Tomado de Periódico Granma
Jubileo de Nancy, en sus 80
Escribe y deja en el cuaderno parte de su piel. La hoja la recibe como quien la espera, hace siglos, para acoger certezas estremecedoramente humanas, que hacen justicia a silencios extendidos que, algún día, habrían de decirse. Decir es apenas una palabra abierta. Ella hace más que decir. Al leerla, en cualesquiera que sean las latitudes, muchas cosas suceden. Uno se hace preguntas y, a la vez, se nos antojan revelaciones, incluso de nosotros mismos, de nosotras mismas, mancilladas, tenaces, vencedoras.
Tocando con los ojos sus versos, hemos sido, de algún modo, algo poetas. Sus poemas no se permiten ser si no nos convidan a experimentarlos. Con el ensayo, ocurre otro tanto. De las sombras y, sobre todo, de las luces caribeñas –entiéndase lo más significativo de su literatura y de su historia– se nutren muchos de sus escritos reflexivos. En ellos está la huella de su lirismo, que toca también temas como la marginación, la discriminación, las artes, la música, por solo citar algunos. Si ofrece sus consideraciones en conferencias, paneles u otros espacios, hay que escucharla atentamente. Se sale, después de haberla asistido, pletóricos de curiosidades, y por supuesto, más entendidos.
Es traductora y, a su vez, ha sido traducida a más de 12 idiomas esta mujer, licenciada en Lengua y literatura francesa, que, además, dibuja. Algunos de estos trabajos fueron recogidos en la exposición Pasatiempos, título que responde a la utilidad de estas piezas, nacidas de aparentes tiempos de inacción. Galardonada, en 2001, con el Premio Nacional de Literatura, es Miembro de Número de la Academia Cubana de la Lengua. A su nombre lo acompañan muchos otros reconocimientos, entre ellos, la Corona de Oro del Festival de Struga, Macedonia 2006; miembro del Jurado del Premio Carbet del Caribe; el Premio Rafael Alberti (2007), Premio lasa 2012; condecorada con la Orden de las Artes y las Letras de la República Francesa, en 2013; Maestra de Juventudes por la Asociación Hermanos Saíz; ganadora de la Llave de Oro de Smederevo, el premio más prestigioso del Festival Internacional de Poesía Otoño Poético Smederevo. El Instituto Cervantes, en Madrid, la recibió el pasado año para depositar un «tesoro» en la Caja de las Letras, una cámara protegida en la que se guardan objetos relacionados con las letras, las artes y la ciencia, por parte de personalidades de la cultura hispánica.
Poemas suyos como Richard trajo su flauta y Mujer Negra suelen formar parte de numerosas antologías y puede entenderse, a juzgar por la fuerza y la belleza de estos textos, que llevan el sello de una de las más altas expresiones poéticas contemporáneas en lengua hispana. Perteneciente el primero al poemario Richard trajo su flauta y otros argumentos (Uneac, 1967), el memorable texto honra la figura de Richard Egües. Mujer Negra es un canto en carne viva, entonado con acordes de historia y de rebeldía, que viaja, con absoluto estremecimiento, desde el desarraigo de la patria africana hasta la cubana capaz de enfrentar la tiranía, protagonista del triunfo revolucionario.
Pero ella es mucho más que la autora de estos textos que, como también lo hacen Amo a mi amo, Persona, El tambor…, establecen con su ser una indisoluble afinidad, a juzgar por los juicios que eleva en ellos. Su lirismo reserva espacio para los héroes de todos los tiempos, para los amigos que lo son por la causa común que los alista; para la ciudad, sus calles y sus parques; para su madre, sus seres de luz.
A muchos poetas ha ofrendado sus versos, y ha sido, también, inspiración para ellos. Roberto Fernández Retamar asegura que solo ella podía «devolverme a Rosa mi abuela jamaiquina» y regalarle «la claridad romántica en la frescura de la patria»; ella «visita multicolor de una pájara de cristal de fósforo de aire».
Su amiga, la inolvidable poeta Teresa Melo, dijo de su amistad que era cuestión de enseñanza, porque «de ella es posible aprender cómo se escribe poesía y sobre todo, cómo se ejerce responsablemente la palabra».
Así es esta dama, admiradora acérrima de la obra y los preceptos de Nicolás Guillén, de Frantz Fanon, de Roumain, y Césaire, entre muchos otros, que en alguna ocasión se ha autodefinido como «una criatura de la Revolución Cubana».
Celebremos hoy, que su nombre conforma titulares en no pocos espacios, los 80 años de fructífera existencia de nuestra Nancy Morejón, cubana con mayúsculas, voz fundamental de nuestra cultura, defensora de la belleza y de la humanidad, dueña de «una batalla siempre renacida».
EN LA UNEAC, EL HOMENAJE
Decir Nancy Morejón es decir Cuba. Durante décadas, su nombre se ha emparentado estrechamente con la historia cultural de nuestro país. Hoy, cuando llega a sus 80 años, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba celebró junto a ella un homenaje en el que no faltaron buenos y malos recuerdos de todo lo que fue la vida y obra de la Premio Nacional de Literatura.
Una sala llena de artistas esperaba a la escritora en la institución, aunque, más que intelectuales o personalidades, para Nancy son amigos, y se percibió cuando al llegar, cada uno fue abrazado como quien abre un baúl de memorias y las reúne todas en una misma habitación.
Alabanzas, música, flores… llegaron hasta ella como un intento de darlo todo en vida, sin que nada quede por decir o hacer, algo que resulta difícil si se trata de una leyenda viva de las letras cubanas. Su trabajo como poeta, ensayista y traductora no obstruyó los elogios hacia otras facetas como la de amiga, promotora cultural, representante de la cubanía y francófona.
Miguel Barnet, Lesbia Vent Dumois, Ciro Bianchi y Félix Julio Alfonso fueron algunos de los que intervinieron para plasmar su gratitud y admiración a la escritora, quien demostró sentirse conmovida ante la multitud que se dio cita para agasajarla.
«Un día una profesora me preguntó si escribía, y yo le dije que no», recapitula la autora, al preguntársele por su incursión en la literatura, «le conté que solo tenía un diario personal, y cuando lo puse en sus manos me dijo: “tú no lo sabes, pero aquí hay poesía”». Desde ese día, la pasión de Nancy por la escritura la llevaría a convertirse en una de las más grandes poetas y ensayistas de su generación, legado que continúa a sus 80 años, porque, tal como expresó en sus palabras, nunca ha dejado de escribir.
Comunidad, del Folklórico, el tiempo y mucho más…
El tiempo pasa… y todos, dentro de él vamos a su ritmo. Pero también es importante no olvidar, seguir esa imparable espiral ascendente, cargados de contemporaneidad y vistiendo las tradiciones forjadas, esas que en cada momento han respirado su presente.
A grandes rasgos es lo que grita Comunidad, estreno del joven director, coreógrafo y primer bailarín del Conjunto Folklórico Nacional de Cuba (CFNC), Leiván García, con el que la agrupación celebró su aniversario 62, en la sala Avellaneda del Teatro Nacional, que resultó pequeña para acoger al público que asistió a esas funciones.
Comunidad subrayó el objetivo que sumaron los fundadores, liderados por el maestro Rogelio Martínez Furé y el coreógrafo mexicano Rodolfo Reyes, de rescatar y divulgar, en lo danzario/musical, los valores verdaderos de la cultura tradicional cubana, sumando la investigación de las expresiones de esencia folclórica con alcance estético y escénico. Y sobre todo, con ese importante toque de actualidad para que sigan respirando en el tiempo.
En cerca de 120 minutos, la pieza de Leiván –que fue producto del Premio de Creación Beca Milanés, de la Asociación Hermanos Saíz– resulta una reverencia a aquellas primeras generaciones que armaron esta compañía, de fuerza interpretativa descollante, y que estructura, cuidadosamente, características bien definidas y sustancialmente encaminadas a mostrar el trasunto de nuestra cultura y la identidad nacionales. Se basa en danzas, cantos y toques de origen bantú, haciendo un guiño retrospectivo al Ciclo Congo –uno de los primeros estrenos de la agrupación–, y en el cuento Demonio sobre césped cortado, de la joven dramaturga cubana Taimí Diéguez.
Los estrenos siempre invitan a la reflexión. No es fácil conjugar ideas, factores, historias y expresarlas teatralmente; transmitir lo que se desea, llegar al clímax de una situación, y corresponder con el rigor que se persiguen. Comunidad es una bien alineada y difícil obra que involucra muchos elementos, en la que la danza, en plural, traspasa fronteras clásicas del folclor y lo contemporáneo, el teatro, la música. Y llega al espectador renovando ideas y enraizando lo vivido de forma orgánica, natural, con una fuerza escénica de alto calibre, no solo dada por el baile armónico, preciso, arrollador por momentos, que llega al éxtasis de todos y cada uno de los integrantes del CFNC, sino también, por la suma de factores novedosos que enriquecen la puesta.
La Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por Igor Corcuera, se unió con el pianista Alejandro Falcón, en una obra sinfónica de música tradicional inspirada en el culto religioso Regla Palo-Monte. El Coro Nacional de Cuba, liderado por la maestra Digna Guerra, interpretó, con profesionalismo y lucidez, los cantos tradicionales de una de las manifestaciones llegadas acá desde tierra bantú, denominada yuka.
Hay mucho más. Comunidad retrata una historia de siglos y ancla en el presente. Pero no olvida. Armados con una riqueza sonora y visual, acerca a las tablas las danzas de Garabato, Palo, del Maní…, y regala un momento cumbre, con la presencia de grandes figuras del CFNC, como los maestros Alfredo O’Farrill y Johannes García (premios nacionales de Danza 2024 y 2020, respectivamente), y Domingo Pau, quienes fueron protagonistas del Ciclo Congo en sus inicios, y ahora encarnaron a los Tatá-Nganga de la plantación de esclavos, junto a Carlos Orlando Pérez González (Peky). Todos, con su altiva presencia, colorearon de ánimo y nostalgias la obra.
Como espectáculo, sin hacer dejación de las concepciones en que se basa la danza folclórica, va al encuentro de temáticas más ambiciosas, de perspectivas en que se funde lo simbólico con las tradiciones, y el término danza adquiere una trascendente connotación, que pone de manifiesto esos valores intrínsecos de una puesta cuidadosa y fértil, pues, de seguro dará nuevos frutos. Las ovaciones, cada noche, corroboraron que Comunidad, marca nuevas pautas.
Ana Irma canta
Ana Irma Pérez Pereyó canta. Con todos los apellidos se presenta como lo que es, también vicepresidenta de la Asociación Nacional Hermanos Saíz. Pero dígase Ana Irma y estaremos descubriendo una voz, un criterio, un modo de hacer arte, de transmitir la canción cubana que dará que hablar. Prueba: basta con escuchar el disco de ella, Canto, que justamente comienza a circular esta semana, gracias a producciones Colibrí.
Es un disco hecho de reciedumbre, de buenas maneras. Muy personal, y al mismo tiempo tiene el sabor de algo irrepetible. No porque sea demasiado singular, sino porque la cantante Ana Irma sabe el territorio que pisa. Y eso es importante para todo cantante que da el salto, que va hacia la conquista de nuevos territorios, para establecerse como una voz relevante en el panorama de la música cubana.
Estamos ya cansados a veces de baladistas que repiten fórmulas, que se hacen a sí mismos la trampa de parecerse a otras voces y decimos entonces: ¡ah caramba!, mire usted qué sorpresa lo que nos viene encima.
En el caso de Ana Irma no es así. La innovación no está en tratar de ser absolutamente original, sino en ir a los orígenes, en amasar un territorio de identidad en el cual se sienta cómoda y al mismo tiempo propositiva, y pueda enganchar a públicos tanto de su edad como de otras, porque no es un disco para gente joven solamente, sino para todos los amantes de la canción cubana que van descubriendo en estas canciones un modo de hacer muy particular, del cual estoy seguro se hablará próximamente.
Llama la atención el repertorio. En su mayoría, autores no muy publicitados, pero con talento, al menos evidente en los temas seleccionados. Todo gira en torno a la capacidad de amor y entrega, desde Un bolero para ti, de Alejandro Borges, hasta la exultante Intentando un guaguancó, de Pedro Sánchez, con la que el compositor recrea códigos de uno de los complejos musicales y danzarios que nos definen en una trama que da pie a una nueva codificación por parte de la cantante.
Entre una y otra pieza, Tu canción, de Tony Miranda, aporta frescura y revela la cercanía de la cantante con el danzón; el que titula el material, Canto, de Yaitsel Rodríguez, confirma la convicciones de la intérprete; Ay si pudiera, ratifica la vigencia trovadoresca del número Norge Batista, y la propia Ana Irma, con Soy, muestra las líneas de su arte poética.
Haber convocado a músicos de rutilantes trayectorias implicaba un riesgo, salvado por la profesionalidad y el compromiso del pianista, compositor y orquestador, Alejandro Falcón, a cargo de la dirección del fonograma; por las intervenciones puntuales y exactas del trompetista Mayquel González y el saxofonista Emir Santa Cruz, y por la solvencia de la base rítmica desplegada por el baterista Adner López y el bajista David Faya.
Este sábado 27, el estreno será en la sala teatro de Bellas Artes a las 7:00 p.m. En lo adelante confiamos en una brújula siempre bien orientada.
Presentará estreno mundial el Conjunto Folclórico Nacional de Cuba
El Conjunto Folclórico Nacional de Cuba (CFNC) presentará el estreno mundial de la obra Comunidad, del 3 al 5 de mayo en la sala Avellaneda del Teatro Nacional, informó en nota de prensa el CFNC.
Basada en cantos, danzas y toques de origen Bantú, la obra tiene entre sus inspiraciones el recordado Ciclo Congo (obra estrenada por la compañía en los primeros años de la década del ’60 del pasado siglo) y el cuento Demonio sobre césped cortado de la joven dramaturga cubana Taimí Diéguez.
Comunidad es resultado del Premio de Creación Beca Milanés de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y producto de la creatividad de Leiván García Valle. Es un homenaje a las primeras generaciones involucradas en esta formación músico-danzaria que vive el año 62 de su creación.
La propuesta devolverá a la escena las danzas de Palo, Garabato, Yuca, Macuta y la del Maní (poco revisitadas en estos tiempos); a la vez que volverán a aparecer en público los Tambores Yuka, instrumentos con que se ejecutaron en sus orígenes.
Si de retorno a la escena se trata, con Comunidad lo harán tres de las más relevantes figuras de la danza folclórica en Cuba: los maestros Alfredo O’Farril, Johannes García (Premio Nacional de Danza) y Domingo Pao quienes protagonizaron el Ciclo Congo en sus puestas en escena iniciales y que ahora darán vida a los Tatas de la plantación de esclavos, junto a la Carlos Orlando Pérez González (Peky), precisó la nota.
Muchas otras serán las sorpresas que para este estreno ha concebido el también bailarín García Valle (Bara/2022). Él, con su visión de actualidad, vuelve a aliarse con el prestigioso pianista Alejandro Falcón para poner música a parte importante de la obra en la que además intervendrá la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba y el Coro Nacional que dirige la maestra Digna Guerra (Premio Nacional de Música).
La Orquesta Sinfónica Nacional junto al maestro Alejandro Falcón interpretarán una obra Sinfónica que consta de tres movimientos, cuya inspiración se encuentra en la música tradicional perteneciente al culto religioso conocido en Cuba como Regla Palo-Monte, y el Coro Nacional, por su parte, se involucra recreando los cantos tradicionales de una de las manifestaciones llegadas a Cuba de tierra Bantú conocida como la Yuka.
En los protagónicos de Comunidad, primeras figuras de la legendaria compañía, encabezan un elenco de probadas competencias interpretativas y compromisos con la cultura popular y tradicional cubana.
Esta obra marcará un punto de giro en el quehacer de la más prestigiosa formación músico-danzaria cubana, comprometida con la preservación de las expresiones de la cultura popular y tradicional cubana, añadió la nota.
Llevan a la radio la obra literaria de Luis Saíz Montes de Oca
Con el propósito de promover la obra de los Hermanos Saíz Montes de Oca, la Asociación que lleva el nombre de los dos jóvenes mártires impulsa varios proyectos a lo largo del país.
Entre ellos, la iniciativa de llevar al dramatizado radial los cuentos de Luis, el mayor de ambos hermanos (18 años), asesinados por la tiranía de Fulgencio Batista el 13 de agosto de 1957.
Yusley Izquierdo Sierra, presidente de la AHS en Pinar del Río, detalla que en total son ocho textos que ya habían sido compilados en un libro de Ediciones Aldabón, por el escritor guantanamero Eldys Baratute.
Un grupo de guionistas de varias provincias asume la tarea de adaptar o versionar los cuentos de Luis Saíz Montes de Oca.
«La manera en que están escritos no siempre permite que puedan ser llevados directamente al dramatizado radial», explica Yusley.
«Por lo general son textos muy narrativos y para ajustarlos, en algunos casos, los guionistas se han estado apoyando en la creación de diálogos y en otros han optado por versionar esas historias, manteniendo su esenciae intentado que sean lo más fieles posibles al texto original».
La emisora Radio Guamá, de Pinar del Río, es la encargada de asumir la producción de estos ocho cuentos, que abordan temas diversos, desde el amor de pareja hasta cuestiones sociales y políticas.
El presidente de la AHS en Vueltabajo afirma que a Sergio y a Luis se les conoce mucho más por su labor política y su participación en el proceso revolucionario que por su quehacer intelectual.
Sin embargo, considera que a pesar de su corta edad (17 y 18 años), ambos dejaron una obra con un valor innegable y un pensamiento de avanzada, tanto en la poesía como en la narrativa, que hizo que la organización de la vanguardia artística joven de Cuba lleve su nombre.
Por tanto, asegura que el esfuerzo que actualmente se hace por llevar a la radio la obra narrativa de Luis es una magnífica oportunidad para que se pueda difundir.
La AHS, útil como la virtud
Un balance de los acuerdos del pasado Congreso y su implementación, así como el engranaje de las instituciones con los intereses de los artistas de la organización y otros de vanguardia, llevará a vías de hecho la organización juvenil en esta reunión, a cuyos participantes ha solicitado Yasel Toledo Garnache, vicepresidente de la AHS, procurar que «este sea un Congreso muy útil. Vamos a revolucionar el arte joven, a la AHS, y que todo sea a favor de nuestro país».
Los delegados trabajarán en comisiones para dialogar sobre las manifestaciones artísticas que representan, y otros aspectos generales como la promoción cultural y las nuevas tecnologías, los Estatutos y reglamentos de la Asociación, la enseñanza artística y el funcionamiento de las casas del Joven Creador, refiere una nota publicada en el sitio web de la AHS.
En la jornada de ayer se reunieron en la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí –en presencia de Fernando Rojas, viceministro de Cultura, y Rafael González Muñoz, presidente de la AHS, entre otras personalidades– los participantes para presenciar presentación del libro Memorias de la AHS, a cargo del escritor Francisco López Sacha, compilado por Yasel Toledo Garnache.
En el teatro Hart del recinto, los delegados del 4to. Congreso de la Asociación Hermanos Saíz, efectuaron la elección del Consejo Nacional de la organización para el próximo mandato, cuyo resultado se dará a conocer hoy.
Defensas cardinales de Cuba
El infatigable Teatro de Las Estaciones, en alianza con el Teatro Coreográfico de Yadiel Durán y la Asociación Hermanos Saíz de Matanzas, trajo a la Sala Llauradó la reposición de Cuatro, de vuelta después de su estreno en 2017; ahora como parte del homenaje que la Casa de las Américas rinde a su fundadora, Haydee Santamaría, por su centenario.
Cada espectáculo marca sus propias claves. Cuatro es de esos que exige, con fuerza y delicadeza redobladas, del contacto entre ejecutantes y espectadores. El circuito eléctrico caliente, entre el trabajo del actor y el público, se manifiesta a través de compartir una energía real. No se trata de una técnica en sí misma, aunque sin el debido basamento técnico nada funciona en arte, pero quiero subrayar que las partes y la totalidad de la urdimbre solo se completan en esa colaborativa participación del receptor.
«Aproximaciones artísticas a personalidades de la cultura cubana», reza una aclaratoria al pie del título y el término aproximación se repetirá en cada crédito de quienes firman los distintos estamentos creativos, bajo la definida como «conceptual escénica» de Rubén Darío Salazar. Se quiere apuntar el carácter libre, ficcional, imaginativo de un encuentro nunca sucedido, pero que activa la memoria cultural del espectador.
La idea tensa la armazón en una interrelación coreográfica (Yadiel Durán), física, de sostenidos desplazamientos espaciales. La «plástica escénica» (Zenén Calero) propone un vestuario casi unitario con toques de azul, rojo y blanco, de trabajo, a la manera de Meyerhold.
La cantante Rita Montaner, el poeta y dramaturgo José Jacinto Milanés, el compositor y pianista Ernesto Lecuona, y la heroína Haydee Santamaría, épocas, tiempos, quehaceres y trayectorias muy diferentes. Son cuatro como pudieron ser ocho o 16. Infinidad de personalidades nacidas en esta tierra merecen acercamientos raigales como este, o como otros.
Estos cuatro cargan sus bártulos, distintos pero iguales. Allí van sus dolores, luchas, secretos, desasosiegos, testimonios, atragantadas palabras que cortan la respiración del alma.
María Laura Germán bordea el repertorio gestual y el fuerte carácter de Rita; Iván García persigue ansioso una partitura perdida de Lecuona y es Cuba lo que busca; Yadiel Durán, desde su condición de bailarín, focaliza la desesperación de Milanés y Leinys Cabrera, sin imitar, es tan real como Haydee, popular y firme, a pesar del pecho sangrante por el asesinato de su hermano Abel.
Como los «tiempos duros» que nuestros personajes mencionan, donde «no ha sido fácil para nadie», se han recrudecido, Cuatro adquiere más valor. Porque el talismán intangible que nos ofrecen, desde sus vidas y sus obras, son el ritual del corazón desde el cual se procuran estas cuatro defensas cardinales de Cuba.
Solidaridad desde la cultura, tras el paso de Ian
La organización que integran los jóvenes creadores de nuestro país, la Asociación Hermanos Saíz (AHS), expresó su solidaridad con los habitantes de los territorios impactados, especialmente Isla de la Juventud, Pinar del Río y Artemisa. «Manifestamos nuestra disposición de ayudar de todas las formas posibles. Aquí están nuestro arte, nuestras manos y nuestros corazones de hermanos».
Asimismo, el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, publicó en Twitter que el país se alista para iniciar la recuperación luego del impacto del huracán. «Tras los daños considerables por el evento meteorológico, con mayor impacto en la provincia de Pinar del Río, saldremos adelante en el menor tiempo posible», escribió el Jefe de Gobierno.
El viceministro de Cultura, Fernando León Jacomino, ratificó en un tuit la voluntad del país para recuperarse de los daños. «A las brigadas de linieros que ya se trasladan a la provincia, se sumará la acción solidaria de todo el pueblo de Cuba y de otros pueblos hermanos», informó Prensa Latina.
Por su parte, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba expresó en la misma red: «Con la certeza de que nos recuperaremos, transmitimos nuestro mensaje de solidaridad a todas las personas, familias e instituciones afectadas por el huracán Ian. La faena es grande, la voluntad inmensa».
Una vigilia de amor por las víctimas del accidente en el hotel Saratoga
Una luz en homenaje a las víctimas del accidente en el hotel Saratoga se prende por toda Cuba a las 9:00 p.m. y la nación guarda silencio.
El Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, junto a su esposa Lis Cuesta, rinden tributo a los fallecidos y acompañan a sus familiares en este momento.
Se encuentran en la vigilia, convocada por la Unión de Jóvenes Comunistas para esta noche, los miembros del Buró Político Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro de la nación; Esteban Lazo Hernández, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular; el Dr. Roberto Morales Ojeda, Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba; Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas; y el General de Cuerpo de Ejército, Álvaro López Miera, ministro de las FAR.
Igualmente está allí el Primer Secretario del Partido en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar; y el gobernador de la capital, Reinaldo García Zapata.
En representación de los integrantes del Ministerio del Interior que protagonizaron durante 168 horas las labores de rescate y salvamento, se encuentra una representación de las brigadas del Cuerpo de Bomberos de Cuba, la Policía Nacional Revolucionaria, Criminalística y de los sistemas de logística y atención a menores.
Se encuentran, además, en el Parque de la Fraternidad, una representación de los trabajadores del hotel Saratoga, quienes emocionados, despiden a sus colegas.
«Siempre con nosotros», se lee en las vallas con las fotos de las víctimas de la explosión. Las personas ponen flores y velas encendidas al pie de cada imagen.
(TOMADO DEL PERIODICO GRANMA)
Regresa la Primavera Teatral a Granma
Con el desafío de enaltecer la resistencia creativa del arte tras dos años marcados por el enfrentamiento a la COVID-19, artistas, críticos, dramaturgos, agrupaciones nacionales e invitados extranjeros, se darán cita en esta oriental provincia, para participar en el encuentro internacional Primavera Teatral, a celebrarse del 20 al 24 de mayo venideros, en varios escenarios del territorio.
El evento, en su XXI edición, retomará sus muestras presenciales para los diferentes públicos en el circuito de salas y teatros de la ciudad de Bayamo y en otras comunidades pertenecientes a los municipios de Guisa, Yara y Cauto Cristo, explicó en conferencia de prensa Ridiel Roblejo Leyva, director del Consejo Provincial de las Artes Escénicas en Granma.
Precisó que la cita también mantendrá su programa online surgido en 2020 durante el combate a la pandemia, con propuestas artísticas que llegarán desde Brasil, Canadá, Perú, Dinamarca, Argentina, Venezuela, México, Italia y Colombia.
El directivo dijo, además, que como parte del programa de la Primavera Teatral se realizarán conferencias, espacios de homenaje y capacitación, exposiciones fotográficas y de artes plásticas, así como una feria interactiva, entre otras actividades.
Roblejo Leyva subrayó que el certamen contará en esta ocasión con la presencia de todas las agrupaciones teatrales de Granma, compañías de danza y el circo de la provincia, además de grupos de Villa Clara, Ciego de Ávila, La Habana, Camagüey, Santiago de Cuba, Guantánamo y Holguín, y una representación de actores del grupo teatral Nuestra Gente, de Colombia, entre otros invitados.
Resultado de la integración y hermandad alcanzadas en sus últimas ediciones, este movimiento primaveral suma ahora voluntades de varias instituciones del territorio granmense como la Asociación Hermanos Saíz y la filial provincial de la Unión de Escritores y Aristas de Cuba, en aras de afianzar la ruta creativa del arte de las tablas, expresó Yamisleydis Reyes Beltrán, actriz y miembro del comité organizador del evento.
El encuentro, que en esta edición está dedicado a los 45 años del Colectivo Teatral Granma y al aniversario 30 de la Guerrilla de Teatreros, rendirá tributo de manera especial a personalidades de las artes escénicas que fallecieron producto a la COVID-19.