Tomado de Televisión Cubana
Paréntesis y el reto de mantenerse joven 17 años después
Yasel Toledo Garnache, periodista y escritor, define a Paréntesis, programa del que es guionista desde el 2019, como un espacio esencial dentro de la plataforma de comunicación de la Asociación Hermanos Saíz, que también incluye el sitio web de la organización, perfiles en redes sociales, publicaciones impresas, espacios radiales y los televisivos Arte soy, en Camagüey y Nueva era, en Cienfuegos.
“Nació en el año 2006 en coordinación con la televisión cubana, como parte del afán de la entonces dirección nacional de la AHS de incrementar la promoción de los jóvenes creadores cubanos y en especial de los miembros de la organización”, cuenta el también director del Caimán Barbudo en entrevista para el Portal de la Televisión Cubana.
Desde el inicio ha mantenido un formato de entrevistas, la posibilidad de conversar a profundidad con escritores, artistas e investigadores sobre su obra y visiones respecto a procesos creativos y el entramado cultural del país en general. Además, según la estructura del guion suele incluir videoclips, y, ocasionalmente, reportajes y crónicas sobre eventos y otras dinámicas de la AHS. “También hemos tenido emisiones dedicadas completamente al debate o a certámenes de la organización”, añade Toledo Garnache.
Con el paso de los años la dirección del programa ha contado con la maestría de Juan Carlos Travieso, Arian Fraga y Rigoberto Cita. Además, durante varios años el filólogo y realizador radial y televisivo Luis Morlote, presidente de la UNEAC, escribía sus guiones y coordinaba todo lo relacionado con el programa. Entre las conductoras han estado Yenira Estenoz, Karen Brito, Maurín Delgado, Greter Hernández y Dayana Mesa. Actualmente se transmite por los canales Educativo y Caribe.
–¿Cómo definirías a este espacio televisivo?
“Me gusta pensarlo como un ‘paréntesis’ entre tantas complicaciones de la vida cotidiana y la diversidad de propuestas televisivas, para la conversación inteligente, para compartir o escuchar ideas, preocupaciones y sueños desde las voces de jóvenes de todas las provincias y manifestaciones artísticas, sin renunciar nunca a la belleza ni a lo complejo desde lo aparentemente simple.
“Paréntesis es un proyecto con muchos retos, pero que deberá tener larga vida. Para nosotros es fundamental tener desde la organización esa posibilidad de jerarquizar un poco la promoción y hacer propuestas de jóvenes con una obra valiosa y un pensamiento interesante para compartir con la sociedad de manera general, en lo cual este programa es solo un eslabón, pero uno muy importante”.
–A su juicio, ¿qué diferencia a este programa de otros que ponderan el arte joven en la parrilla televisiva?
“Brinda la posibilidad de conocer a profundidad la obra y esencias como seres humanos de jóvenes con una obra valiosa, que muchas veces son casi totalmente desconocidos a nivel nacional, y adentrarse también en las bondades y el palpitar de la AHS, una organización con indiscutible protagonismo en el cuerpo cultural de Cuba.
“Mientras otras opciones en la pantalla priorizan un determinado ámbito creativo, como la música o la literatura, y se circunscriben sobre todo al entorno capitalino, Paréntesis tiene invitados de todas las provincias y de municipios tan alejados como Baracoa en Guantánamo o Contramaestre en Santiago de Cuba, lo cual exige un esfuerzo de la AHS para el transporte, hospedades, alimentación…
“El equipo del programa se mueve también hacia diferentes territorios y festivales. Hace poco, estuvo por ejemplo en Isla de la Juventud y en las Romerías en Holguín. A eso se suma que participan escritores, investigadores, realizadores audiovisuales, actores, artistas visuales, dramaturgos, profesores universitarios, bailarines…, a veces con opiniones polémicas y un debate, que es muy favorable para la AHS y la cultura.
“Debemos tener plena conciencia de lo valioso que resulta para muchos jóvenes, alejados de ciertos circuitos, tener 27 minutos en pantalla nacional, en los canales Educativo y Caribe, para hablar sobre él y su obra, su realidad creativa. Las familias de muchos guardan los programas, los conservan, y luego esos autores los utilizan como presentación en otros espacios. Para nosotros, en la selección de los invitados, siempre lo más importante es el talento y sus resultados creativos, por eso los ganadores de las becas y premios de la AHS siempre tienen prioridad”.
–¿Cómo funcionan las rutinas productivas de este programa?
“Desde la AHS definimos los invitados y escribimos los guiones. Todos los programas de cada mes se suelen grabar los segundos lunes y martes, excepto cuando nos trasladamos a otras provincias. Resulta esencial el apoyo de la televisión y en particular de los canales educativos, en dinámicas que en verdad no favorecen la realización del programa, por diferentes razones, incluidas el déficit de cámaras, condiciones del estudio y limitaciones en la producción”.
–¿Se puede decir que Paréntesis es un programa que se renueva?
“Uno de los retos permanentes es renovarse en cuanto a las formas y la presencia y aprovechamiento de otras plataformas, más allá de la pantalla televisiva. Al interior de la AHS, críticos como solemos ser, hemos impulsado varios espacios para analizar el programa, su estructura y concepción general, con nuevas propuestas, agregar secciones, sacarlo con más frecuencia del estudio…, pero siempre ha prevalecido mantener el formato de entrevistas en profundidad con los invitados y también las emisiones para debates sobre temas específicos que interesen a la AHS.
“El programa aparece también en el canal de YouTube de la organización y ha tenido extensiones en espacios físicos, como La Pérgola, del Pabellón Cuba. Puede aprovechar mucho más las dinámicas en el mundo digital para la retroalimentación con el público, conscientes de las limitaciones de una rutina productiva que exige grabar con varias semanas de antelación y definir invitados, incluso desde varios meses antes, por la planificación que exige también el transporte, los hospedajes…”
–¿Considera que este espacio ha logrado ganarse un público y colocarse en la preferencia del público?
“Al menos en los últimos cinco años, no hemos tenido información sobre algún estudio de recepción relacionado con el programa, una limitación que se extiende a toda la televisión, en especial por el déficit de recursos que exigen los análisis de ese tipo para que tengan un alcance adecuado. Sin embargo, podemos asegurar que al interior de la AHS existe mucho interés en el programa, y constantemente los escritores y artistas nos piden estar.
“A veces nos sorprendemos cuando llegamos a las provincias, y casi siempre entre las demandas está que se incluyan a más creadores de ese territorio en Paréntesis o que su equipo se sume a la cobertura de eventos con emisiones especiales. Algunos Maestros de Juventudes nos han manifestado ser seguidores del espacio por la posibilidad de conocer a jóvenes con talento de cualquier parte del país, y descubrir pensamientos y obras que despiertan interés.
“También nos llegan mensajes electrónicos, llamadas telefónicas…, y nos hablan constantemente del programa, por lo que indudablemente tiene un público que lo sigue. Debe tratar de llegar a la mayor cantidad de personas posibles también mediante otros soportes.
“Son muchos los sueños relacionados con Paréntesis y redimensionar de manera general la promoción del arte joven, motivar el pensamiento y cultivar siempre la belleza desde la AHS. Todo lo que hagamos desde esta organización debe tener un sello muy particular, que sea atrevido y enamore por su espíritu creador. El Cuarto Congreso, que realizaremos del 16 al 18 de octubre, seguramente será escenario para la polémica, pero sobre todo para las propuestas sobre todo esto. Paréntesis es un ser vivo de 17 años de edad, que debe tratar de mantenerse joven siempre, con todo lo que eso implica”.
«Un personaje que le hacía falta a mi carrera»
Ingrid Lobaina es una joven actriz y artista visual, apasionada de la fotografía. Graduada de la Escuela Nacional de Teatro (ENA) y Licenciada en Comunicación Audiovisual. En 2022 obtuvo una mención en el concurso de actuación Adolfo Llauradó, de la Asociación Hermanos Saíz, por su personaje de Noemí en la serie Calendario. Su primera incursión en una telenovela fue con el personaje de Heydi en Tan lejos y tan cerca.
Ahora le da vida a Damaris en El derecho de soñar, obra dedicada al Centenario de la Radio Cubana y al aniversario 75 del estreno de la radionovela El derecho de nacer. En esta obra, dirigida a cuatro manos por los experimentados Alberto Luberta Martínez y Ernesto Fiallo, Ingrid tuvo la posibilidad de adentrarse en una parte de la historia de la radiodifusión conocida como “La guerra del aire”, donde se enfrentaron Amado Trinidad, de RHC. Cadena Azul y Goar Mestre, de CMQ Radio.
“Gracias a mi formación en la ENA y en la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual, y a mis profesores Raquel González y Bruno Suárez Romero, ya tenía un conocimiento sobre la historia de la radio. Cuando estudié actuación tuve la experiencia de hacer unos ejercicios donde interpretábamos personajes de capítulos de novelas radiales para formarnos también desde el punto de vista actoral, enfocado en ese medio.
“Al enfrentarme a este proyecto ya contaba con un background de conocimientos que, obviamente, me sirvieron para poder interpretar el personaje de Damaris, la directora de la emisora habanera CMCU.”
Precisamente Damaris es una muchacha joven que encuentra la resistencia de un señor mayor que fue testigo de las transmisiones radiales cuando se estrenó la radionovela El derecho de nacer. ¿Qué referencias tuviste para preparar este personaje?
–Tengo una amiga que me sirvió como referencia. Ella no pertenece al mundo de las artes, sino al de la Medicina, pero igual es una mujer que con una edad temprana se enfrentó a la dirección de una institución importante del país. Me ayudó mucho a la hora de caracterizar el personaje al contarme sus experiencias, justamente sobre los conflictos a los que tuvo que enfrentarse por problemas generacionales y de machismo. Eso me sirvió para preparar mi personaje desde la perspectiva psicológica.
“También me valí de mis propias vivencias cuando me gradué y me tocó pasar el Servicio Social con choques generacionales y la resistencia de las personas mayores, con más experiencia, que llevan muchos años en sus puestos de trabajo y ven con recelo a los jóvenes que a veces llegan con ideas un poco más novedosas y atrevidas”.
¿Qué te aportó, desde el punto de vista profesional, interpretar este personaje?
–Ha sido una oportunidad gigante que Luberta y Fiallo, como representantes de todo un equipo de realización, me hayan abierto las puertas de la telenovela porque desde el punto de vista profesional es un honor haber trabajado con actores de la talla de Jorge Martínez, Rubén Breña, a quien tengo en un lugar muy especial de mi corazón, y Roberto Perdomo, entre otros que no menciono porque es una lista larguísima pero que igual me acompañaron mucho y me ayudaron a compartir escenas de una alta sensibilidad y complejidad. Fueron para mí como clases magistrales.
“Por otra parte este es un personaje que le hacía falta a mi carrera porque ya había pasado por una experiencia maravillosa con Noemí en las dos primeras temporadas de la serie Calendario, lo que me hizo ganarme el cariño del público y me dio mucho reconocimiento. Ya tenía la intención de poder enfrentarme a personajes de una madurez un poco más elevada, de una complejidad psicológica mayor.
“Aunque Damaris, en la evolución de la novela, todavía no ha podido mostrarse en todo su esplendor tiene un recorrido muy hermoso durante los 60 capítulos. Este es un trabajo muy rico, desde el punto de vista dramatúrgico. Lo mejor es estar pendiente y esperar, porque van a suceder muchas cosas.
“Fue un gran aprendizaje porque me hizo desarrollar mucha sensibilidad hacia los que hacen la radio en Cuba. Siento mucha admiración por esas personas que son muy trabajadoras, muy entregadas, muy apasionadas y creo que merecen un homenaje como el que les estamos haciendo en El derecho de soñar”.
Precisamente se cumplen en este 2023, 75 años del estreno de la radionovela El derecho de nacer que fue tan exitosa en su momento. Desde tu punto de vista, ¿cuánto puede aportarles a los espectadores llevar el mundo de la radio a un espacio tan popular y tan seguido en nuestro país como el de las telenovelas?
–Estoy muy pendiente de la recepción que ha tenido el proyecto en los espectadores. Sabemos que nuestro público, en su mayoría, consume muchas telenovelas: les gustan, las disfrutan y las comentan. Crean comunidades en las redes sociales para hablar del trabajo de los actores. Entonces creo que ha sido muy valioso que se le rinda un homenaje merecidísimo a la radio cubana.
“Además me he dado cuenta de que muchas personas mayores están disfrutando la telenovela porque, de una u otra manera, crecieron escuchando la radio. Quizás por la misma evolución de las tecnologías habían dejado un poco de lado la valía y la inmediatez de este medio y ahora están de nuevo reconectándose con el universo radial. Están teniendo la oportunidad de ver cómo es ese mundo por dentro, que ellos han escuchado, pero no han visto, y no tenían idea de cómo son las dinámicas al interior de una emisora radial, cómo son sus personajes y sus vidas.
“Los actores de la telenovela somos los representantes de esos miles de mujeres y hombres que trabajan sin descanso, desde muy temprano en la mañana, y que le ponen mucha pasión a lo que hacen”.
¿Cuáles nuevos proyectos profesionales te ocupan en estos momentos?
–Ahora mismo estoy tomándome el tiempo de disfrutar como una simple espectadora, los lunes, miércoles y viernes los capítulos de la telenovela. Aunque no voy a estar en la tercera temporada de Calendario siempre va a formar parte de mi vida. Es muy difícil separar esa conexión tan medular que tengo con la serie.
“Sigo los sábados en el espacio juvenil Una calle mil caminos y recientemente empecé a trabajar en la compañía Jazz Vilá Project. Estoy retomando mis andanzas por las artes escénicas en el teatro porque llevaba muchos años sin conectarme con ese mundo y estoy disfrutando mucho esta nueva etapa”, concluye Ingrid.
¿La ética lo es todo para Annie Garcés?
Cuando leí en internet la noticia falsa de que Annie Garcés ,cantante y presentadora de la televisión cubana había emigrado de Cuba ,encontré absurda la aseveración ya que un día antes coincidimos en un espacio teatral.En vez de prestar oído a los que quieren tergiversar la realidad,prefiero conocer más sobre la joven cantante.
¿Cuándo debutaste en los medios de comunicación?
A los cinco años representé a la Isla de la Juventud en el concurso Cantandole al Sol.En el municipio especial fui presentadora del programa radial LHD ,en una sección que se llamó:Pitufeando,de Radio Caribe,labor que realicé entre los 6 y los 8; más tarde me decidí por la música y comencé a estudiar flauta en la EVM,graduándome del Conservatorio Guillermo M.Tomás de Guanabacoa.A partir de los 17 comencé a asistir a los programas Mediodia en TV y Hola Habana como cantante,familiarizandome con el medio televisivo.Años después conduje los programas:“Entre Manos” junto a Mauricio Figueiral y “Nuestra canción”,este último dirigido por Maritza Dechapelle en el Canal Educativo,hasta integrar Cuerda Viva, propuesta que incluye a músicos entre sus presentadores,atendiendo a la amplitud de géneros musicales que abarca el espacio.
¿Cómo ha sido tu experiencia al iniciar el curso de Habilitación de Locutores convocado por el Centro de Estudios de la Radio y la Televisión?
Es una oportunidad que esperaba hacía tiempo.Integro una selección de 40 estudiantes,de casi 200 aspirantes.Se trata de un curso que cuenta con un claustro de profesores de alto nivel.El Centro ofrece el equipamiento de radio y televisión necesarios para nuestra formación y estoy muy satisfecha con mis compañeros, el ambiente tan positivo que se crea y sentirme parte de un aula .Al recibir la asignatura de voz y dicción con la profesora Ana Rojas y la doctora Telma Pazo ,tuve la oportunidad de adquirir conocimientos muy útiles también para mi carrera musical y que me revisaran las cuerdas vocales.
¿En qué estado encontraron tus cuerdas vocales?
Las cuerdas las tenía con un poco de sobreuso,lo cual es algo usual en mi.El cantante debe dormir la mañana y calentar cuando vaya a actuar pero yo hago actividades artísticas matutinas en algunas ocasiones y la misma vorágine de la vida te lleva a resolver cosas a cualquier hora del dia.
¿Eres de esas personas que no saben negarse ante cualquier petición?
Pienso que sí y eso me ha traído problemas,incluso en mi carrera.Poco a poco aprenderé a decir no cuando sea necesario,ese es uno de los retos más importantes para cualquier persona.
Ofreciste un concierto con canciones de Silvio Rodríguez en el Museo Nacional de Bellas Artes recientemente,el cual resultó muy elogiado por la calidad vocal y el buen gusto en la selección del repertorio,¿cuándo podremos verlo en la televisión?
Fue un concierto acústico en el que me acompañó Rashid López,director de Trovaroco y está listo para ser trasmitido por el Canal Clave.
Desde hace más de cinco años eres una de los presentadores del programa televisivo Cuerda Viva, ¿disfrutas formar parte ese equipo?¿cuál ha sido tu mayor reto como presentadora?
Me siento muy orgullosa de integrar Cuerda Viva porque este espacio ha logrado reflejar la música alternativa y la labor de los jóvenes músicos cubanos.Con la dirección general de Ana Rabasa estamos realizando la campaña por los veinte años del programa.En Cuerda Viva he visto crecer artistas y es muy lindo acompañar a mis colegas en ese proceso,no solo como músico sino también entrevistándolos.La labor como presentadora me exige ser capaz de comunicar y estar informada,compite con mi desempeño como cantante porque me gustan las dos especialidades.El mayor reto que he enfrentado hasta ahora fue asumir la responsabilidad de maestra de ceremonias en la graduación de la Universidad Agraria de La Habana (ISCA),junto a Froilán Arencibia.Sufro ataques de pánico antes de salir a escena, me pregunto qué hago allí, los nervios nunca desaparecen,pero creo que experiencias como esas te hacen crecer y he podido compartir distintos momentos con Froilán,quien es uno de los profesionales y periodistas que más admiro dentro del mundo de la locución por su trayectoria y carisma.
La trova asume el protagonismo en tu labor interpretativa,¿por qué incluyes ese género en tu repertorio?
La cancionística cubana es la base de mi carrera pero la trova es lo que soy.Cuando hago conciertos trovadorescos no pueden faltar:La Bayamesa,Pensamiento,Perla Marina.En espectáculos nocturnos incluyo canciones como Sábanas Blancas,con arreglos que se adecuen al formato que exige la ocasión.
¿Qué connotación tiene para ti participar en el próximo estreno del espectáculo teatral “El canto de la guitarra”?
Es un sueño.Siempre he estado cerca de Teatro Pálpito,es una compañía que mi hermano mayor integró y en la que mi mamá trabaja como promotora hace más de 10 años.Su director, Ariel Bouza, ha estado presente en importantes momentos de mi vida y me siento como en casa,acompañada de los músicos con los que trabajo. Participar en “El canto de la guitarra”, versión de un cuento que mis padres me leían mucho en mi infancia es una gran bendición que además, va a ayudarme en mi proyección escénica y abre una nueva arista en mi carrera,la actuación.
¿Puedes referirte a tu labor como compositora?
Estoy grabando un disco titulado:“Búscame tú”,acompañada por mi banda y producido por Christopher Simpson, quien además es nuestro director musical.Incluye seis composiciones mías y cinco de colegas muy cercanos.El título fue tomado de una canción que me regaló Eduardo Sosa, y pretende que las personas se motiven a conocer mi esencia como ser humano.Lo más importante que tiene esta creación discográfica es la colaboración con el Premio Nacional de Música,Beatriz Márquez, al interpretar juntas un bolero de mi autoría.Me encuentro en un momento muy creativo,he compuesto tres canciones para el espectáculo El canto de la guitarra y le estoy dando canciones a otros colegas para que las interpreten.Bis Music me incluyó como autora en el disco “Sueños diminutos”,de música infantil y también disfruto la composición por encargo,razón por la que unida a Christopher Simpson escribí un tema para la telenovela “Tan lejos y tan cerca” .Al ser la voz de la gata Mini en un proyecto audiovisual de animación,estoy involucrada en otro álbum de Bis Music y los Estudios de Animación del ICAIC;la intención de esta producción responde al concepto de que, al incluír géneros actuales como la música urbana,los niños puedan bailar con estas propuestas en las fiestas infantiles.
¿Te gusta trabajar para los pequeños?
Me encantan los niños y entrar en su mundo.
¿Se encuentra la maternidad en tus planes inmediatos?
Ya me siento preparada para ser madre y cuando llegue un bebé,va a ser recibido con todo el cariño.No lo estoy buscando aún pero si llega va a ser bienvenido.
El mundo de la trova cubana se vió sacudido hace unos meses por denuncias en las redes sobre abusos y violencia de género,¿has sentido ese abuso sobre ti en alguna ocasión?
Mi experiencia personal es que siempre he recibido el respeto de mis colegas;con 15 años ya participaba en la peña de Pepe Ordaz, compartiendo escenario con importantes trovadores.Nuestro país se concientiza cada vez más sobre los valores del feminismo, tenemos derecho desde hace muchos años al aborto y a la igualdad salarial ,a diferencia de otros paises,no obstante considero que debemos concientizar a nuestras niñas en luchar por sus derechos y el respeto a su integridad,educando también a los varones en esos valores.
¿Qué comportamiento le otorgas a la ética del artista en su proyección social?
Creo que la ética lo es todo,no solo en el arte,sino también en la vida.Primeramente hay que ser fiel y tener ética con uno mismo.Si haces concesiones para quedar bien con otros ,no quedas bien ni con ellos ni contigo.Vivimos tiempos difíciles y respeto la decisión de todos, pero me hiere que respecto a mi circulen fake news que me denigran injustificadamente por lo que pido al público que no crea todo lo que pueda circular en internet.
(TOMADO DEL PORTAL DE LA TELEVISION CUBANA, AUTORA Valia Valdés)
Milton García: La intensidad de un alma creativa
Los inicios de la carrera de Milton García con el personaje de Pedrito, en la telenovela ¡Oh, La Habana!, lo conectaron inmediatamente con el público cubano, pero su vocación por la actuación comenzó mucho antes, cuando siendo estudiante de primaria, para canalizar su energía, participaba en matutinos y actividades extensionistas.
Desde esa fecha se enamoró de esta profesión y ha “armado” una extensa carrera, merecedora de importantes premios que lo han posicionado entre los mejores actores de nuestro país.
¿Cómo nace la idea de ser actor? ¿Buscaste esta profesión o te llegó por accidente?
– Mi acercamiento a la actuación se fue dando de una manera orgánica, me fui percatando de que me atraía todo lo relacionado con el arte en esta primera etapa de mi infancia, a tal punto que participaba en las actividades extensionistas de la escuela y eso alimentó mi vocación y me motivó a presentarme a las pruebas de selección de programas como Haciendo Camino y Hablemos de Salud, en los que aprendí las cosas elementales de esta profesión. Este primer acercamiento a la pequeña pantalla me fue útil para trabajos que vinieron posteriormente en mi carrera.
La telenovela ¡Oh, La Habana! fue la obra que te abrió las puertas y te dio a conocer ante el público cubano. ¿Qué significado tiene en tu vida profesional?
– Aunque había participado en otros espacios anteriormente, esta telenovela fue una gran experiencia en mi carrera. Debutar en un proyecto de esta envergadura, en el que compartí con artistas que admiraba y tener la oportunidad de codearme con ellos, ha sido de los grandes regalos que me ha dado la vida. En ese momento, a pesar de que era prácticamente un niño, pude percibir que conectaba con la actuación y que debía encauzar mi camino en prepararme para poder dedicarme a esta profesión.
¿Qué cambios sentiste en tu vida a raíz de la salida al aire de este dramatizado?
– Imagínate, en esa época de mi vida, en la que no era consciente de muchas de las cosas que pasaban a mi alrededor, recibí esa avalancha de personas que me reconocían y se me acercaban para hablarme de la telenovela. Desde ese instante comprobé también el rigor y la entrega que convella este trabajo y constaté el impacto que tiene nuestro trabajo en la población.
Milton García también habita en el imaginario de los cubanos por sus interpretaciones en películas como El premio Flaco, Habanastation y La Partida. ¿Cómo evalúas tu participación en estos largometrajes?
– Uno actor siempre anhela hacer una película y si te proponen largometrajes de ese nivel no tengo más que agradecer la confianza que depositaron en mí los directores de estos tres filmes. Disfruté al máximo estas experiencias en el séptimo arte, las cuales me dieron la oportunidad de mostrarme en otras facetas y por las cuales obtuve el reconocimiento no solo del público, sino también del jurado que me otorgó varios galardones, entre los que resaltan el premio Adolfo Llauradó.
Siendo un actor joven has obtenido los premios Adolfo Llauradó y el Caricato, que son dos de los lauros más importantes en Cuba. ¿Qué impacto generaron estos reconocimientos en ti y en la labor que realizas?
– He tenido la dicha de que me hayan premiado con estos reconocimientos que, además de valorar mi desempeño, me han comprometido a seguir trabajando por ser cada día mejor y estar a la altura del significado y la connotación que tienen estos reconocimientos.
¿Personajes como el que interpretaste en La Partida son una suerte de ‘examen final’ para un actor?
– Fue un personaje muy bien escrito y desde que me lo propusieron me involucré en el proyecto ya que percibí que podía sacarle partido a la hora de construirlo. En ese momento de mi carrera deseaba desligarme de lo que había realizado anteriormente y con esta propuesta pude demostrar que podía hacer otro tipo de cosas.
¿Cómo viviste la experiencia de estar al lado de la primera actriz española Carmen Maura en la película ¡Oh Mammy Blue!?
– La propuesta de trabajar en esta película vino a raíz de mi participación en La Partida, el director Antonio Hens me vuelve a convocar en esta ocasión para una comedia que se inscribe en la categoría de película de carretera y en la cual tuve la dicha de compartir con la gran Carmen Maura, quien me acogió como si fuera su nieto en la vida real.
“Estar en un escenario alrededor de este gran elenco fue un privilegio que permitió nutrirme de sus conocimientos y adaptarme a sus modos de hacer el cine”.
Háblame de tu participación en la serie Mucho Ruido. ¿Consideras valiosa esa experiencia y aprendizajes?
– Mucho Ruido fue un fenómeno a nivel de masas, los jóvenes cubanos estaban necesitados de una serie de ese tipo, en el que se vieran reflejados y que contara historias afines a ese segmento poblacional. Constituyó un gran reto porque en nuestro país se han realizado grandes series juveniles y trabajamos para que esta propuesta tuviera una gran aceptación, y se logró ese objetivo que nos planteamos desde el inicio de la misma.
“Fue un largo proceso de trabajo, en el que tuvimos que sacrificar nuestras vacaciones, pero todo ese sacrificio estuvo compensado con la acogida que se le dio a la serie posteriormente.
“Estando en el proceso de grabación comencé a prepararme para entrar a la Escuela Nacional de Arte (ENA), y formar parte de este elenco me reafirmó que hace falta transitar por la academia para nutrirse de los conocimientos necesarios para entender a profundidad esta carrera”.
En la pequeña pantalla también te vimos en la telenovela Latidos Compartidos. ¿Cómo llegas a formar parte del elenco de este dramatizado?
– Esa ha sido mi última participación en ese espacio tan seguido por el público y fue una experiencia que disfruté al máximo como casi todo lo que hago en la vida. En esta ocasión interpreté el personaje de Mauricio, que era un joven que tenía sus conflictos y que en el transcurso de la misma telenovela va encontrando su horizonte en la vida.
Has interpretado a lo largo de tu carrera muchos personajes. ¿Te cuesta trabajo salir de uno para entrar en otro?
– Siempre que uno encarna un personaje se traspasan cosas hacia ti por el hecho de que son muchos meses poniéndote en la piel de otra persona, pero normalmente no tengo problemas para desconectar de los personajes que he interpretado a lo largo de mi carrera.
Además de la experiencia personal, ¿cuál es la base de la interpretación?
– Los actores nos nutrimos de todo lo que nos rodea, en ocasiones no siempre podemos construir los personajes solo con nuestras vivencias, necesitamos reflejarnos en otras personas que han experimentado las emociones que queremos reflejar en un personaje. La interpretación tiene un poco de todo y es por eso que es algo extraordinario porque puedes llegar a representar los conflictos de varias personas a la vez y, al mismo tiempo, darle voz a gente que no tiene cercanía contigo.
No hemos tenido tantas oportunidades de verte recientemente en el teatro, el cine y la televisión. ¿Influye esto en la decisión de enfocarte en la música?
– Quería ser músico desde pequeño, realicé las pruebas del conservatorio Alejandro García Caturla y no me aprobaron, de ahí en adelante seguí preparándome por mi cuenta con profesores particulares, hasta que en mi estancia en la Escuela Nacional de Arte creamos una agrupación con los compañeros que se llamó Café con Crema.
“Ese objetivo de hacer música tiene continuidad en estos momentos en los que me encuentro liderando la banda Monkyou, con el apoyo de la Asociación Hermanos Saíz (AHS). En estos momentos nos encontramos en el proceso de grabación de un EP de cinco canciones, titulado Quítate el Caco, y tenemos colaboraciones con Etián Brebaje Man y Francis del Río. Este proceso ha sido documentado con un material audiovisual en el cual interpreto un personaje que es el hilo conductor de esta historia, la cual refleja todo el proceso creativo de esta producción.
“La música ocupa una gran parte de mi tiempo, pero quiero alternar esta pasión con la actuación, anhelo poder llevar las dos cosas al mismo tiempo y que me sigan llegando propuestas atractivas para continuar aportando y cultivando el arte desde estas dos manifestaciones”.
(Autor Abel Castillo Noriega)
Jorge Luis Ríos: «en este medio no dejamos de aprender, ni de soñar»
Por estos días, un joven locutor llega a nuestros hogares a través de la pequeña pantalla, en gustados programas como ConexionCuba, Aló Cubano, Estación Caribe y en la sección de vox populi de la revista Ruta 10; los amantes de la radio lo siguen por Radio Rebelde en el Noticiero Nacional de Radio, Ventana Rebelde, Música Viva, Parada de Éxitos y La Cita; mientras que las noches habaneras lo acogen en el cabaret Tropicana y en el proyecto Legendarios del Guajirito.
Su nombre es Jorge Luis Ríos, o Jorgito Ríos, diminutivo con el que la mayoría del público lo reconoce, sin que esto implique restarle a la grandeza que ha logrado alcanzar, con su versatilidad, naturalidad, carisma y entrega, cualidades de las que no puede prescindir un buen comunicador.
Poseedor de una voz clara, con excelente ritmo, tono y modulación, Jorgito ha podido transitar por un amplio espectro de espacios que van desde informativos, revistas variadas, musicales, hasta programas de participación.
Comenzó su carrera muy joven, a los 15 años ya había entrado a la CMKN Radio Mayarí, donde pudo hacer programas juveniles e informativos como locutor. Fue así que aquel niño holguinero que soñaba con ser actor, poco a poco fue cediendo ante el poder seductor de la radio:
“En mi casa siempre se escuchaba la radio, desde clásicos como Nocturno, Visión, Así, hasta algunos de la radio provincial. De pequeño soñaba con ser actor, pero la magia de la radio y el poder de la conducción de programas me atrapó.
“Radio Mayarí en su condición de emisora municipal fue para mí una verdadera escuela en el arte radial. Llegué al medio gracias a la periodista Raiza Rodríguez Proenza, a quien conocí en una de las asambleas de la FEEM, mientras fungía como maestro de ceremonias. Ella escribía un programa juvenil que salía al aire los domingos en vivo y ahí di mis primeros pasos. Comencé en los segmentos de saludos y, gracias a la confianza de su directora, de vez en cuando realizaba la conducción.
“Con el tiempo me interesaron otros programas y me quedaba a ver como se preparaban y emitían al aire. Recuerdo que llegaba tarde a mi casa, la emisora se encuentra en la cabecera municipal y yo vivía a 19 km, en el pueblo de Levisa.
“El periodo que estuve en Radio Mayarí fue de una preparación sólida, aprendí de todas las especialidades. Estudié técnica de locución con excelentes profesionales, pero también realización de sonidos, guion y dirección.”
Después llegó la Radio Universitaria Impacto Juvenil, en la Universidad de Oriente, ¿cómo influyó esta experiencia en tu posterior desarrollo como locutor?
_Cuando llegué a la Universidad de Oriente para iniciar la carrera Historia del Arte, había una Radio Universitaria muy bien estructurada que dirigía el periodista Eduardo Cedeño Milán. Impacto Juvenil, como se llamaba, estaba emplazada en la residencia universitaria y tenía una magia especial pues llegó a convertirse en una verdadera radio comunitaria, con revista de variedades, noticiera, programas de opinión, y, por supuesto, musicales.
“Era una radio hecha por y para miembros de esa comunidad. Por lo tanto, el hecho de mantenerme activo, haciendo radio desde diferentes especialidades, engrosó mi preparación profesional.
“Desde Impacto Juvenil obtuvimos el Gran Premio Caracol 2015 y premios en guion y dirección, Premios Lloga en diferentes especialidades y categorías, así como en otros festivales y concursos de la red de eventos de radio joven de la AHS, y de la Radio Cubana.”
Tu carrera profesional en la radio ha sido mayormente en Radio Rebelde, ¿cómo valoras tu formación en esta emisora? ¿La consideras una escuela?
_Sí, pero profesionalmente inicié en CMKC Radio Revolución. Cuando digo profesionalmente es por el documento que me habilitó de manera oficial como locutor. Allí trabajé durante un año con profesionales de altos quilates hasta que vine para La Habana.
“En Radio Rebelde comencé en Visión y Sorpresa, programas dirigidos por Luis Ríos Vega; luego estuve en Música Viva, Parada de Éxitos, Todo Música, La cita. Disfruto las revistas variadas y los musicales, pero el rigor de los informativos me ha llevado a su predilección por encima de otros géneros.
“Actualmente, asumo la responsabilidad de conducir dos de los noticieros de Radio Rebelde: Aquí Rebelde y el Noticiero Nacional de Radio.
“El NNR es uno de los programas que más respeto. Se trata de un espacio de alto rigor con una historia marcada en el devenir de la Radio Cubana. Por sus micrófonos han pasado grandes figuras de la locución como César Arredondo, Betsy Acosta, Yamilé González, Luis Alarcón Santana, Marlon Marlon, José Luis Basulto, Dunia Silva; ellos marcaron un estilo. Por lo tanto, implica responsabilidad, dedicación y sobre todo mucha preparación.
“En los últimos tiempos he bebido de la savia de la periodista Zenaida Costales, con más de tres décadas en el ejercicio del periodismo y la formación de nuevas generaciones. Comparto con ella en Ventana Rebelde, un espacio dedicado a los profesionales de la Salud, a contar sus historias de heroicidad. Rebelde es mi casa, espacio de realización y aprendizaje.”
¿Cómo llegas a la televisión?
_A pocos meses de haber llegado a La Habana comencé en la televisión gracias a Luis Ríos Vega, con quien ya trabajaba en la radio. Con Ríos hice varias temporadas del programa Sorpresa XL y cientos de emisiones de Estación Caribe, un espacio que conduzco desde hace 4 años y sale al aire los domingos a las 8.45 p.m., por el Canal Caribe, con varias retransmisiones durante la semana.
“Durante un tiempo hice Todo Listo, la cartelera del Canal Educativo 2, hasta que se decidió el cese de las transmisiones del canal. Era dirigido por Susana Rodríguez, a quien agradezco muchísimo el haberme presentado a Michel Marcos, guionista y director de ConexionCuba –Cubavisión, miércoles 5.45 p.m. – un programa que me ha permitido superarme como profesional.”
Quiero detenerme en ConexionCuba, ¿te resulta compleja la conducción desde un escenario completamente virtual?
_Al principio era un poco complicado porque el diseño de la escenografía virtual de ConexionCuba está montado sobre un hardware o placa madre de una PC, por supuesto con otros objetos añadidos como pantallas, mesas, etc. Ello, brinda al director la posibilidad de manejar numerosas variantes dentro del set en cuanto a movimientos de cámara, angulaciones, e incluso interacción.
“Lograrlo no es fácil, porque si se arruga la tela sobre la que estamos se echa a perder el recorte y, con eso, el director es muy celoso. Hay planos que son habituales, pero a Michel Marcos le gusta experimentar y ante cada nuevo reto, un trabajo de mesa profundo, que lleva visionar de antemano los elementos de la escenografía virtual y luego imaginar cada uno de esos objetos durante la grabación de la escena.”
En Ruta 10 eres el encargado de buscar la opinión en la calle o vox populi, ¿esto es algo diferente a lo que anteriormente has hecho en televisión? ¿Cómo ha sido la experiencia?
_Tuve la posibilidad de realizar este tipo de trabajo en una temporada del programa Coleccionando del Canal Educativo 2; la directora me pidió hacer, además de la voz en off, un segmento de vox populi.
“Cualquier periodista sabe que hacer vox populi en la Cuba de hoy no es tarea sencilla. Si bien Ruta 10 ha brindado la posibilidad de analizar disímiles temas de la agenda pública, no todas las personas están dispuestas a conversar y las razones son múltiples. Lo cierto es que esos tres minutos en pantalla nos llevan más de una hora de intentos por conectar con las personas.
“En todo este tiempo al aire ha primado la opinión valiosa, el argumento sólido, la crítica transparente a los problemas que como sociedad nos aquejan; no obstante, también hemos recibido ofensas, agresiones verbales fuertes. Sobre cualquier asunto encontramos puntos de vista diversos, porque diversa es nuestra sociedad, porque no todos pensamos igual. Siempre que sea desde el respeto, todas las opiniones son bienvenidas a Ruta 10.”
Háblame del nuevo programa Aló cubano, ¿cómo logras conducir el programa y a la vez guiar a un grupo de periodistas que hacen función de panelistas?
_Aló cubano es una revista de crónica digital en la que nos proponemos analizar los sucesos informativos que marcan tendencia en redes sociales. Tratamos de hacerlo con un toque de humor, sin perder el rigor periodístico en cada uno de los temas. El formato me encanta y había soñado con hacer este tipo de programas que me sacara de mi zona de confort como locutor. Y lo digo porque hay quienes piensan que los locutores somos profesionales anacrónicos, meros sujetos reproductores, lectores de papel o teleprompter, y no es así.
“Aló… exige preparación sobre la actualidad nacional e internacional, dominio total de cada asunto y para mí ha significado un gran reto. Los periodistas que me acompañan en el estudio son especialistas en política internacional y no digo que les sea más fácil, pero sí van un paso por delante porque forma parte de su trabajo diario. Por lo tanto, demanda estudio profundo de cada uno de los temas a debatir, no puedo permitirme ser menos.”
¿Cuéntame de tu labor como Community Manager en la AHS?
_Al graduarme realicé el servicio social en la dirección nacional de la Asociación Hermanos Saíz. Estuve a cargo del manejo de las redes sociales de la organización y para ello tuve que entrenarme bien. Mis grandes amigos de la universidad eran casi todos de la carrera de Periodismo y con ellos aprendí sobre algunas de sus materias.
“Para realizar esa labor no basta saber los algoritmos y estrategias de cada una de las redes sociales, es preciso, en el seno de una organización que promueve el arte joven, conocer bien a sus protagonistas y poner a prueba la creatividad.”
En tu opinión, ¿cuáles son las características y/o cualidades que debe reunir un buen comunicador?
_Durante toda la conversación he insistido en algo fundamental: el estudio y la preparación constantes. De nada sirve poseer voz, dicción, ritmo y entonación, si no se afirma con propiedad, se es capaz de improvisar sobre determinado asunto, hilvanar una conversación amena y conducir una entrevista por mejor camino.
“Otro valor debe ser la naturalidad a toda prueba, o “bien entrenada” a decir de José Ignacio López Vigil. Si se tienen estos requisitos o valores, cuando se encienda el talin de la cámara o el cartel de “en el aire”, nuestra seguridad será inquebrantable. Y esa seguridad es necesaria para lograr empatía, transmitir emociones, en fin, practicar el ejercicio de la comunicación sincera con quien nos recibe a través de la radio o las pantallas.”
¿Consideras que has alcanzado tus metas como locutor?
_He logrado concretar algunos sueños, ciertas metas trazadas en estos años de carrera. Pero la consumación de algunas lleva al nacimiento de nuevos propósitos. Y en este medio no dejamos de aprender, ni de soñar.
¿Cómo te visualizas en un futuro cercano?
_El futuro es tan incierto que no me atrevo a responder esa pregunta. Solo aspiro a seguir trabajando en mi superación profesional y como ser humano. ¿Por hacer? Muchas cosas. Quisiera vivir la adrenalina de un programa en vivo, no he tenido esa oportunidad; o conducir un gran musical televisivo; pero, sobre todo, seguir siendo el motivo de compañía de cientos de personas en cualquier parte de Cuba o el mundo.
De la radio a la pequeña pantalla: Leyber Gómez
Autor: Félix A. Correa Álvarez
De la radio a la pequeña pantalla llegó Leyber Gómez, un joven locutor y conductor de programas radiales y televisivos, poseedor de una voz clara y excelente dicción que, unido a la seguridad que muestra en el escenario, ha despertado la simpatía, el cariño y el reconocimiento de su público, el cual admite que su naturalidad es también una de sus grandes virtudes.
En su natal Gibara, provincia de Holguín, Leyber dio sus primeros pasos en el mundo del arte en un grupo de aficionados al teatro, pasión que alternaba con la declamación, donde también se destacó desde pequeño.
Pero no fue en las tablas donde encontró su verdadera vocación, la radio estaba hecha para él a su justa medida. Fue así que, después de varios cursos y talleres de actuación y locución, se inició en el medio en la emisora Radio Gibara “La Voz del Atlántico” y, poco tiempo después, comenzó a alternar en la televisión como conductor del canal territorial Gibaravisión.
Háblame de tu experiencia en el canal territorial Gibaravisión. ¿La consideras tu primera escuela en materia de televisión?
“Mi paso por Gibaravisión fue una de las cosas más bonitas que me ha sucedido en la vida. Llegué sin tener ninguna experiencia profesional en el medio, por lo que me tocó aprender mucho y en poco tiempo; además, fue como tocar con las manos un sueño que había idealizado desde pequeño, pero que jamás imaginé que podría hacer realidad. Sin dudas, fue una gran experiencia y una verdadera escuela.
“En Gibaravisión tuve la oportunidad de hacer prácticamente todos los programas del canal, desde un juvenil hasta un histórico, una revista variada, pasando incluso por el informativo, a tal punto que algunos amigos cercanos, en modo de broma, me decían que el canal debía llamarse “Leybervisión” -se ríe-.
“Recuerdo con mucho cariño los espacios Dejando Huellas y 100% Natural, los que, a mi consideración, marcaron para bien mis comienzos en la televisión”.

Después de brillar en los medios de comunicación de su ciudad natal, Leyber emprendió un nuevo camino. En las emisoras capitalinas Radio Cadena Habana, inicialmente, y Radio Rebelde, después, continuó su carrera en populares espacios radiales en los que, además de cautivar a los oyentes con su voz, impregnó su estilo de versátil comunicador. Fue precisamente esa versatilidad lo que lo llevó una vez más a estar frente a las cámaras de la televisión.
¿Cómo llegas a la televisión nacional?
“A la televisión nacional llego en 2019 a través del Canal Educativo con un espacio llamado Tres Veces Más, que salió solo para el verano de ese año. Fue mi primera experiencia para los medios nacionales y allí tuve la oportunidad de trabajar con el gran director Rafael González, a quien el día de hoy agradezco muchísimo por la valentía de darme una oportunidad siendo prácticamente un desconocido, ciertamente no todos los directores se arriesgan y él se atrevió a hacerlo conmigo.
“Fueron solo ocho programas, pero es una experiencia linda que guardo con recelo. No obstante, estoy convencido de que el programa que me llevó de lleno al reconocimiento del público televidente, de una forma más general, ha sido Conexión Cuba, en donde ya llevo dos años y en el que he vivido las experiencias más bonitas de mi carrera”.
Hablando de Conexión Cuba, ¿cómo asumes este trabajo, donde a la par de la locución, debes asumir una preparación extra por la complejidad de las temáticas que se abordan?
“Conexión Cuba es un espacio que tiene sus particularidades. Los locutores principales están en el estudio virtual y mi parte se realiza cada semana desde una empresa u organismo distinto, por lo que ese intercambio con los especialistas requiere de una preparación constante en relación al tema del que estaremos hablando. Es un programa que me exige mucho, pero que a la vez me hace muy feliz”.

¿Te apasiona este medio o prefieres la radio?
“Cada medio tiene sus particularidades y, sinceramente, no podría elegir uno por encima de otro, pero la radio es una gran escuela y donde todo el tiempo estoy aprendiendo, le debo todo, sin ella no creo que podría estar haciendo televisión hoy. A pesar de que en la actualidad tengo varios proyectos en la televisión, espero estar toda mi vida en una cabina de radio, porque sin este medio no sé vivir, tiene una magia increíble que es imposible de explicar”.
El programa Sorpresa XL, transmitido actualmente como parte de la programación de verano, vincula de una forma muy peculiar ambos medios. ¿Cómo has vivido esta experiencia?
“Realmente ha sido una experiencia increíble. Sorpresa XL, que generalmente tiene otro estilo visual debido a las restricciones que impone la pandemia de la Covid-19, obligó a su equipo de realización a buscar otras alternativas para que el espacio saliera en el verano y se decidió llevarlo a este nuevo formato que, como bien dices, mezcla la radio y la televisión en un gran experimento visual.
“Tuve mucho miedo al inicio porque no sabía cómo iba a ser la reacción del público, sin embargo, puedo decir que nos ha sorprendido todo el alcance que ha tenido y el amor con que ha sido recibido”.

Háblame de tu trabajo como comunicador en la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y en la Asociación Hermanos Saiz (AHS):
“En la UNEAC estuve colaborando por un período muy corto hasta que comenzó la pandemia y me vi obligado a elegir entre todas las cosas que hago, fue una oportunidad que agradezco mucho a mi amigo el periodista Eduardo Ernesto Cedeño Milán. Gracias a esta experiencia en la UNEAC tuve la oportunidad de aprender mucho sobre el manejo de las redes sociales que, como podrás imaginar, en una organización tan grande como esa, es un trabajo que requiere mucha dedicación y esfuerzo.
“En la AHS llevo tres años de manera ininterrumpida como comunicador y es una labor maravillosa que me ha permitido disfrutar y apoyar, desde mi posición, a lo más valioso del arte joven en nuestro país. Esta faceta también ha contribuido a mi crecimiento profesional”.
¿Cómo es tu relación con el público? ¿Te consideras un influencer en redes sociales?
“Realmente influencer como tal no me considero, pero tiempo sí le dedico y mucho a mis redes sociales. Creo que, en estos momentos, donde las plataformas digitales se han vuelto tan importantes, es necesario tener ese contacto directo con el público porque es una manera de retroalimentarse.
“Yo, por ejemplo, me nutro mucho de las opiniones de mis seguidores, porque en definitiva es para ellos para quienes trabajo. Felizmente mi canal de YouTube ha crecido muchísimo en estos meses, al igual que mis perfiles en Instagram, Twitter y LinkedIn, y mi página oficial en Facebook acumula ya casi 20 000 seguidores, algo que me llena de mucha satisfacción, aunque representa un reto y una gran responsabilidad que, como mencioné al inicio, requiere de mucha dedicación por mi parte”.
¿Cuáles son las tres cualidades principales que no le puede faltar a un buen comunicador?
“Bueno, es difícil resumir en solo tres cualidades todo aquello que a mi consideración debe tener un buen comunicador, sea de radio, televisión o cualquier otro medio. En mi modesta opinión y según mi corta experiencia, creo que es fundamental la preparación; hay que estar en constante superación pues cada día se aprende algo y todo lo que sea conocimiento siempre suma, nunca resta. En mi casa siempre estoy viendo documentales, leyendo algún libro o sencillamente viendo a los grandes que siempre tienen para aportarnos.
“Otra cualidad que no puede faltar es la naturalidad, es fundamental porque nos crea un sello, es lo que nos distingue del resto. También el carisma y la humildad son esenciales, y tristemente para muchos eso no existe, sobre todo cuando creen llegar a la meta.
“Y si de algo no podemos olvidarnos es de nuestras raíces, de dónde vinimos y a quién nos debemos: el pueblo que nos sigue y que siempre nos ha regalado su cariño”.

Leyber es poseedor de todas esas cualidades, siempre ávido de nuevos proyectos que lo reten como comunicador y que le permitan crecer y reinventarse. De igual manera, a pesar de la popularidad y el reconocimiento alcanzado, no ha perdido su esencia: la de un joven que, con talento, naturalidad y entrega, conquistó el cariño y la admiración del público. De la radio a la pequeña pantalla, llegó para quedarse…
(Tomado del Portal Web de la Televisión Cubana)
Gianny Lopez Brito: «El periodismo es una profesión que se lleva en el alma»
Creo que seis o siete años atrás fui por primera vez a Tunas Vision. Integré un jurado del festival provincial de la TV. Se me acercó un muchacho con nada de Apolo y una voz lejana al tono de Manolo Ortega. El quería que le aconsejara cómo hacer un mejor periodismo. Le hablé de modular mejor la voz y a su jefa le sugerí que no lo sacara en cámara.