Luis Adrián Viamontes Hernández
Diversidad creativa en XI Salón Gesto
Camagüey al ritmo de Beat 32
La octava edición del Festival Nacional de música electrónica Beat 32, que organiza la filial camagüeyana de la Asociación Hermanos Saíz, volvió a convertir a la ciudad por cuatro días en un escenario ideal para los amantes de las sonoridades electroacústicas.
A ritmo de house, techno, drumb and bass, dubstep, riddim, y otros subgéneros, el público agramontino disfrutó de los conciertos y sesiones de Boiler Room en la Casa del Joven Creador, que además acogió en la Galería Mira, a tatuadores y perforadores para la popular Carpa Tattoo.
«A pesar de algunos imprevistos con invitados que no pudieron llegar, creo que ha sido un buen evento. Ya no hay esa afluencia de público masiva como en ediciones anteriores, pero la gente que viene sabe que va disfrutar de buen arte, y eso es lo que han encontrado. Los visitantes también están muy contentos, y con deseos de regresar», declaró a Adelante Alexander Machado (DJ Chapax3mo), organizador.
Uno de los que participó por primera vez es el villaclareño Carlos Valentín (DJ Bumblebee), quien lo define como una experiencia maravillosa para conocer otros artistas y hacer amistades.
«La nueva generación consume mucha música comercial, por eso estos festivales son importantes, para mostrar este género como otra opción. A través de internet, tecnologías y softwares, los muchachos pueden crear su propia música y utilizarla en contenidos para redes sociales, algo que resulta atractivo en estos tiempos, y los motiva a acercarse al género».
También considera que es necesaria una expansión en pos de alcanzar nuevos públicos: «En cada provincia suele existir un lugar con peñas habituales para la música electrónica, acá es la sede de la AHS, en Santa Clara está el Mejunje, pero pienso que sería provechoso salirse en ocasiones de esos espacios para llegar a más personas».
Desde sus inicios, Beat 32 tuvo la intención de que el público pudiera disfrutar y conocer de los diferentes subgéneros, por eso los organizadores buscan siempre artistas que se especialicen en distintas sonoridades.
En defensa del afrohouse llegó desde Holguín Roxana Acosta (Axennar), para debutar como DJ, pues ya había asistido como espectadora en 2020, acompañando a su pareja.
«Al verme rodeada de tanta gente que le gusta y se dedica al mundo de la música electrónica, también comenzó a fascinarme, y decidí tomarlo como un hobby hace tres años, pero al presentarme por primera vez ante un público, supe que quería dedicarme a esto».
Su novio Dagner Parra (DJ Whisper), vicepresidente de la AHS en Holguín, e integrante del proyecto Electrozona, es uno de los invitados habituales: «Me alegra que el festival se ha logrado proteger y conservar, porque es importante la existencia de este tipo de eventos a lo largo del país, no solo en la capital, para fortalecer y promover el género».
«A nivel nacional goza de buena salud, incluso diría que es uno de los mejores momentos en las últimas décadas. Luego de la pandemia muchas personas trataron de llevar otro ritmo de vida, y la música electrónica les ha servido para transportarse de los problemas de la vida cotidiana a un espacio más tranquilo, sin preocupaciones, y de disfrute».
Dagner considera que como organización que agrupa la vanguardia artística, la AHS debe impulsar a la figura del DJ productor. «Nos toca la tarea de proteger la política cultural que defendemos, y este género tiene un concepto y significado muy sano para el público, y que enriquece el panorama musical cubano».
Según Alexander Machado, dentro de la electrónica, existe la técnica de que cada 32 beats (golpes), debe ocurrir un cambio en la música, sea añadir o quitar un instrumento, voz, o cualquier recurso que el artista considere, de ahí el nombre del festival.
El evento a lo largo de sus ocho ediciones precisamente ha cumplido con ese espíritu innovador, en la fusión de sonoridades tradicionales con otras más modernas, y en la búsqueda de ritmos novedosos y atractivos.
Ya se siente el ritmo del Beat 32
La ciudad de Camagüey celebrará desde este miércoles la octava edición del Festival Nacional de Música Electrónica Beat 32, que organiza la filial agramontina de la Asociación Hermanos Saíz.
La Casa del Joven Creador acogerá a cerca de una decena de disc-jockeys (DJ) del territorio y visitantes de La Habana, Villa Clara y Holguín. «Algunos vienen por primera vez, y están entusiasmados por participar y brindar un bonito espectáculo», comentó Alexander Machado Callejas (DJ Chapax3mo), organizador del evento.
«Inauguraremos el Festival con un cóctel de bienvenida, cortesía de Havana Club, y a continuación disfrutaremos de una noche de descarga con el público. El jueves y viernes tendremos desde el horario de la mañana en la Galería Mira la Carpa Tattoo, con 15 tatuadores y perforadores de diferentes municipios, y un invitado de Holguín».
El programa también incluye en las tardes las habituales sesiones de máquina abierta (Boiler Room) en el Balcón de las Artes, así como una conferencia el viernes sobre la música electrónica y las nuevas herramientas que se utilizan para su creación, que impartirá el DJ y productor Danilo Consuegra. Las noches estarán reservadas para los conciertos.
Para la realización del evento, la AHS recibirá colaboración de otras instituciones como la Dirección Provincial de Cultura, el Centro de la Música de Camagüey, la Unión de Jóvenes Comunistas, la Oficina del Historiador de la Ciudad, y el proyecto sociocultural Golpe a Golpe.
El Festival Beat 32 es uno de los eventos más importantes que a nivel nacional defiende la música electrónica, y cada mes de febrero la ciudad de los Tinajones deviene en espacio de confluencias para jóvenes artistas y el público amante del género.
Yaneisy: Entre frecuencias, micrófonos y sueños
El “bichito” se coló en ella desde bien pequeña, casi de forma hereditaria. No imagina su casa en Florida sin el sonido de la radio encendida.
Un día decidieron llevarla a la emisora a audicionar en un casting para un programa infantil. Aquella niña de ocho años desconocía que al aprobar realizaba un pacto indisoluble con el medio. Lo supo tiempo después.
Transitó por espacios para adolescentes y jóvenes, fue educando su voz, adquirió técnicas y se habilitó como locutora. Cumplió una meta al establecerse dentro del programa estelar de la emisora: el noticiero informativo Acontecer.
Hoy Yaneisy La Rosa Hernández tiene 34 años y es la directora de Radio Florida.
Ha recibido premios en eventos de la Asociación Hermanos Saíz, como La Vuelta Abajo, en Pinar del Río, y el Antonio Lloga in Memoriam, en Santiago de Cuba, además de participar en festivales nacionales y provinciales del medio. Sin embargo, más allá de reconocimientos, considera que su mayor logro es la identificación con el pueblo, que los oyentes la reconozcan, aplaudan, agradezcan. Siente satisfacción al saber que a la gente le gusta lo que hace.
Controla a la perfección el nivel y la intensidad de la voz, emite un sonido uniforme, sin vacilación ni temblor. Hasta en una conversación simple en vivo o por teléfono, puede hacerte sentir que escuchas la radio.
Además de la locución, también su pasión se extiende a las especialidades de dirección, guion y asesoría. No puede separarlas y se prepara constantemente para cumplir con su vocación de “mujer orquesta”.
En 2015, un año después de la creación de la célula de la AHS en Florida, ingresa a la organización en la sección de Audiovisuales, a través de la propuesta radial Arte Soy, espacio de promoción del arte joven en el municipio.
Como miembro fue delegada al III y al IV Congreso, experiencias que le han servido para adquirir herramientas y conocer sobre el quehacer creativo, juvenil, renovador y de vanguardia en el país.
Varios son sus desafíos como directora joven, uno de ellos es dirigir a personas que le han enseñado tanto y aún le siguen aportando ideas y conocimientos.
Radio Florida es la única emisora de la provincia inmersa en el proyecto de un nuevo modelo de gestión económica dentro de los medios de prensa, razón por la que La Rosa fue invitada al XI Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba.
El colectivo que dirige tiene como prioridad buscar una autogestión y economía, crear nuevos contenidos, gestionar de manera eficiente los recursos humanos, perfeccionarse como un multimedio. La meta principal es que el pueblo de Florida se sienta identificado con su emisora.
Al día transmite 16 horas, pero Yaneisy siente que son 24, pues aún en casa sigue pensando en la radio. No podría cumplir con sus muchas responsabilidades sin el apoyo de la familia, esa que inconscientemente sembró en ella la entrega y dedicación.
La mayor parte del tiempo libre lo dedica a su niña, cómplice de sus travesuras dentro del proyecto músico teatral Pequeño Son. A la hija el “bichito” de la radio aún no la pica, pero usted no lo dude, es cuestión de tiempo: lo lleva en la sangre.