Tania Dranguet Guerrero


Todos los caminos conducen al arte

En Holguín como cada año, la esperada Romerías de Mayo ha demando de una activa participación de creadores desde las distintas manifestaciones artísticas a nivel nacional. De los proyectos habituales al evento se encuentra Babel, iniciativa que desarrolla el Consejo Provincial de las Artes Plásticas, en conjunto con el Centro de arte.

Para esta edición, la fotografía fue la más representativa, producto al interés por dedicarle un espacio a su desarrollo y exhibición, así como el intercambio entre fotógrafos de diversas partes de la isla. A esto podríamos sumarle los festejos de los aniversarios 65 de la creación de Casa de las Américas y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), en el cual esta manifestación tiene líneas de conexión.

Precisamente una de las exposiciones que causó impacto fue Ofrendas, de los destacados fotógrafos Roberto Chile y Julio Larramendi, expuesta en la Sala Principal en el Centro de Arte, con más de una veintena de instantáneas y tres instalaciones.

Rituales, collares, sacrificios, procesos de adivinación, deidades. Es aquí donde surge la unión de estos dos creadores, en la cual Larramendi se inclina hacia lo antropológico de los procesos, principalmente en las religiones vudú y mayombe (Palo Monte), que tipifican el Oriente de Cuba.

Como buen terruño de su ciudad natal, Santiago de Cuba, se place en retratar escenas del Festival del Caribe o Fiesta del Fuego, donde se aúna los países que integran el espacio geográfico para seguir fortaleciendo las tradiciones y costumbres que confluyen y se entrelazan. Testigo de ello fue el pasado año dedicado a México donde se mostraron las similitudes que existen sobre el culto a los muertos a través de los altares. Se puede expresar que, el artista muestra un interés en particular en la preservación de la memoria histórica y cultural sobre fenómenos que muchas veces suele ser privativos para los saberes de la sociedad, pues sus códigos en diversas ocasiones deben permanecer entre los practicantes.

Por su parte, Roberto Chile se inclinó hacia la fotografía conceptual, con un enfoque más artístico. En las gamas claroscuro se presentan las imágenes, acompañadas de tres instalaciones que le dan una carga significativa sobre los rituales de santería. Su mirada está enfocada en dos elementos: el hombre como practicante y su sentido de identidad religiosa y cultural y, por otro lado, la significación que tiene la religión desde la fe y devoción. Lo sagrado se vuelve arte como la adivinación con los cocos, Eyeife; estos cocos que te indican un camino. Aquí está presente la fe puesta en función de un mejor porvenir. Por lo tanto Eyeife estará acompañado de Elegguá, deidad yoruba que se encarga de los destinos a través de sus veintitrés caminos. Frente a la gran cruz latina se muestra el carácter sincrético del pueblo cubano.

Ofrenda ya tuvo su primera luz frente al público el pasado 6 de enero de este mismo año, en el Museo Casa de África en La Habana. Hoy se exhiben como parte de ese evento que le ha dado la oportunidad de seguir mostrando nuestras raíces. La cubanía se hace presente mediante la cultura religiosa que moldea nuestras costumbres. La misma que es un referente a nivel internacional para consolidar los conocimientos y saberes tradicionales, convirtiéndose en referentes dentro del patrimonio inmaterial africano y su diáspora africana.

Transitando por la ciudad holguinera, Desajustes del alma es la muestra del fotógrafo santiaguero Renato Arza Planas, expuesta en el insigne Hotel Pernik. Desajustes… alberga en sí misterios insondables que afloran en lo más recóndito de nuestro sentir. Es el instante de la transformación o el despertar de la conciencia humana. Por lo tanto, las fotografías de Arza proponen abordar sobre tópicos visto desde el universo femenino: la maternidad, la religiosidad, lo cotidiano, anhelos y frustraciones, la inocencia y la lujuria. Además, se arriesga a sobredimensionar su espectro, con la inserción de cuestiones relacionadas a la orientación de género a través de la obra Negro (2022), donde discursa sobre las contradicciones físicas y espirituales, como proceso final de la emancipación del ser.

En el juego de roles, las ambientaciones teatrales en la cual se disponen las modelos para ser captadas, forma parte de una las características más imprescindibles dentro de esta etapa en su producción. En algunas se aprecia un barroquismo que no disgusta, donde los colores permiten escudriñar sobre las pistas que te va mostrando la pieza.

Esta muestra fue inaugurada por primera vez en el Centro Provincial de las Artes Plásticas y Diseño de su provincia natal, que ha contado con la aceptación del público asiduo a estos espacios culturales. Llegar a Babel ha sido crucial para la confrontación con otros espectadores y su exhibición en otras ciudades.

La fértil imaginación de Renato Arza le ha permitido establecerse dentro de los jóvenes fotógrafos más importante de la urbe, marcando una pauta artística mediante la idealización y buena elaboración de cada una de las instantáneas. Los detalles están pensados; cada imagen es una historia diferente. Las fotografías develan las jornadas largas de análisis y rectificación para su perfecta exposición.

Y cuando parece que todo estaba por terminar, desde las puertas de la galería de la UNEAC se escuchan voces. Son gritos que indican no pisar la delgada línea invisible. Los espectadores entre sonrisas, asombros, ansiedad; otros, soberbios, burlones, casi agresivos… pocos pudieron introducirse en el interior del lugar. El resto aún sigue esperando la próxima oportunidad.

Absurdo Existencialista es la última propuesta inaugurada por el proyecto Babel del joven Reydi Zamora Rodríguez, natural de Camagüey, residente en Santiago de Cuba.

Como ente social, el creador se cuestiona ciertos sucesos que se van originando y que no tienen ninguna coherencia. Además, discute con su interlocutor interno actitudes que inciden en el desarrollo y hasta en la buena convivencia entre sus semejantes. Por estas razones, la muestra es más que una preocupación hecho arte.

Absurdo… nace desde una experiencia vivida por el artista al romper en su descuido un libro de anatomía humana. A partir de ahí, lo que podemos apreciar son obras bidimensionales que forman una serie de dibujos, al estilo Goya en su serie de grabado con hombres mutilados y el carnavalismo, aspectos que van a tipificar las escenas, que en ocasiones sufren de barroquismo. Pintados sobre papeles rasgados, Zamora parte desde sus conocimientos sobre la historia del arte para emplear referentes universales, ejemplo, el David de Miguel Ángel, descontextualizando cualquier significado primario de los mismos, incluyendo escenas religiosas como El juicio final.

Sin embargo, no se complace con exponer estas series de dibujos, para exaltar las cuestiones analizadas decide recurrir a algunas tendencias del arte contemporáneo como happening y performance. Al dialogar sobre la naturaleza humana utiliza actores para crear el ambiente dentro de la sala. Esto ha resultado un verdadero acierto en la propuesta curatorial.

Para esta apertura se emplearon dos acciones. El primero titulado Obra en proceso, la finalidad del ser, es un happening que consiste en un grupo de cuatro personas debían de bloquear el acceso al interior de la galería. Dos jóvenes a gritos y gestos corporales en estado de esquizofrenia señalaban que no podían pisar una raya. La tercera obligaba a coger tierra de un recipiente, y la cuarta persona con mucha gentileza le indicaba dónde debía de poner la tierra recogida con anterioridad. Libre albedrío es la segunda acción era una muchacha sentada, donde tenía una mesa que se disponía una botella de vino y libros de diversas ciencias. Su trabajo estaba en rasgar las hojas y luego comérselas, acompañado de un trago de vino. Lo interesante se encuentra en que los espectadores queriendo tomar vino, comieron papel.

Ahora te preguntas, ¿qué sentido tiene todo esto? En realidad, esto no es un desatino. Las personas tenían la opción de elegir si querían entrar y pasar por esta experiencia que trae consigo la obligación de hacer cosas que no tienen ningún tipo de lógica, por el mero hecho de ver lo que acontecía en el interior, y continuar la visita; o simplemente quedarse afuera y retirarse.

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No pises la línea, sigue la flecha

Lo impresionante ha sido la reacción del público, siendo pocas las personas que pudieron adentrarse. En algunas ocasiones, el público retaba a los actores, se imponían a sus exigencias, pero nunca escaparon de su destino final. Es aquí donde se puede observar cómo el ser humano es capaz tomar decisiones sin analizar, los riesgos, oportunidades y consecuencias que puede traer consigo una acción determinada. A esto se refiere Zamora a que debemos de ser prudentes y sensatos frente a la toma de decisiones que pueda afectarnos física y espiritualmente.

Absurdo ya ha transitado por varias presentaciones, en Santiago de Cuba, el Salón Fideo Ponce de León, obteniendo el Premio al Mejor Proyecto Curatorial en 2023 en Camagüey; llegando a Guantánamo, y ahora estará una temporada por Holguín, como secuela de las Romerías de Mayo. Cada puesta en escena ha sido diferente y retadora porque la exposición nunca es igual, siempre está en constante transformación, y eso la hace más atractiva.

Por supuesto, estas no fueron las únicas propuestas inauguradas para el público en general, Babel ha dejado buenas impresiones en cuanto a la selección de artistas y las exposiciones. En este caso, Santiago de Cuba tuvo una representación notable con artistas de varias generaciones y con excelentes atractivos artísticos.

Considero que esta iniciativa dentro de las Romerías se ha convertido en el punto de conexión de lo último que está aconteciendo en el arte joven en Cuba en cuanto a artes visuales, brindándoles la oportunidad de crecerse profesionalmente, a cada uno de las personas que lo integran y que participan, desde el espectador hasta los especialistas y artistas. Es la fuente de retroalimentación artística que tiene más fuerza en todo el Oriente de Cuba y se puede expresar de mayor impacto en el país.



Gritos desde el silencio

Afuera de la galería

cada noche duerme un hombre, uno más.

Un hombre duerme a tres metros de su foto,

a un paso de nuestra inacción.

Andrés Castellanos.

Las personas sin nombres, los que transitan o deambulan. Los desposeídos de sus virtudes juveniles porque el tiempo no se detiene a observar las arrugas y las hebras blancas de cabello que van surgiendo. La tercera edad se anuncia como el tiempo de la calma y la sabiduría, pero ¿hasta qué punto es valorado por la sociedad? Sin lugar a dudas, se requiere de sensibilidad para analizar estas cuestiones del envejecimiento y las problemáticas a la que se enfrentan, en un mundo cada vez más cambiante y dinámico, en el cual se precisa tomar conciencia del valor que tiene el cuidado de la ancianidad. 

En este sentido, resulta atinada la propuesta del joven creador villaclareño Andrés Castellanos con la exposición personal Sedimentos. En ella se puede vislumbrar dos enfoques: por un lado, se exponen una serie de personas mayores vulnerables y desprotegidas, donde la soledad, los recuerdos anhelados u olvidados de épocas que ya no volverán y los abandonos familiares. En contraposición, retrata las risas ingenuas, el movimiento de cuerpos que bailan, siendo el símbolo del sublime ocaso de una vida fértil y enérgica, de luz en las almas. Basta decir que, llegar a esta edad en plenitud de las capacidades físicas y mentales es una fortuna.  

Esta exposición es la representación de lo que somos capaces de ver en nuestra cotidianidad, y a veces sufrimos de impotencia por no poder hacer más, principalmente, aquellos que ahora son parte de los espacios públicos como las calles. Personajes anónimos que podrían ser familiares, vecinos, conocidos o tú que estás en camino, porque es el ciclo natural de la vida humana: nacer, desarrollarse, envejecer hasta morir.

Castellanos indaga sobre el tema de la longevidad desde una visión antropológica y sociológica de la Cuba actual, reconocida por su población en ascenso al envejecimiento. Del trabajo excesivo, de las carencias materiales y afectivas, el aislamiento social, incluso, la poca consciencia de sus valores históricos en la construcción de que vemos y disfrutamos y que para ellos representó épocas de sacrificios, de trabajo. Por lo tanto, Sedimentos es una contundente crítica social. 

En una suerte de voyeurisme ha sido válido aproximarse a sus actores y lograr captar la crudeza de sus historias cotidianas. Son fotografías realizadas en la gama del claroscuro, que realza con fuerza imágenes tristes y desgarradoras de vidas errantes. Para esta ocasión, ha sido válido la selección del color, ya que permite depurar las escenas de elementos que puedan afectar la visual al contemplarlas. De igual forma, es un medio que sirve para demostrar la seriedad que se requiere para ser abordado. 

Llama la atención un elemento interesante en varias instantáneas, la conexión entre el hombre y el perro. Animal que también suele deambular y entre sus características se encuentra la fidelidad y protección hacia aquel simpatizante. Es por ello que forman un equipo inseparable, de ayuda mutua. Esto me remite a la imagen icónica de San Lázaro.

Sedimentos es la primera exposición personal del artista, inaugurada en la Galería Pórtico de la ciudad de Villa Clara. En estos momentos, se encuentra exhibida en la Galería Ramiro Ricardo del Centro de Superación para la Cultura, de Holguín, como parte del proyecto Babel por el evento Romerías de Mayo. Consta de dos series: La Tercera Ciudad formada por un conjunto de fotografías; y Los Hijos del Sudor, conjunto de expedientes laborales de carácter instalativo como muestra de una vida llena de experiencias y de trabajos. La acumulación de saberes, pero también de cansancio, de frustraciones, de sueños y de energías. 

A pesar de estar ubicada en un espacio verdaderamente reducido, con diversidad de funciones, entre ellas para proyectos curatoriales, la disposición de la muestra estuvo aceptable, dado a que por esta causa bien podría sufrir algunas alteraciones y crearse ruidos conceptuales o formales. No obstante, estos detalles no pudieron minimizar el atractivo y la importancia que lleva en sí, desde la temática hasta las soluciones que Andrés ideó para darle una buena finalidad a la exposición. 

*Fotos de la autoría del artista Andrés Castellanos. 



Cíclica y el arte abyecto: ¿rechazo o aprendizaje?

¿Quién hubiese imaginado que la Fuente –un simple urinario industrial– del artista Marcel Duchamp marcaría –entre otros aspectos– el inicio del arte contemporáneo? Por consiguiente, la descontextualización de objetos[i] cotidianos, naturales, industriales, así como desechos, comenzaba a formar parte de este entramado ámbito artístico, tornándose cada vez más complejo al analizarlo, donde su resignificación es lo que le va a otorgar la condición de obra de arte.

De esta iniciativa emergieron nuevos códigos creativos que buscaban la confrontación del público sobre temas peliagudos, a través de propuestas más crudas o semejantes a la realidad circundante. Es por ello que surge una tendencia artística que impone establecer reacciones involuntarias al espectador como náuseas, escalofríos, incomodidad, mediante obras realizadas con fluidos corporales o que alude a ello. En 1980, Julia Kristeva en su obra capital Pouvoir de l´horreur. Essai sur l´abyect[ii] se arriesga a teorizar sobre el fenómeno y lo denominará Arte Abyecto, quedando patentado de esta manera en el mundo del arte hasta la actualidad.

Notas sobre la categoría de “lo abyecto” en las artes visuales contemporáneas es el artículo realizado por la Doctora en Ciencias Claudia Mandel[iii], en el cual menciona que para Kristeva lo abyecto está vinculado a tres procesos constructivos: oral, anal y genital. Los mismos accionan como bordes o límites del sujeto –refiriéndose al cuerpo humano– donde el objeto es lo expulsado. Aunque para Kristeva el tema de la muerte llega a ser un gran dilema porque al desaparecer el sujeto se convierte en objeto.

Las sensaciones que producen este tipo de arte suelen ser ambiguas, dado por la dualidad que existe al apreciarlas: por un lado, causa impacto, por los materiales (el objeto) con el cual se crean estas piezas, aunque también son empleadas otras sustancias naturales. En este sentido, las reacciones suelen darse porque lo abyecto forma parte de lo cultural, lo social y hasta lo filosófico, a través de las prohibiciones que el sistema va imponiendo como modelo de actuación para formar parte de la misma.

Por otro lado, lo abyecto por su carácter transgresor, al estar entrelazado con los propios límites fisiológicos y contextuales, permite dialogar sobre temas que tiene repercusiones notables. De ahí que sea una de las herramientas más efectivas para los artistas poder defender sus ideas, siendo las mujeres las más activas, permitiéndole abordar temáticas vinculados a la maternidad, los abusos sexuales, el femenicidio, la formación sexual, psicológica, social y la identidad humana, temas feministas, orientación de género, etc., que al mismo tiempo se convierten en una vía para sanar experiencias y traumas.

Cíclica: terapia de aceptación y sanación

En la 42 edición del Festival del Caribe, celebrado del 3 al 9 de julio de este mismo año en la ciudad santiaguera, trajo consigo propuestas interesantes como lo fue la Residencia Artista Cruces. En ella confluyeron creadores de diferentes países, es el caso de Estados Unidos, República Dominicana, Puerto Rico y Cuba. Dicho evento fue auspiciado por los proyectos Modo Split, AD LIVINTUM, Plataforma EJE, Matrilíneo; en el cual se entrelazaron varias instituciones artísticas y culturales para apoyarlos. Es el caso de la Alianza Francesa, Casa del Caribe, Asociación Hermanos Saíz, entre otros. Una de esas experiencias vividas fue la exposición colectiva Cíclica organizada por la artista puertorriqueña L’Orangelis Thomas Negrón en la Sede Provincial de la AHS.

En un pequeño cuarto climatizado, casi abarrotado de obras y objetos conectados entre sí, se pudo apreciar de manera general uno de los tópicos que atañen a la naturaleza femenina: el ciclo menstrual. Por lo tanto, la selección fue variada entre piezas bidimensionales realizadas con este tipo de sangre y otras con sustancias naturales como el barro, hasta elementos textiles confeccionados a mano como parte del taller que se ofreció del 3 al 7 de julio dentro del proceso curatorial, al igual que algunas pinturas al crayón. De igual modo, se presentó un video-arte donde se apreciaba el cuello de útero, y fotografías que giraban en torno al discurso.

Ahora bien, ¿Qué relevancia tiene esta exposición? ¿Por qué la sangre menstrual? ¿Existe algo detrás de Cíclica? Para ello se precisa mirar desde adentro para buscar verdaderamente su esencia. Por lo tanto, se hace imprescindible comentar que el período –como suele decirse– es una de los ciclos más importantes para el desarrollo del cuerpo femenino, siendo las primeras señales de transformación del organismo y su buen funcionamiento, donde son palpables por medio de los cambios físicos. Su llegada es el punto de giro entre la niñez y la adolescencia hacia la adultez, donde los órganos reproductores están en formación.

Por este motivo, la menstruación puede tener varias lecturas. En un primer acercamiento, nos habla de romper con los tabúes que persisten sobre el proceso menstrual como aceptación y disfrute de nuestros estados cambiarios.

Sobre la sexualidad, la reproducción y el cuidado del cuerpo, también hacen referencias. Nuestra formación sexual es vital para la salud psicológica y física, es por ello que debemos de realizarnos chequeos sistemáticos para la prevención de enfermedades como el VIH, siendo la sangre una de los medios de transmisión. Además tenemos la cualidad de dar a luz nuevas vidas humanas. De ahí que Cíclica mediante los talleres brindados nos invita a conocer un poco más sobre estos temas, además del autochequeo.

La única sangre que sale de nuestro cuerpo de forma no violenta es una de las frases que la artista utilizaba para hablarnos sobre la muestra, sin embargo, esto nos hace reflexionar sobre otras temáticas que se abordan, donde las mujeres y otras comunidades suelen ser las más afectadas, como son los abusos sexuales, la discriminación racial y los temas de géneros. Entonces, lo abyecto se vuelve secundario ante la importancia que tiene esta exposición. La sangre menstrual es una vía de romper con los cánones para introducirnos en un universo que debe ser visto desde su propia naturaleza, como ritual ancestral para la conexión entre los cuerpos.

Cíclica deja de ser una mera muestra colectiva para convertirse en una representación de lo que realiza el proyecto Matrilíneo en las comunidades puertorriqueñas para apoyar a las personas negras, afrodescendientes y latinoamericanas; comunidades que viven con VIH-SIDA; los no binaries menstruantes, y todas aquellas sectores sociales menos favorecidos, que necesitan de estos talleres, intercambios o actividades artísticas para una mejor comprensión y educación sobre la aceptación de nuestro cuerpo y una buena conducta para la salud. 

A modo de conclusión, podemos expresar que para la ciudad santiaguera la muestra fue una propuesta inusual y refrescante, desde una concepción artística, al igual que los temas analizados dentro del arte local, diferencias palpables a pesar de los códigos que pudieran unirnos como países caribeños. Y es que entre las riquezas del arte está, precisamente, la oportunidad que nos ofrece de disfrutar de lo que se realiza más allá de nuestras fronteras; acto de retroalimentación espiritual y de enseñanza para la formación humana.

 

Notas:

[i] Se hace referencia al Ready Made o Object Trouvé.

[ii]En su traducción al español se titula: Poderes de la perversión (1980).

[iii] Mandel, Claudia (2013). Notas sobre la categoría de “lo abyecto” en las artes visuales contemporáneas. Extraído de http://www.redalyc.org/pdf/5611/