Rosamary Argüelles


Dayana Margarita Pomares, una hija completamente rebelde

Según las cubiertas que me han sido entregadas por Ediciones Luminaria, hasta el momento, trabaja en géneros de investigación, narrativa y poesía. Haciendo de este Oscuro recuerdo de un blues uno de los dos libros de poesía que desarrolla la editorial en formato ePub. Primer libro que nos llega de la autora Dayana Margarita Pomares Díaz, trinitaria, que ha sido antologada, y esta vez nos muestra un libro único.

  1. Este título para aquellos que conocen la autora no pareciera sorprender, pues es movida en ocasiones por esa melancolía que puede conducir un blues. Defensora de la negritud y sus elementos que asume, se apareja igualmente al título, por estas obviedades no se le realizan preguntas con alusión al mismo. Algunos estudiosos plantean que no puede ser muy cierto el sufrimiento heredado me refiero, ¿a cuánto afirma la autora defendiendo su mestizaje en la obra literaria, sentir el dolor de siglos de esclavitud cuándo no los ha sufrido? ¿Qué sufrimientos o sentidos nos impregna Dayana en este libro?

 

Bueno, creo que el escritor o la mayoría de los escritores, no solo escriben de sus experiencias personales o su universo, también lo hacen desde la voz de aquellos que quizás no sean escogidos por la poesía para salvarse del mundo. En mi caso particular, este libro lleva de los dos gritos: el mío, pero sobre todo el de los otros que necesitan hacerse escuchar. Puedo haber sufrido o no, el dolor de siglos de esclavitud, pero algo es cierto, soy poeta y eso lleva una gran responsabilidad conmigo misma y con el mundo. Creo que también soy un puente entre aquellos que han sufrido por ser diferentes, por ser olvidados o no vistos. De esta manera creo que defiendo tanto el ser de los otros como el mío mismo dentro del libro. Soy yo y el que me lee.

  1. La imagen del violín en la portada sugiere la figura del negro fiddler, aquel esclavo de confianza al que el amo instruía para realizar actividades “civilizadas” entre ellas se encontraba la de tocar el violín para mostrar en visitas al negro domesticado. Esta mezcla de técnicas e instrumentos clásicos europeos sumados a sus propios sentimientos de dolor y lamentos por su libertad hace nacer el blues. Pero todo esto es según lo que podría sugerir desde un punto de vista histórico.

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  3. ¿Qué produce en la autora la selección de esta imagen que, por demás, se muestra entre las piernas de una mujer?

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Puedo decir que el violín es mi instrumento preferido. Ese sonido gentil, melancólico casi poético siempre ha ido en mí, como un susurro. La mujer es dueña de su elección, sea o no, la de ser madre y también de decidir que trae al mundo como su hijo o legado. En mi caso particular, al este ser mi primer libro, pues la decisión a la hora de escoger la foto fue clara, con una conceptualización bastante personal.

  1. El empoderamiento de la mujer es otro tema que la autora aboga en su literatura, por demás consecuente con su hacer, sin dejar de ser su padre una figura importante en su vida al que ha dedicado poemas. ¿Qué existe en este libro? ¿Una mujer femenina y/o aguerrida? ¿Podrías dejarnos dos versos que cree como autora reflejan el alma del libro?

 

Mucho de mi universo y de otros que he tomado prestado, la mayor parte de las veces sin ellos saber. Asimismo, como ha servido para ayudar a crear y permitir asirse del mismo a tantos que me han dejado saber, de las maneras más gentiles su agradecimiento, por lo que yo también he agradecido.

Existen ambas mujeres. Se puede ser femenina, aguerrida o lo que se decida ser, siempre que se tenga conocimiento y responsabilidad para asumirlo y a su vez no ser para otros una carga y en ese punto defenderse de todo lo que se nos quiera imponer y romper con lo que no nos sintamos bien.

En el caso particular de mi padre, a él le debo, en su mayoría ser como soy de feminista. Creo que el saber que enfrentó mi crianza de una forma tan valiente, me llevó a conocer sobre la igualdad de género e interesarme por el hecho en sí. Él no se detuvo al pedir más de mis esfuerzos para mejorar en mi superación cada día. Y a pesar de ser un hombre educado de la forma más machista posible se enfrentó sin miedo al reto de conducir lo mejor posible a una hija completamente rebelde.

 

Una canción de cuna, sostenida y breve,

me defiende de los hombres…

 

  1. Dayana Margarita Pomares es Licenciada en Estudio Sociocultural. ¿Cómo ha potenciado la literatura por medio de la comprensión social y cultural? ¿Cómo se ve reflejada en este libro?

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Soy colaboradora de con auspicio tanto de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) como del Centro Provincial del Libro y la Literatura (CPLL) con mi proyecto Ciudad de palabras y Con verso de Mujer a Mujer, donde se ve de manera implícita los conceptos que en el de cursar histórico se persisten y manifiestan, por lo que el trabajo de años se ve favorecido y potenciado en este libro, por lo que los invito a leerlo.

  1. ¿Se considera esta mujer que ser empoderada se reduce al marco de ser trabajadora, capaz de pagar sus cuentas y no tener que dar cuentas a otras personas?

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  3. Es más que eso. Considero que es necesario conocer y asumir la responsabilidad de los actos de cada uno, sea mujer u hombre. Que es obligatorio tener un acervo sobre temas de igualdad de género y saber aplicarla en los momentos que pueden ser más culminantes en una situación determinada. Comprender varias cosas y llevar a través de la vida y creación ese conocimiento a otros. Saber que estar soltera está bien, por ejemplo, pero casada también, mientras sea sostenible o sustentable desde un enfoque de género. Una puede ser trabajadora, pagar sus cuentas y eso no significa que sea empoderada, muchas mujeres lo hacen y aun así siguen siendo una carga o responsabilidad, no solo para sus familias sino también para los amigos o sociedad en general, porque carecen de conocimiento y siguen respondiendo a una estructura social patriarcal. Los extremos siempre serán un peligro y creo que, en estas cuestiones sobre género, se nos va olvidando el génesis de la cuestión que es la igualdad, no los extremismos. En general creo que siempre le tendremos que dar cuentas a alguien, lo que debemos saber es a quien se lo damos y por qué… porque la verdad es que a nosotros también nos los dan.
  1. Algunas mujeres sienten el solo hecho del nombre Programa Adelanto a la Mujer (PAM) ofensivo al decir que se necesita adelantar a la mujer, siendo esto un índice de incapacidad de hacerlo por sí mismas. ¿Qué considera la mujer, estudiosa sociocultural y autora? ¿Potencia este poemario el PAM?

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  3. Realmente creo que siempre existirá alguien a quien le sirva ese programa. La verdad, creo que si en un espacio literario o actividad cultural que me lo etiquetan como parte de este programa y en el existe una mujer a quien le sirve alguno de mis poemas para cambiar un aspecto que pueda hacerla independiente o libre, yo con mucho gusto iría sin importarme la etiqueta que le pongan. El cuaderno está escrito para salvarme, y si con su nacer ayuda aunque sea a una sola persona más, habrá cumplido con su destino.