Luis Ángel Rondón Álvarez
Se aprende, pero a veces llega a doler
Tomado del periódico provincial Sierra Maestra
Como tantas otras veces, desde que nos conocimos hace ya 13 años, me presenté en la sala de su casa. En esta ocasión no fui a disfrutar de los exquisitos dulces caseros ni de la agradable plática de su abuela. Tampoco lo hice como el amigo fiel de casi media vida.