Milena Hidalgo Castro
Y si nos quedamos demasiado quietos…
Esas personas de existir anónimo en un pueblito de campo, las que cuidan un almacén, venden leña, se ahogan en el alcohol, malversan recursos o juegan a la bolita como parte de una realidad que sobrevive a las soluciones gubernamentales y las ideologías, esas que han perdido a alguien que aman… entre otras, esas son las personas que interesan a Yunier Riquenes García; ellas son quienes respiran y hablan en su novela, La quietud, recientemente publicada por Ediciones La Luz.
Precisa cantidad inmedible
Desde lo rosado y hacia él se nos educa previendo desviaciones de las casillas definidas con un color para cada quien; salirse de ello ha costado en nuestro país, de machismo matriarcal, desgarraduras en el sujeto que somos colectiva e individualmente, y aunque hemos llegado a una zona de aparente confort respecto al tema, no hay que engañarse creyendo que todo está garantizado para que cada quien escoja su color. Y es ahí donde La cantidad rosada versa y reversa las historias del hombre, Roberto Fournier, que se acoge a su propio cromatismo.
Atentos a la ensayística cubana
Recientemente se otorgaron los premios Calendario, distinción de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) que incentiva la creación literaria joven en Cuba. El ensayo, un género tal vez poco valorado, aunque salgan sistemáticamente abundantes textos, sobre todo en revistas y otras publicaciones seriadas, tiene un sitio particular en el concurso, en esta ocasión le pertenece a Natalie Roque Vega, con un libro sobre Juana Borrero. Sin detenernos en demasiados preámbulos, conversemos con la autora sobre este acontecimiento: ¿Por qué escribir un libro de ensayos sobre Juana Borrero?
Una apuesta por el talento cubano
La literatura cubana es una cantera inagotable de novedades. Si no lo cree, vaya donde Ediciones Guantanamera y vea este adelanto de lo que será el nuevo sello de escritores de la Isla como parte del empeño de Lantia Publishing (Sevilla).
Sentir es otra cosa, y es lo importante…
La poesía para adolescentes no existe, o por lo menos es un término que no debiera existir por el propósito que denota desde el nombre: escribir para una edad cuyos límites son indefinibles, son siempre propios en cada quien. La poesía de amor no cabe en esas lindes, sirve para cualquiera que sienta y se vea en los versos que, por sencillos, tal vez alguien se atreva a dirigir a esas edades.
Subamos la parada del misterio
La censura genera siempre un halo de misterio sobre lo que se ha prohibido. Ir al Trianón a ver Harry Potter: se acabó la magia, es, también, un resultado de ese impulso generoso de la reprobación hacedora de expectativas inubicables. Y ya sentado, apagados los teléfonos, encendidos todos los receptores posibles, el misterio se deshace porque no hay razones fidedignas para ello. [+]
¿Y si aprendemos a nadar…?
Apostar por el teatro cubano es una inversión urgente, de esas que requieran, tal vez, el salto de fe… pero la fe crece al ver obras imperfectamente maravillosas como la que está poniendo Ludi Teatro desde el pasado 21 de octubre (estrenada en el marco de la semana de teatro alemán): Aprender a nadar.. [+]
A la distancia justa de un abrazo
Hacia dónde van ustedes,
palabras que hoy necesito
tal vez como nunca, siempre,
yo tan dependiendo de su venia
para ofrendar mi verso al hombre,
hombre como todos y ninguno:
arriba hacia los astros hecho con la tierra.
Vengan a mí, sean útiles. [+]
¿A dónde va la esperanza del mundo? ¿Hacia nuevas versiones de niños malos…?
Me habían dicho de buena fuente: «No puedes perdértela», pero al terminar de ver el espectáculo, con el instinto materno y humanista a flor de ojos, fue que pude comprender la magnitud de esa recomendación. [+]
Más allá de Los días de la histeria
Quizás la cubierta parezca uno de esos afiches promocionales de alguna película de terror que los adolescentes frickies persiguen en el afán comprobatorio de radicalidad oscura —igual eso podría funcionar como un buen gancho para este público difícil—; pero, sin hacer desdén a esa imagen ajena al propósito o el contenido del libro, por favor, pasen a sus historias, no se queden solo con la impresión de la portada. Comprenderán entonces su merecido reconocimiento, al ganar la segunda edición del premio de narrativa breve Eduardo Kovalivker (2015). [+]