Tomado de Periódico Invasor
Por lienzo, la piel
Con el fin de visibilizar el quehacer de los jóvenes tatuadores del terruño, tuvo lugar este sábado en Ciego de Ávila la Convención de Tatuajes “Cuando el lienzo es piel”, evento que en esta reedición agrupó a 20 artistas del dibujo corporal provenientes de distintos municipios avileños.
El encuentro, desarrollado en la Casa del Joven Creador, tuvo por primera vez un carácter competitivo, fruto del interés que suscita esta manifestación cultural en las nuevas generaciones y también gracias al apoyo de la Asociación Hermanos Saíz, explicó a Invasor Yoandry Chamorro Belén, vicepresidente provincial de este movimiento juvenil.
Andrés Luciano García Guante, quien lleva casi ocho años como tatuador, es uno de los jóvenes que organizaron la convención. Desde su experiencia, valora positivamente la existencia de estos espacios, en los que cada creador puede exponer lo mejor de su arte.
“Pienso que aún se ve nuestro trabajo como una simple moda, como un arte secundario, y algunas veces ni siquiera se reconoce que el tatuador también es un artista. A mi modo de ver, todavía nos queda un largo camino para que el tatuaje tenga en Cuba el mismo prestigio que posee en otros países”, señaló Andrés.
Para premiar los mejores tatuajes, se establecieron dos categorías: novato y veterano. Milena López Obregón fue reconocida como la mejor tatuadora novata, mientras que Hiram Rodríguez Coello y Alejandro Vigo Pereda obtuvieron el segundo y el tercer lugares, respectivamente, y Devis Díaz Abreu ganó una mención.
En la categoría de los veteranos, Andrés Luciano García se alzó con el primer premio, seguido por Omar Gazmuri Mendoza (segundo lugar), César Alejandro Colina Fuentes (tercero) y Leodany Castellón Hernández (mención).
Esnel Cruz, un trovador académico
En su primer concierto, Esnel demostró en Ciego de Ávila su versatilidad como músico y su buen gusto para componer canciones
Desde las seis cuerdas de la guitarra, tocadas como si fuera un bajo, Esnel Cruz Pérez (Vertientes, Camagüey, 1995) se expresa con una versatilidad agradable. Aunque su voz todavía no está todo lo entrenada que mereciera para asumir la defensa cabal de sus canciones, estas parecen defenderse por sí solas y resultan muy agradables al oído.
El hecho de que su primer concierto como trovador lo diera en la Casa del Joven Creador, sede de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), no es fortuito. Desde hace rato esta organización de vanguardia husmea y encuentra verdaderos talentos en el mundo artístico de Ciego de Ávila.
Por ello, Esnel le confiesa a Invasor, minutos antes de su concierto, “estoy optando por el crecimiento a la AHS en este 2024. Creo que puedo tener algunas posibilidades de crecer en ella. Y eso sería de mucha importancia para mí”.
Licenciado en Música de la universidad de Camagüey, este joven músico imparte clases de contrabajo en la escuela elemental de arte Ñola Sahíg Sahínz de Ciego de Ávila. Y lo de la academia se le sale hasta por la manera de ejecutar la guitarra y de cubrir el cuerpo de la misma con una felpa para que el sudor no dañe su madera.
Luego de 46 minutos en escena y tras ocho canciones de su autoría, ya Esnel consigue cautivar al público asistente compuesto, generalmente, por jóvenes.
Las letras de sus composiciones giran en torno al amor, a la gratitud, y van colmadas de mensajes positivos, como en el caso de Juntos por siempre, donde el trovador se declara agradecido por la compañía de un ser que siempre está a su lado dándole aliento.
El agradecido, un tema comprometido con la existencia y de agradecimiento por las pequeñas cosas de la vida, hizo conmover al público por su candidez y el estribillo, bastante pegajoso.
Concebido como un espectáculo que incluye, a intervalos, temas movidos y otros para meditar, el concierto alcanza momentos climáticos con temas como Nadie mejor que yo, Con tu luz, y otros dedicados especialmente a la mujer.
A la mitad de su recital, el trovador agradeció a la organización de jóvenes artistas porque “cuanto otros cierran puertas, esta entidad las abre. Y estoy muy agradecido”.
En medio de la celebración de las jornadas por el 13 de agosto, la AHS en Ciego de Ávila continúa su trabajo de sacar lo mejor del arte juvenil en una ciudad que puja por la tradición.
Guayza: una obra relevante
Con una pasarela de altos vuelos estéticos, en la casona de Morón, Guayza celebre sus 24 años de creado, el público avileño podrá darle las gracias a Frank Pérez Perdomo (su director) y Maribel Torres Torres, por tanta entrega en estos años.
Innumerables pasarelas, colecciones, modelos, recuerdos, han pasado ante la mirada creativa de Frank quien, desde sus redes sociales de Internet, invita a todos al agasajo.
Cuenta: “Hemos aprendido en estos 24 años. Y estamos muy contentos de ser también escuela para todos esos muchachos interesados, y con inclinaciones por la moda.
“Satisfechos, no del todo, por todos los premios que hemos atesorado. Se dice fácil, pero 24 años haciendo modas en este grupo, con todas las carencias, reiventándonos, sumando colecciones con cosas novedosas, reciclando, sin dejar de aprovechar todos los materiales posibles. Siempre enfocados en trascender más allá de las fronteras avileñas”.
El Fondo Cubano de Bienes Culturales, al cual pertenece la agrupación, no quiere que este aniversario pase desapercibido. Ha preparado un suceso artístico que tendrá todo el glamour y la honestidad merecida. También apoyado por el Partido y el Gobierno del territorio moronense, y la Habana Club Internacional como patrocinadora.
“Esa noche haremos una muestra de las diferentes colecciones estrenadas en los últimos meses, además de 10 trajes que fueron preparados, únicamente, para esa fecha”.
Nadie debería ignorar la impronta de esta agrupación modista para la cultura avileña. Solo habría que mencionar sus aportes en donaciones y nasobucos en los tiempos de la COVID-19; sus actividades para los niños de varias instituciones de la Salud; su acompañamiento a las actividades de la Asociación Hermanos Saíz y de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, así como cada celebración importante del sistema de la cultura. Y mucho más.
“Guayza no solo hace moda, también hace talleres, enseña a los interesados. Su obra ha trascendido fronteras y consagradamente hemos representado a Cuba en otros países. Guayza se ha colocado en los eventos élites de la Isla. Y sus colecciones se han presentado junto a grandes artistas, políticos, intelectuales, de esta nación. Lo que nos enorgullece y nos hace agradecidos. Pero todavía no nos sentimos del todo satisfechos, porque Guayza da para más, como lo necesita el pueblo cubano, ese que nos hizo lo que somos.
“Guayza ha tenido muchos momentos lindos. Pero el más lindo fue cuando pudimos internacionalizar la marca. Nos costó muchos años de entrega y preparación. Cuando tienes una marca, una obra, y es reconocida internacionalmente, te da un prestigio que es inigualable. Además de que te da una fortaleza jurídica que nos motiva a seguir adelante. Aunque hemos tenido muchos momentos lindos. Cada una de nuestras colecciones, las presentaciones, tanto en la casona, como en ArtyMod. Pero si nos ponemos a recordar la cara de los espectadores cuando Guayza desfila, ya la cosa es de otro nivel”.
Yaíma Hernández, mención en el concurso literario Ernest Hemingway
La noticia se regó como pólvora entre los escritores y fue recibida con mucha alegría. Esta joven escritora, con varios cuentos y poemas que han conmovido a más de un artista avileño, mereció mención en la edición 34 del concurso literario de Cuentos, Ernest Hemingway.
Apenas uno la ve, con su estampa de friki, sus tatuajes y pelo pintado, no creería que es máster en Ciencias de la Educación Especial, Instructora y licenciada en Teatro y trabajadora de la casa de la cultura José Inda Hernández de Ciego de Ávila.
Además, escribe como si fuera lo último que fuera a hacer en la vida, cuando criar a su niña le deja algo de tiempo.
Yaíma le cuenta a Invasor que, “cuando me llamaron por telefóno para decirme que debía presentarme a la premiación del concurso, como que me emocioné. El hecho de que me hayan tenido en cuenta, me gusta. Es un concurso nacional en el que participan muchos escritores. Pero no pude ir a La Habana, a la ceremonia. Siempre quise ir a la fina Vigía, pero bueno, ahora no pudo ser. Pero con esta mención me puse muy contenta, el hecho de haberla recibido ya es meritoria.
“Uno siempre espera ganar el premio, pero este lauro me sorprendió. Sobre todo, porque mandé a última hora, cuando se había vencido la convocatoria y habían dado tres días de próroga, y Yasmani Rodríguez Alfaro me había insistido para que mandara un cuento, y escogí Luces, al que le tengo mucho cariño y fe, es uno de mis más nuevos relatos”.
Como parte del taller literario El rincón de los cronopios, Yaíma es muy activa y siempre participa en todos los eventos, incluso a los de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), a los que le invitan, como Estrofa Nueva, el área Sin pestillo, de la Feria del libro; las lecturas de invierno y ahora las de verano que convoca todos los viernes, el Centro de Promoción Literaria Raúl Doblado del Rosario.
Siguió contándonos Yaíma, “Casi nunca he mandado a concursos nacionales. Todos mis logros son internacionales, en España, México, Argentina. Guardo con mucha alegría esas antologías en las aparece mi obra. Sobre todo, aquella que hiciera Carmen Hernández Peña, Habitación ángeles, en el 2013”.
Cada año, la casa de la cultura Olga Alonso, de San Miguel del Padrón, junto a la casa museo Finca Vigía, del gran escritor norteamericano, convocan a los escritores del país, sean o no miembros de la AHS y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, para este concurso que ha ido ganando en relevancia.
Y para Yaíma, Hemingway es un escritor poderoso que le ha arrancado alguna emoción, “Por quién doblan las campanas, me hizo llorar mucho. La parte en El viejo y el mar, al final, cuando el viejo se queda dormido soñando con leones marinos, me parte el alma. Hemingway fue una de mis primeras lecturas cuando estaba en la secundaria”.
El cuento laureado, de seis páginas, es de temática rural y nos cuenta la historia de Cecilio, un hombre de familia que decidió quedarse a tenor de un mal de conciencia. Y su vida pareciera corregirse con la llegada de un cocuyo a su casa.
Escrito en tercera persona, y con una muy buena caracterización del personaje en un par de líneas, se hace vivencial la rutina de este hombre de campo que ama el sonido de la lluvia, el olor a tierra mojada, y que no se ha resignado a la inmovilidad a pesar de que le falta la mitad de una pierna.
Yaíma echa mano a recursos propios de la poesía como la metáfora, el simil, la personificación, la repetición, la ironía, y otros más. Pero le da un toque a la narración muy personalizado y con alto nivel estético.
Es un cuento conmovedor, escrito desde un tono melancólico y reflexivo. Con imágenes evocadoras y ambientado de manera muy realista para conseguir atrapar al lector desde las primeras líneas.
Las luces, a las que se refiere desde el título, funcionan como metáforas de la vida y la muerte y ese trance del despertar psicológico de aceptación y tolerancia.
Quizás Yaíma no se había dado cuenta, pero esta narrativa tiene más puntos de contacto con la obra del creador de Las nieves del Kilimanjaro, que con cualquier otro autor. Es posible que estemos ante un homenaje sincero.
Otra vez en crecimiento la AHS en Ciego de Ávila
Notable es la presencia en las redes sociales de Internet de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) de Ciego de Ávila. Ahora, además de la programación en modo verano para julio y agosto, lanza desde ahí, su convocatoria para el crecimiento 2024.
¿Quién tiene la oportunidad de ser miembro de esta organización? Todos los artistas menores de 35 años que tengan una obra hecha y la voluntad de pertenecer a esta organización.
¿En cuáles manifestaciones artísticas? En todas, música, artes escénicas, literatura, artes visuales y audiovisuales, y se incluye la de Investigación y Crítica, con lo que se busca fomentar el trabajo intelectual de los noveles creadores, a fin de hacer más valedero y común, el arte de la crítica.
¿Cómo es el proceso? Todo empieza cuando el creador tiene la necesidad de ser reconocido por su obra en todo el escenario cultural de la Isla, y más allá de sus fronteras. Debe tener un conocimiento básico de la AHS y de sus estatutos, y estar conforme con los ideales artísticos-culturales que ella profesa.
Después, prepara un currículo artístico (puede incluir un dossier) y muestras de la obra en formato digital. A todo esto se le agrega una carta de solicitud expresa y de conformidad con los ideales de la AHS. Se acerca a la Casa del Joven Creador, donde dejará en Secretaría dicha documentación.
Continúa el proceso con la evaluación de las obras, en las distintas secciones, y por medio de una comisión organizada con artistas reconocidos del territorio.
Es uno de los pasos más importantes, porque esta comisión es la encargada de dictaminar si el artista reúne o no los requisitos para ser miembro.
Una vez valoradas todas las propuestas, se envía el crecimiento para la AHS nacional quien, en otras comisiones creadas para la evaluación final, decide quién formará parte o no, de esta organización.
¿Cuántas veces puede el artista optar por la membresía si es desestimado? Hasta que sea aceptado o entienda que no ha superado los señalamientos que se le hicieron.
Este proceso de crecimiento ocurre dos veces al año y siempre antes del congreso de la AHS, el más importante de sus eventos a nivel de país.
¿Cantidad de miembros en la provincia? Hasta el momento, 66 jóvenes forman parte de la vanguardia artística.
Las ventajas que tiene ser miembro de esta organización son muchas. Primero, que se hace más visible la obra y el artista, accediendo a las plataformas tan diversas que posee la AHS para la promoción y divulgación. Siendo parte de esta membresía, el creador estará representado a nivel de gobierno y de manera cultural; nunca deberá transitar sin acompañamiento en cada uno de los proyectos en los que incluya a la organización.
Podrá optar por las becas propias de cada sección, así como del sistema de financiamiento que posee o facilita la AHS nacional.
Además de todo ello, y mucho más, ser miembro de esta gran familia glorifica al artista y a su localidad, permitiéndole privilegios en los planes editoriales y otros proyectos. El respeto y prestigio que la misma se ha ganado en más de 36 años de creada, solo es superada por la UNEAC.
La Asociación Hermanos Saíz en Ciego de Ávila está localizada en el mismo bulevar, Independencia #160, entre Simón Reyes y José María Agramonte. Para cualquier información o aclaración de dudas pueden llamar al 33225812, y acceder a las redes sociales como Facebook y X.
Jornadas de Ciencia Ficción y Fantasía en Ciego de Ávila
Del 12 al 15 de junio, la Ciudad de los Portales estará viviendo jornadas dedicadas a la literatura de Ciencia Ficción y Fantasía, “La gran siembra”, especialmente pensadas como agasajos a la obra del dibujante y también escritor Rafael Borroto Gálvez.
Con estos días literarios se busca “rendirle tributo al libro creado por Rafael Borroto, miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y fundador de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en Ciego de Ávila, y a todos sus aportes como dibujante para este género de la literatura que ha tenido un resurgir en esta ciudad”, le dijo a Invasor el escritor Luis Pacheco Granado, líder del grupo-taller literario El rincón de los cronopios, y de donde salió, también, la convocatoria al convite fantasioso.
Rafael Borroto Gálvez (Morón, 1947), es un dibujante e ilustrador avileño que ha sabido reflejar en sus dibujos y caricaturas los males de la sociedad avileña y del mundo, así como el amor por la naturaleza y su preocupación por el clima y la salud de la humanidad. En 1979, y de manera ininterrumpida, a colaborado con este semanario con sus sátiras humorísticas y costumbristas.
Como escenario presencial para estos días, está la sede de la vanguardia artística de la Uneac, en donde ocurrirá el taller de literatura fantástica «El regreso de los Inkuyos», bajo la asesoría del escritor Yasmani Rodríguez Alfaro, el viernes 14 a las 9:30 am. Además, habrá venta de libros.
En la Casa del Joven Creador, sede de la AHS avileña, está previsto, a las 10:00 am, un intercambio sobre la obra de Rafael Borroto con estudiantes de diferentes escuelas, además de lecturas narrativas y poéticas.
A las 11:30 am, Luis Pacheco Granado realizará un conversatorio sobre su libro El banco de la francesa, publicado por Ediciones Ávila en el 2013. Y a las 3:00 pm se proyectará la película cubana Juan de los muertos, una visión distópica de una Habana invadida por zombies.
En el local de la editorial Ávila y el Centro de Promoción Literaria Raúl Doblado del Rosario, tendremos la oportunidad de conversar desde el mismo 12 de junio, a las 10 am, con Rafael Borroto sobre su distinguido libro, y un rato después, se inaugurará, ahí mismo, una muestra de sus dibujos e ilustraciones.
Ya para el cierre de estas jornadas se tiene pensado una gran venta de libros, desde las 10:00 am, en el mismo local de Ediciones Ávila, con Cosplay por miembros del taller de los cronopios, y la subasta del libro Ovnilogía cubana, de la editorial Capiro de Santa Clara, editado en el 2008.
De esta manera, la literatura de ficción hecha en Ciego de Ávila, vivirá momentos de complacencia y orgullo.
Dúo Iris ya se bebió su Piña Colada en Ciego de Ávila
Cuando un trovador canta y al público se le nota suspirando, feliz y anhelante, la cosa fluye y el espacio se colma de muy buenas vibras.
Algo similar ocurrió en el patio de la Casa del Joven Creador de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) avileña, cuando en la tercera jornada del XXI Festival Piña Colada, el dúo Iris ofreciera su concierto.
Estos jóvenes, miembros de la AHS y con un currículo que ya es digno de contar, merecedores de un segundo lugar en el concurso de la canción cubana Adolfo Guzmán del 2019. Y ganadores del certamen de interpretación del San Remo Music Awards Cuba 2022, más otros lauros, están poniendo mucha bomba a todo lo que cantan. Y parafraseando la historia del rey Midas, lo que cantan, se vuelve oro.
Por eso, cuando interpretaron la canción ¿Quién fuera?, de Silvio Rodríguez, toda esa candidez de Dayamí Pérez Sánchez le llegó a susurrar en el alma a los presentes y se hizo cómplice de más de una dicha.
Asimismo, la soltura y buena técnica en la guitarra de Javier López Elías, con su voz también de acompañante taciturno, logra empastar en una suerte de paraíso musical en donde no solo querubines son agraciados.
El nombre del dúo, conformado desde el 2003, refleja muy bien ese anhelo artístico que los une en la vida y obra, y que, a decir de Dayamí, “encontramos que el catamarán que viajaba de La Habana a la Isla se llamaba Iris. Nos encantó encontrar que, además de ser quien da el color y permite la entrada de luz a los ojos en la mitología griega, era la que le enviaba a los seres humanos el mensaje de los dioses”.
Otra de las grandezas de este dúo es la sinceridad con la que se presentan al público. A uno, como espectador, no le queda más remedio que abrir mucho los ojos y los brazos y preguntarse, ¿quiénes son ese par de ángeles?
Y si es cuando cantan Nana para despertar, ya no hay más remedio que rendirse a sus pies, para que la trova nos repare el alma de los golpes de la vida.
En este concierto, interpretaron temas propios, como los que recogen lo vivido por ellos o por sus amigos, y aquellos que reflejan sus credos y maneras de ver la vida, como Causalidad, Por amarte; y otras del repertorio de Pablo Milanés, Jorge Fandermole y otros.
El dúo Iris se sintió visiblemente cómodo, a gusto, a pesar de permanecer todo el tiempo de pie. Agradeció a la AHS por su buen sonido, por la acogida; al Piña Colada por darle la oportunidad de estar nuevamente en la Ciudad de los Portales. Y a todos los asistentes por su compañía. Invitó al cantautor Adrián Berazaín a tocar el último tema con ellos y su armónica nos puso el alma, también, a vibrar.
Merecían más público, pero los que estaban ahí, en esa casa del buen gusto, fueron felices y complacidos hasta la eternidad. La trova tiene ese poder.
Convocan a premio literario La Llave Pública en Ciego de Ávila
La Asociación Hermanos Saíz en Ciego de Ávila, en coordinación con el Centro Provincial del Libro y la Literatura convocan al VI Premio de Narrativa Joven La Llave Pública 2024, a todos los escritores cubanos de hasta 35 años de edad, inéditos o que tengan solo una obra publicada.
El premio literario tiene como objetivo promover y divulgar la obra de las nuevas generaciones de escritores y, en su edición anterior premió al ya reconocido escritor avileño Leo Buquet.
Los interesados deberán presentar un cuaderno de cuentos o novela, entre 40 y 60 cuartillas, en formato A4, tipografía Times New Roman, puntaje 12, a dos espacios. El autor podrá escoger libremente el tema y la estructura de la obra a presentar.
Las obras deberán enviarse en un archivo en formato PDF por correo electrónico a lallavepublica2024@gmail.com, hasta las 12:00 del medio día del 25 de marzo de 2024.
Se concursará por el sistema de seudónimo o plica. En el mismo correo que contenga la obra, se incluirá un archivo que contenga los datos del autor (nombre y apellidos, número de carnet de identidad, dirección particular, teléfonos y correo electrónico), así como una breve ficha biográfica y una declaración firmada por el autor donde se afirme que la obra no está pendiente al fallo de otro certamen, ni que se encuentra comprometida con ninguna editorial.
Un jurado conformado por prestigiosas figuras del ámbito literario en nuestro país otorgará el VI Premio de Narrativa Joven La Llave Pública, que se dará a conocer en la clausura de los Juegos Florales, a desarrollarse en Ciego de Ávila del 22 al 25 de mayo próximo.
El premio, único e indivisible, consistirá en diploma acreditativo, una obra de arte de un artista plástico avileño, la publicación del cuaderno ganador de forma digital y teniendo en cuenta los insumos con que cuente Ediciones Ávila, y el correspondiente pago de los derechos de autor por valor de $5000.00 en moneda nacional (2500.00 pesos como anticipo, al momento de recibir el premio, y el resto con la publicación del libro).
El jurado otorgará las menciones que considere pertinentes y su fallo será inapelable, además podrá dejar desierto el premio si las obras presentadas no reúnen la calidad necesaria.
De nuestra arquitectura, «Lo que resta»
Lo que resta, muestra fotográfica del escritor y fotógrafo Lázaro Delgado Valencia, inicia el año visual de la galería Nexos, de la Casa del Joven Creador. Y se estrena, al menos en lo individual, como artista de las artes visuales ante las paredes y el público.
Ocho fotografías en tonos grises que describen lo destruido de algunas construcciones arquitectónicas del territorio avileño y del resto del país, conforman la muestra.
Las palabras de inauguración corrieron a cargo del escritor y librero Heriberto Machado Galiana.
Con estas fotos, realizadas entre el 2016 hasta bien entrado el último tercio de 2023, Lázaro encara su preocupación por el entorno citadino. Hace su denuncia del abandono en el que han sido sumidos algunos sitios patrimoniales que, en el pasado, fueran referencia obligada de todo habitante y hasta orgullo del terruño.
Así encontramos inmuebles del municipio de Venezuela, de una casa en Primero de Enero, y otras de Santa Clara y la Habana Vieja.
Lo hace con cierta destreza y dominio de la fotografía digital. Escrudiña la destrucción, pero dándole un toque mágico para hacerla más atractiva y captar, de un golpe, la atención del espectador.
De una vez, la mirada cae en la trampa y se pasa del conjunto al detalle; de la pared a la grieta; del techo de tejas al derrumbe.
Y el dramatismo se acentúa desde los tonos grises, las oquedades, el simbolismo de una textura en descomposición; los contrastes no tan altos para dar la sensación de neblina.
Los protagonistas son los destrozos y el polvo. Apenas hay caras, gestualidades y expresiones humanas. No son tan necesarias. Y todo está dicho.
Los planos generales hacen la descripción precisa de la situación de las edificaciones. Angulaciones en contra picado le dan profundidad a la composición y transmiten, además, la sensación de soledad. Las de a nivel, es decir, de frente al objeto retratado, hacen la denuncia y exponen el motivo.
El punto de fuga pareciera estar ausente, y es que todo cae en el vacío, en el propio abandono. A uno, como espectador, le queda la sensación de que no hay esperanza, de que la ciudad se derrumba y el tiempo pasa, inexorablemente, sobre todas las cosas.
Por mucho que esta muestra tenga su conceptualización muy bien planteada, no logra convertirse en una exposición, pues no termina de denotar toda su narrativa ni se expande en las distintas variantes teóricas que esboza.
Ni están todas las obras que la conforman, según el propio artista, porque no cabrían en este espacio. Aunque aquí, a mi juicio, le falta razón. El espacio expositivo también se conforma y se adecua desde las necesidades artísticas. No creo necesario supeditar la obra a la espacialidad.
Este novel artista, jefe de la sección de Literatura de la AHS avileña, que tiene como segunda piel la fotografía, todavía no ha publicado su obra literaria, “porque soy exigente y espero llegar a perfeccionar lo que escribo”, ya se estrena como artista visual. Y lo hace con decoro y compromiso con el arte bueno, ese que pone sal en las heridas con tal de sanarlas.
Arte en la ruta de la Trocha
La cara de alegría de los niños del poblado de Júcaro, captadas por el lente de la cámara y amplificadas en las redes sociales de Internet, son el mejor regalo que va dejando a su paso por Ciego de Ávila la Cruzada Cultural Siguiendo la Trocha, ese certamen que cada año supera las expectativas y lleva a la vanguardia de la Asociación Hermanos Saíz hasta las comunidades ubicadas a lo largo y ancho del otrora enclave militar.
Quizás en uno de los momentos más complejos y cuando parecía menos probable, la columna de jóvenes artistas ha echado andar y la música, el teatro, el humor y la literatura han sido fusión dulcísima para redescubrir cuánto puede hacerse con empeño e inventiva y, sobre todo, cuan necesario es el arte por esos lares, donde un payaso o un títere pueden parecer cosa muy rara.
La tropa está integrada por las agrupaciones Polichinela y Caminos Teatro, el poeta y narrador Vasily Mendoza, integrantes del proyecto Décima Cuerda, aficionados de la casa de cultura, miembros de la sección de audiovisuales de la AHS, y escritores del taller El rincón de los cronopios.
Conversatorios sobre la vida y obra de Máximo Gómez Báez, Simón Reyes Hernández y Fidel Castro Ruz fueron de las primeras propuestas incluidas en el programa, cuando el abanderamiento de la Brigada Luis y Sergio Saíz se concretó en una ceremonia sencilla y emotiva, precisamente, en el parque que lleva el nombre del Generalísimo, en la ciudad cabecera.
A partir de aquí comenzó el despliegue y el trabajo constante, uniendo las mañanas con las tardes y otra vez con el amanecer apurado para montar en la guagua y desandar la geografía avileña. El Macizo Cañero los recibió este lunes y para el 28 de noviembre estarán en diferentes escuelas de Ceballos y Ciro Redondo.
Para el cierre, el próximo 29, está prevista la presentación de la brigada en el acto por el aniversario 128 del cruce de la Trocha por Antonio Maceo y un asalto cultural a la emisora Radio Morón, como regalo a su aniversario 74 de fundada y al Día del Locutor, a celebrarse este 1ro. de diciembre.
Además, sucederá la premier del cortometraje de ficción Paulilla, en el lobby del cine San Carlos, en Morón, una producción que resultó el trabajo final de un colectivo de autores del Instituto Superior de Arte, con la realización de Arlettys White Morales. A esto se suma la actuación de los artistas en la escuela especial Raúl Gómez García y en la comunidad Santa Bárbara.
En esta oportunidad la Cruzada Cultural Siguiendo la Trocha está dedicada a Máximo Gómez y Simón Reyes, figuras ilustres de nuestras guerras por la independencia; al aniversario 128 del cruce de la Trocha, a la constitución del Ejército Libertador y al IV Congreso de la AHS, así como al legado del Comandante en Jefe Fidel Castro. De ahí que las alegrías sean por partida doble: honrar la historia y compartir arte del bueno.
Sin embargo, la cita ha propiciado, también, mirar de cerca el deterioro de los fortines que perduran y recuerdan esta línea militar fortificada, construida entre 1869-1872 con el objetivo de aislar la guerra en esta zona del país e impedir el paso hacia Occidente de los mambises. Restaurar y salvar lo que queda allí es tarea pendiente.