Yoamaris Neptuno Domínguez


Festival y taller; fiesta y laboratorio

Luego de cumplir 30 años de existencia, Teatro de Las Estaciones conserva la lozanía y la frescura. Rubén Darío Salazar Taquechel, al frente de la agrupación que se empeña en mantener las tradiciones titiriteras con una visión renovadora; cuenta entre sus distinciones la de Premio de Juventudes de la Asociación Hermanos Saíz. Un compromiso que se asume con las nuevas generaciones y los convierte en referente para los que aman y defienden este arte, aun cuando los tiempos intenten subestimar el teatro de figuras. Mucho se ha escrito sobre la labor artística y de docencia de Las Estaciones, y yo, cual periodista curiosa; en el mes de mayo tuve la posibilidad de viajar a Matanzas y constatar lo que afirman los colegas que han reseñado el valioso trabajo desarrollado desde su creación en 1994. La Ciudad de los puentes, convertida en disímiles retablos con la imagen de Pelusín del Monte en varios de sus espacios, me recibió en medio de un incesante calor atmosférico siempre menor (por suerte) que el calor humano. Busqué a Rubén Darío, el inquieto, persistente, constante, disciplinado, comprometido con nuestras infancias y juventudes, el absoluto responsable de mi participación en el Festitaller Internacional de Títeres de Matanzas (FESTITIM), lugar que acoge hace 30 años al evento más antiguo de la isla y reúne a titiriteros de Cuba y el mundo. Debo confesar que me sentí halagada por formar parte de las mujeres que prestigiaron con su presencia ya que se les dedicaba la XV edición, denominándolas Flores titiriteras.

El Premio Nacional de Teatro me invitó a realizar un recorrido por las distintas sedes en esta nueva edición. En el camino me contó de los orígenes del Festitim. Su voz, más que autorizada; pues perteneció desde 1987 hasta 1999 al equipo que organizó la primera edición en el año 1994, como parte de Teatro Papalote, agrupación auspiciadora del evento.

  • Comenzó nombrándose Taller Internacional de Teatro de Títeres. El Consejo Provincial de las Artes Escénicas de Matanzas, se convertía en el órgano ejecutor de una idea que nació bajo el alma siempre inspirada del maestro René Fernández, al frente de Teatro Papalote.

Fue él quien le propuso su realización al entonces Ministro de Cultura Armando Hart, en pleno apogeo del llamado “Período especial”, y en medio de las acciones que se realizaban en Matanzas, que fungía como subsede del Congreso Mundial de la ASSITEJ (Asociación de Teatro para la Infancia y la Juventud), en 1993.

Tras los diez primeros años, en 2004, el evento dio un vuelco organizativo y comenzaron a ser reconocidas las instituciones que laboraban desde el propio arranque del Taller, en el núcleo generador de las principales tareas artísticas y logísticas (el Consejo Provincial de las Artes Escénicas, Teatro de Las Estaciones y la Galería El Retablo). Fue la sexta edición un parte aguas en la concepción creativa del evento, que a partir de ese momento dio un giro necesario en su ascendente evolución.

La primera parada: “Entre las candilejas y la carpa”, una ofrenda amorosa por los 25 años de Teatro Tuyo y los 30 de Teatro de Las Estaciones. La galería Esteban Chartrand, en la Casa Social de la UNEAC, fue testigo de las fotografías tomadas por Sonia Almaguer como muestra de la amistad que no conoce fronteras entre Ernesto Parra y Rubén. Este último no esconde la admiración por su clown preferido, el que hace que se desborde el brillo de sus ojitos chinos y expone lo lindo de esos dos seres, hacedores de sueños. Son la risa y la tristeza, las sombras y las luces, ellos, bajo los vestuarios de Búster y Chaplin, hacen notar que también nacieron para retar a la quietud. (Como se lee en una de las imágenes)  

“Recuento” dio la bienvenida en el emblemático Teatro Sauto. Fotografías del pasado Festitim en el lobby con las evidencias de lo ocurrido. Rostros que se repitieron este año para regalar su arte al público matancero y en el Salón de los espejos, en los altos, sesionó el taller “Metamorfosis” con la guía del mexicano José Luis Cruz. Los talleristas construyeron ejercicios que demostraron el manejo de la energía, la relación con la música basada en elementos percutivos y, aunque es un proceso que lleva tiempo, quedó demostrado que en nuestro país se cultiva el entrenamiento y sentido del cuerpo.

El Museo Farmacéutico y las galerías Jesús del Castillo, La vitrina y La unión, también recibieron exposiciones que dan fe de retrospectivas titiriteras de colectivos participantes. Simultáneamente funcionaron otros dos talleres para profesionales donde Rubén, consciente de mi formación como instructora de arte, insistió que debía ver. “Titiriturgia”, es el título que se le asignó al encuentro realizado con Reynado Disla, dominicano que llegó, entre otros roles, para acercar al pueblo mediante la escritura. Sus reflexiones giraron sobre la necesidad de tener el oído puesto en las personas, pasarlo por el dramaturgo y devolverlo convertido en obra literaria. El taller Mano a mano en la ACAA, devino en laboratorio para ahondar en la importancia que reviste conocer sobre “La estructura mecánica y articulación de los títeres”. Encabezado por la canadiense Mylene Leboeuf-Gagné, se aprovechó cada material dándole un nuevo uso y sentido.

Otros dos espacios de formación fueron los dirigidos a los aficionados “Títeres de fábula en Matanzas” (Centro Cultural Abraham Lincoln) y “Títeres corporales” (Centro Tecnológico Cultural Maisha) impartidos por los profesores Federico de Cauich y Liz Castro respectivamente, ambos de procedencia mexicana.  

Consideré momento oportuno de hablar de alcances, de alianzas… 

  • Importante esto… el evento se sumó a las carreteras de internet con una web informativa que abrió mucho más el diapasón de la cita matancera, a tono con los tiempos y a punto de dar otro salto de crecimiento, al acoger en 2010 el regreso de Cuba a las filas de la Unión Internacional de la Marioneta (Unima). El décimo Taller, en 2012, fue una gran fiesta. La comisión Unima Norteamérica desarrolló su reunión en nuestros predios, y eso significó que Cuba fuera nominada ese mismo año, en el Congreso Mundial de Unima, en China, para acoger el Consejo Mundial de esta organización en 2014. La Unima, el ALBA y el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, se sumaron a los auspiciadores del evento, que a partir de esa edición comenzó a ser reconocido en el orbe como el Titim (Taller Internacional de Títeres de Matanzas).

En 2016, Unima Cuba toma fuerza en el evento, que comienza a realizar un resumen de debilidades y fortalezas, a tono con los matices sociales y económicos de Cuba y el mundo; lo cual no hizo peligrar la duodécima edición, pero si recibió el estremecimiento de una realidad cambiante e insegura. El 13 Titim de 2018, acogió las colaboraciones imprescindibles del Ministerio de Cultura de Cuba, el Gobierno Provincial de Matanzas, la Asociación Hermanos Saíz, el Teatro Sauto, la marca nacional para niños Gabi y Sofi, la comisión Unima 3 Américas y el Teatro SEA, de Puerto Rico/Nueva York. A esas alturas, el Titim ya había acobijado a más de 100 agrupaciones y personalidades de todos los continentes del planeta y precisaba urgentemente nuevos movimientos internos para sobrevivir sin perder la fuerza tras un cuarto de siglo de existencia.

Aprovechamos para beber una refrescante limonada en el patio Vagos rumores perteneciente a la Casa de la Memoria Escénica, que es desde el 2008 otra de las instituciones auspiciadoras de la fiesta de los muñecos. Esta vez sus espacios fueron ocupados por el Foro teórico Freddy Artiles, conferencias, paneles, y la presentación de obras al aire libre. Allí buscamos con el grupo de teatro Andante al ″Hada de las canciones″. Buena selección del lugar pues, guitarra, pandereta, claves y las voces de actrices y el joven actor bastaron para volver a la magia de las canciones y picarescos personajes de la música hecha por Teresita Fernández. Ni siquiera se notó la falta de fluído eléctrico, algo que quiso entorpecer el desarrollo del Festitaller;  pero se resolvió sin tener que suspender nada de lo planificado. 

  • Son los tiempos Yoa, nuestra realidad. ¿Nos vamos?

II

“Festival y taller, fiesta y laboratorio”

Retomo la plática con Rubén… Volvimos a la calle y nos sentamos en un banco del Parque de La Libertad donde recibieron “Un regalo gráfico para Las estaciones”. Me explica que fueron 8 carteles para festejar. Las salas Pepe Camejo, Papalote y El mirón cubano se prepararon para recibir las agrupaciones cubanas y foráneas. Me mencionó otros lugares cómplices del evento: la biblioteca Gener y del Monte, Café Teatro Biscuit, la sede de la AHS y la Sala de Conciertos White donde resaltó “Una tarde con Lecuona”. La música, la danza, la poesía y los diseños se complementaron en el significativo momento para entregar la Distinción Hermanos Camejo y Pepe Carril, (Idoya Otegui y Maribel López) el Premio de Dramaturgia femenina Reneé Potts (María Laura Germán por el libro Miss Drama) y los premios otorgados a Teatro de Las Estaciones como parte del Festival Internacional de Teatro Para la Infancia y la Juventud 2023 que convoca la Fundación Teatro Cúcara Mácara en República Dominicana.

Se sabe que en ese camino asumiste responsabilidades como director del Teatro Nacional de Guiñol y de la Unidad Docente Carucha Camejo, que, como es de suponer te ocupaban tiempo… ¿cómo llevar este evento internacional que de hecho implica una gran resposabilidad?

  • Sí, habían transcurrido 25 años de intensa labor y debido a la asunción de esas nuevas responsabilidades a las que haces referencia y otras tareas profesionales, le dije adiós tras finalizar la edición de 2018. Comentaba que fui fundador del evento, junto a René, Mercedes Fernández y el diseñador Zenén Calero, y tras el pedido del propio creador del Titim y del Consejo Provincial de las Artes Escénicas, como centro ejecutor de la logística del evento, regresé.

Este recuento nos lleva a pensar que en 30 años el evento ha tenido que renovarse, atemperarse al contexto…

  • Con la edición número 14, en 2022, comenzó otra etapa, acorde con la actualidad que vivimos. La nueva denominación es Festitaller Internacional de Títeres de Matanzas (Festitim). La terminología es la mezcla de festival y taller, de fiesta y laboratorio, que ese ha sido el sello en todos estos años de nuestra cita bienal.

Háblame de esos momentos especiales que sé reservas con los amigos…

  • En realidad, todos los momentos son especiales. Prohijar un evento como el Festitim en medio de las carencias materiales que tenemos, que no son espirituales, es un acto hermoso que el pueblo, los profesionales y los aficionados de Cuba y el mundo agradecen.

Este año de manera particular podría mencionar que llegaron novedades en la imagen y en la estructura interna de la organización del Festitaller, que se rigió por una Junta creadora y no por una jefatura o presidencia, como lo era en sus inicios. Doy las gracias a todos los que han trabajado durante estos años de manera concreta, solidaria y con un sentido colectivo. Esos son amigos. No he mencionado a Enid Rosales, Rita del Prado, Rochy Ameneiros, la Orquesta Faílde y Teatro Tuyo que nuevamente se sumaron al jolgorio que se dedicó a los 80 años del Maestro René Fernández Santana y a los 30 años de Teatro de Las Estaciones. Esos también son amigos. Doy así mismo las gracias a los que vendrán en el futuro. Imprescindible la entrega del Premio XIOMARA PALACIO al espectáculo que desde su historia promueve mejor la igualdad de género, intentando poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y las niñas, este fue un momento especial dedicado a las amigas.

En materia de asuntos culturales, recibir como hija una idea ajena hasta las últimas consecuencias, es acoger, patrocinar y protegerla de todas las influencias negativas e inoperantes, respetando siempre el origen, la esencia primera, la raíz. Un respeto que no tiene que ver con reverencias pomposas o inclinaciones vacías, sino con muchísimo trabajo y responsabilidad, en pos de un evento que va a la búsqueda de una marca sociocultural con veteranía y frescura.

El diálogo termina con quien tiene la enorme responsabilidad de la regiduría artística del FESTITIM. Comprendo que es hora de revisar lo pendiente, fue mucho el tiempo que me dedicó y agradecí.

Este artista es un soñador que impregna su don para crear, su voluntad para aunar, que exhorta a no sentarse a mirar, a reconocer los talentos, la empatía, que propone no cansarse, pensando siempre que el triunfo está en el próximo combate. Ahora se alista para convertirse en Don Pantalón, su personaje dentro de la obra Carnaval.

No me queda más que desear larga vida a Teatro de Las Estaciones, multiplicado en sus presentaciones en la escena nacional e internacional. Una agrupación que mantiene sus esencias como digna representante del arte titiritero y que conserva su vitalidad fortalecida con el vínculo que han sabido crear con otras agrupaciones e instituciones dentro y fuera de nuestro país. Las gracias a sus integrantes por aliarse a pintores, músicos, escritores, poetas, arquitectos, realizadores de cine, videos e investigadores para (parafraseando a Rubén) ″construir nuestra casa con mil ventanas cuya realización todavía no concluye. El día que casi concluya buscaremos agregarle un área nueva, un espacio infinito que torne siempre interminable la culminación de ese edificio llamado teatro″.



ʺEsto fue un antes y un después para míʺ

Esta conversación fue hecha vía WhatsApp en dos partes, en dos momentos, en dos contextos, en dos circunstancias bien diferentes. Pudiera haberla desechado pero saber de cerca los sentimientos de gratitud de mi entrevistado; es de los regocijos que me impulsó a someterla a consideración de quien me lea. Cuando conocí a su protagonista, pude percibir un brillo bien notable en sus ojos de aventurero…

Rey David Carbonell Manzano tiene 25 años y ya cuenta con un amplio currículo como productor, actor, bailarín, regisseur y coreógrafo. Reyis o Rey Carbonell (como se ha dado a conocer en el mundo artístico) es un santiaguero, a quien le apasiona la danza, la animación de espectáculos, la locución y ha incursionado en proyectos teatrales desde el movimiento de artistas aficionados. Recordar su llegada a La Habana e integrarse con otros jóvenes con intereses artísticos similares es de lo que me cuenta… 

Parte I. La Habana, Cuba.

  • …venía con un maletín lleno de sueños y aspiraciones como artista tras la terrible situación generada por la pandemia COVID 19.

Para mi dicha las puertas del proyecto Naufragio Projekt siempre están abiertas al arte y a los artistas que deseen ser parte de la tripulación. Hay dos momentos claves para mí en este proceso que, sin lugar a dudas, ha sido un suceso de crecimiento y descubrimiento de formas y maneras de analizar la violencia hacia la mujer, aprender incluso como se autoviolenta la masculinidad a partir de esos mismos actos en contra de las mujeres.

Llegué durante la proximidad del estreno de la obra “Interrogatorio” en la cual tuve el placer de trabajar y aportar como parte del equipo de formación técnico artístico. Una obra bastante impactante gracias a su trama haciendo referencia, entre otros aspectos, a la violencia ejercida hacia la mujer. Y el otro momento fue cuando se nos dio la posibilidad de trabajar con los textos de la Antología ʺEl eco de las vocesʺ entregado a Naufragio para su desarrollo en función  de la jornada por los 16 días de activismo en el año 2022.

¿Cómo viviste ese proceso?

Puedo asegurarte que desde las primeras lecturas todo el equipo se sintió identificado y correspondido porque de cierta manera todos estamos cerca de la violencia de género y las desigualdades. Todos somos víctimas o hemos sido víctimas, de formaciones patriarcales y misóginas heredadas desde tiempos remotos y que con la sensibilidad de la tinta en las hojas de esos libros nos hacían un llamado a seguir expandiendo la voz, y es así que surge ʺLontananzaʺ. Fue un desmontaje escénico que caló e impactó a sus primeros espectadores, a nosotros mismos, y de la misma forma me atrevo a decir a sus posteriores, o sea, al público.

Sin lugar a dudas esto fue un antes y un después para mi… no solo como artista, también como persona, como individuo. Sinceramente antes no pensaba en el por qué podía ser necesario analizar, por ejemplo, que mis hijos o los hijos varones de otros jueguen con muñecas, antes no pensaba en esa explicación, ahora lo veo  tan importante…  Antes no pensaba en cuántos oficios podían estar clasificados por asignación al sexo biológico, ahora entiendo la necesidad de explicarle a mis descendientes el valor de ser lo que ellos quieran y ser felices sin importar los límites que vean los demás ante la sociedad.

Juntarte es un proyecto que tiene como beneficiarios a artistas jóvenes de las artes escénicas. Enfoca el teatro y la danza y me comentabas de tu acercamiento a esta última. ¿Consideras que como proceso te ha ofrecido algún aporte? ¿Hay algún elemento a considerar o resaltar para la propia evaluación del proceso?

La danza como toda expresión artística requiere de inspiración para su evolución, es un proceso que nace y se transmite en varias partes. Trabajar directamente temas como estos de violencia hacia la mujer en la mayor parte de los procesos que experimentamos fue un reto total ya que éramos casi todos varones y para colmo el mayor peso danzario lo tenían precisamente los hombres en la escena. Las chicas también tenían sus evoluciones danzarias pero en menor medida. Llevar entonces estas historias para contar también desde la danza conllevaba a que se pensara bien cada movimiento, cada combinación, cada elemento en uso en función de no distorsionar el mensaje y jugar con todo el equilibrio de la obra teatral. Lo mejor de todo y creo que fue lo que nos ayudó es que la dirección del proceso, a pesar de que sabía lo que quería, nos dejaba crear y sugerir sin límites; aunque como siempre marcando bien las pautas de a dónde y cómo se tenía que llevar. Las coreografías se construyeron entre todos y la parte trabajosa fue el regisseurato ya que constantemente caminábamos hacia la evolución y los cambios eran constantes.

He podido verte como coreógrafo y lo que más me llama la atención es el rigor que llevas en ese rol.

  • Ay profe, no me diga eso (ríe). ¿Qué va a pensar la gente de mí?

¡Pero qué manía de decirme profe! No lo veas como malo, da idea de tu manera de asumir los procesos de montaje, algo que aplaudo.

Mira, como coreógrafo mi reto fue llevar los diferentes estilos de los bailarines y actores lo más uniforme posible sin que perdieran su esencia individual porque eso aportó mucho. Ver en cada uno su propia expresión evolucionada, algunos desde su masculinidad, otros desde sus movimientos trabajados por técnicas de danza e incluso desde sus expresiones femeninas naturales, ser libres a la hora de bailar, para mí es la mayor belleza en la escena. Y por ahí voy.

Ahí nos intercambiamos stickers de aprobación y comencé a revisar y archivar nuestra conversación que tuvo un proceso de edición. Al pasar esa noche, le envié mi ʺartículoʺ y no tuve respuesta inmediata. Luego me enteré de la razón…

No está, se fue…

Supe que Rey viajó y ahora la distancia que nos separa es de más de 3000 km, tenemos una hora de diferencia pero se retoma la conversación… Me hace un audio anunciando que está algo ocupado; pero me irá respondiendo según pueda. Intento escribir rápido para aprovechar el tiempo de ambos…

[10:46 a.m.] Yoa: Hoy tu realidad es otra. Pero los posibles aprendizajes más allá de lo artístico imagino sean los mismos. ¿Crees que puedan influir en esta nueva etapa? Si hay algo que quieras o todo lo que quieras o que puedas compartir del tema… La migración es una realidad de la que también quiero y se debe hablar. Sería como la voz de los que hoy no están pero reconocen que el proceso les fue útil o algo les aportó.

[3:25 p.m.] Rey Carbonell: Si Yoa, a pesar de que la vida nos cambia de lugar llevamos siempre en la maleta todo lo vivido y lo aprendido. Incluso creo que es eso lo que nos ayuda a seguir adaptables y resilientes, es precisamente lo que aprendemos, lo que nos permite seguir creciendo. Desde un nuevo lugar podemos, incluso, valorar más aquello que se nos fue otorgado. Desde niño el arte ha sido mi refugio sin importar dónde esté, y ahorita mismo como se dice aquí en Perú, es mi mayor refugio tanto en mi mente con mis memorias, como en mis aspiraciones de seguir haciendo arte.

[3:42 p.m.] Rey Carbonell: Todo el tiempo junto a Juntarte fue una constante escuela a la conciencia, la posibilidad de aprender y disfrutar del arte al mismo tiempo de estar inmersos en procesos que sabíamos que podían cambiar vidas, de los artistas involucrados, de nuestros familiares, del público,de nuestros futuros alumnos. Ser partícipes de eventos donde las lágrimas de los espectadores corren por la identificación con los temas y recordar que nosotros mismos tuvimos en algún momento esas mismas lágrimas por la IDENTIFICACIÓN tras leer los temas de las obras con las que trabajábamos o los objetivos de las diferentes actividades enfocadas a la diversidad desde muchos aspectos, esos son aprendizajes que me ayudaron.

(Esto que sigue puede parecer gracioso pero no lo es) Cuando decidí irme de Cuba tenía varios destinos; pero la razón que más me movía era reencontrarme con alguien muy importante para mí en mi plano personal, que ya se había ido desde hace ocho meses a un lugar donde precisamente el racismo y la xenofobia eran (o son) temas candentes hoy día en su sociedad, incluso la homofobia. Naturalmente soy extrovertido, muy extrovertido y negar mi identidad nunca ha sido parte de mi vida y no deseo que así sea, tal vez la vida me exija por un tiempo ser «reservado» o usar las herramientas aprendidas en NAUFRAGIO PROJEKT gracias al proyecto JUNTARTE y usar el arte para aportar mi granito de arena al movimiento internacional de lucha por la igualdad y el respeto a la diversidad. Diciéndolo así, estoy seguro que sí y de las dos opciones que veo, me quedo con seguir llevando lo que aprendí con Juntarte.

[10:49 p.m.] Yoa: Disculpa el tiempo, es que la vida está agitada, trabajo en ello. Casi llegando a las cuatro cuartillas.

[10:50 p.m.] Rey Carbonell: Ay, ay, ay. No me dí cuenta. Es que escribo como hablo. Y se me va.

[10:50 p.m.] Yoa: Tranquilo. Si no llego aún. Tú habla. Yo edito. Eso es bueno. No te preocupes. Mejor que me sobre. Ya estoy en ello. Mil gracias.

[10:54 p.m.] Rey Carbonell: A ti.

¡Y, bueno, parece que funcionó!



La Manigua, espacio de variedad y creatividad infantil

El Centro cultural y creativo La Manigua lanzó una convocatoria en el mes de junio de 2024 con la intención de conformar un equipo de promotores y promotoras culturales para las infancias. La invitación tuvo como pretensión comenzar un proceso de formación con personas voluntarias capacitándoles en enfoques, habilidades y valores para posteriores actividades y eventos de manera conjunta.  

La sede del Consejo Nacional de Casas de Cultura (CNCC) sirvió de escenario para que profesionales de diferentes ramas (docencia, psicología, promoción cultural, instrucción de arte) y activistas sociales pudieran conocer sobre las labores constructivas del espacio físico y el proceso de formación al cual habían sido convocados: sus temas, integrantes del equipo de facilitación, metodologías, frecuencias y horarios.

El Centro viene desarrollando acciones aisladas desde el año 2018 y surge inspirado en la obra de Juan Padrón y sus valores. Ya se trabaja en la promoción desde el arte y la cultura, contenidos y experiencias para la equidad y la sostenibilidad ambiental, desde y para las infancias y adolescencias. Una vez abra sus puertas, en La Manigua se planifica ofrecer una variedad de actividades y eventos culturales como exposiciones de artes plásticas, proyecciones cinematográficas, juegos, conciertos, talleres de formación para la infancia, charlas, presentaciones teatrales y otras atractivas propuestas. El abordaje de varias dimensiones como el humor, la creatividad, la inclusión social, la ecología y la conexión con ″lo cubano″ son acápites importantes a resaltar en el accionar de este espacio multifuncionaal. El juego ha de ser el hilo conductor de cada acción que surja sin imposiciones pero sí conscientes de mostrar y difundir la amplia obra de Juan Padrón en todas sus aristas.

La ansiedad presente de los y las asistentes por conocer los objetivos de la convocatoria, en la primera sesión fue cediendo ante las explicaciones de Silvia Padrón Durán y Carla López Calcines, directora y coordinadora de proyectos educativos y socioculturales de La Manigua, respectivamente. Las experiencias del grupo diverso en cuanto a procedencias, formación, métodos y estilos de trabajo, concepciones personales y profesionales aportaron a los encuentros mediante debates y confrontación de criterios no siempre coincidentes; pero sí muy enriquecedores. Puntos en común en cuanto a lo necesario de la creación de espacios como este; así como la importancia que se le concede a la participación infantil y el conocimiento y protección de derechos de niños, niñas y adolescentes fueron el complemento al espacio compartido con la Doctora en Ciencias en Psicología clínica infantil Roxanne Castellanos, quien presentó un enfoque de trabajo para procesos de creación con las infancias con el uso de métodos educativos para el manejo de situaciones desde la crianza respetuosa.

La dirección del centro aspira ser una referencia para el trabajo en cuanto al respeto a la niñez a partir de la calidad de la oferta de actividades que se brinden; por lo que el rigor de preparación de los promotores y promotoras que se formen ha de ser óptimo. En plan existe un sistema de formación que debe contar con la habilitación del CNCC una vez concluido. Se trabaja, además, un credo compartido capaz de fortalecer las competencias de los y las participantes en innovación educativa y valores ecosociales, todo relacionado con la promoción de buenas prácticas distribuidos en talleres que involucren las temáticas género y diversidad cultural (patriarcado y heteronormatividad, roles y estereotipos de género, diferencias sexo-género, violencia de género, igualdad y equidad social), el enfoque ecológico (androcentrismo, justicia ambiental y ética, cambio climático y calentamiento global, biodiversidad y deforestación, consumo responsable y huella ecológica, derechos de los animales) y un tercer taller que aborda la innovación educativa digital (comunicación digital).

La Manigua, sita en calle Paseo y 35 en el Vedado capitalino, (aún en proceso constructivo) se va concretando gracias a la oportunidad de colaboración y las alianzas creadas con el Ministerio de Cultura de Cuba, el CNCC, el Fondo Cubano de Bienes Culturales, y agencias de cooperación internacional en función de la creación de aulas talleres, escenario, salas de juegos, enfermería, tienda, cafetería y heladería para el disfrute del público infantil y la familia que visite el lugar.

Se prevé hasta noviembre que los y las talleristas continúen esta etapa de formación y reciban preparación de la mano de reconocidos especialistas con la disposición de aportar sus conocimientos ante las necesidades de aprendizajes, de acuerdo con las demandas del espacio. Para finalizar, un equipo docente se encargará del acompañamiento pedagógico en la elaboración de currículos de cursos de capacitación infantil por parte de formadores y formadoras.