferentes.
Poesía de alto vuelo, de candor a ultranza o frialdad por momentos. Poesía necesaria, como quería Martí, que nos ayuda a comprender esta avalancha de sucesos que es la vida. Lectura amena, ágil, válida para todo público, libre de prejuicios y con el alma cubana ondeando desde la altura, con banderitas y todo.
La conducción de Juan, del guiñol Polichinela, fue elocuente aunque, por momentos, errática. Supo henchir la noche del espíritu renovador propio de los artistas de vanguardia. Y el mismo guiñol, con su presentación musical de las D Aida, era la explosión de talento, brillantez, y un gusto refinado para la manipulación de títeres de varillas parlantes.
Aquí se puso de manifiesto la valía de esta agrupación avileña que ha sabido marcar pautas no solo en la manipulación y actuación si no, también, en las puestas en escena demostrando a nivel nacional, que es un grupo de trabajo para niños que respeta a los infantes, la fantasía y a la identidad cubana. La ovación que recibiera con los últimos acordes de la canción interpretada, era como los aplausos de todos los cubanos a esa hora allí reunidos.
La noche era propicia para el reconocimiento. Numerosas instituciones culturales de la provincia que han tenido y tienen una relación bien profunda con la AHS fueron homenajeadas en público. A su vez, algunas de estas instituciones le entregaron sus preferencias y diplomas a la organización avileña que aúna a la joven vanguardia artística, impulsa el desarrollo cultural del territorio y defiende los valores patrióticos en toda su extensión.
La UNEAC avileña, el Sectorial provincial de Cultura, el PCC, la UJC y la Asamblea del Poder Popular, hicieron su justo reconocimiento a la AHS por su 30 aniversario.
El grupo de hip-hop CoCQencia cerró la gala con su peculiar manera de llevar la cotidianidad al escenario. Rapeó de la mejor manera posible, con algunas desafinaciones en sus voces debido a los nervios, pero con un alto sentido del respeto al público asistente y, por sobre todo, al género musical que defienden. Esta agrupación, que ya forma parte del catálogo de Musicávila, la empresa que agrupa a los músicos y espectáculos avileños, cuenta con un amplio repertorio de temas que van desde lo amoroso hasta lo social, sin dejar de ser crítico, contestatario. Se han presentado en diversos espectáculos y han formado parte de proyectos de la AHS con aceptación por parte del público.
La gala por los 30 años de la AHS, en Ciego de Ávila, este 9 de noviembre, tuvo tino y calidad. Quizás faltaron agrupaciones emblemáticas como Motivos Personales, la bailarina Tania Mesa, entre otros, pero tuvo la presencia del elenco necesario para no dejar de estar dentro de lo mejor del arte joven que se hace en el país.