Eldys Baratute Benavides
Defender a la infancia. Maikel José y La isla iluminada
Definitivamente el siglo XXI ha sido una de las etapas más floridas de la literatura infanto-juvenil cubana. La presencia de un movimiento de jóvenes autores que desde sus miradas desmitificadoras, irreverentes y plurales, ha abierto el espectro que se tenía hasta entonces, permitiendo un diálogo más directo con los lectores de este siglo, los mismos lectores que, además de la lectura, comparten su tiempo libre entre las nuevas tecnologías, los comics, y el análisis de todo lo que ocurre a su alrededor: desde la cada día más frecuente separación de las familias, hasta las “extrañas” actitudes de los seres humanos, que muchas veces apuntan más al zoologismo que a comportamientos típicos de los hombres.
El gato más humano del mundo
Es una verdad de perogrullo que el Sistema de Ediciones Territoriales, nacido en el año 2000 permitió la visibilidad de autores de todo el país. Desde el cabo de San Antonio hasta la mismísima Punta de Maisí comenzaron a visibilizarse autores que, sin dudas, enriquecieron el corpus de la literatura cubana.
La enloquecida mariposa eterna o la responsabilidad de ser joven
Tomado de Juventud Rebelde
Todavía me asombro cuando algún periodista me pregunta por qué prefiero escribir para adolescentes y jóvenes y no para adultos, cuando aún cargan los escritores de textos infanto-juveniles el estigma de dedicarse a una «literatura menor».
El mundo de Déborah y de Idiel García
Corría el año 2007 y el Consejo Nacional de Casas de Cultura me había invitado como jurado al Encuentro Nacional de Talleres Literarios. Allí estábamos los tres, la editora Jacqueline Teillagorry, la narradora y poeta María Elvira Fernández Sa y yo, rompiéndonos la cabeza porque no encontrábamos, después de un día entero de lecturas y debate, un texto que premiar. Entonces llegó él, un joven villaclareño que a pesar de estar más cerca de la capital que casi todos nosotros, fue el último en aparecerse. Al principio no queríamos que leyera, ya casi se había terminado el evento, pero después de ver su expresión de muchacho desvalido, con las ojeras típicas de varias horas de lectura, lo dejamos.
Tres nuevos autores para colección Premio Abril
Premiados: Rubén Rodríguez, Olga Montes y Víctor Hugo Pérez Gallo
Sin dudas, el premio Abril se ha convertido en uno de los más prestigiosos del mundo literario cubano, esto se debe, quizás, al atractivo diseño editorial de las propuestas que nacen bajo la Casa Editora que lo convoca, la peculiaridad de ser el único que convoca dos categorías por separado: infantil y juvenil, o por la nómina de autores que en años anteriores se lo han ganado y que constituyen hoy las principales figuras de la literatura infanto-juvenil en el país. Textos de Luis Cabrera Delgado, Enrique Pérez Díaz, o Mildre Hernández, por solo nombrar algunos, integran esta lista, libros que, posteriormente, obtienen el Premio de la Crítica o La Rosa Blanca.
El rumbo de la piedra verde: Alice Walker y Maga Villalón
Dos libros álbum nos presenta Ediciones La Luz en esta XXVI edición de la Feria internacional del Libro. Sello editorial que ha logrado destacar por la calidad de sus propuestas, en las que se fusionan autores noveles y consagrados, cubanos o extranjeros, una vistosa campaña promocional y el cuidadoso diseño de las propuestas presentadas, Ediciones La Luz se arriesga y cada año se supera.
Mis palabras sobre las Palabras
El 30 de junio de 1961, cuando Fidel pronunciaba sus Palabras a los intelectuales, mi madre aún no había cumplido dos años de edad, para ese entonces vivía en su natal Guantánamo, el mismo Guantánamo que inmortalizara Regino E. Boti en sus versos. Mi madre que nunca leyó a Boti y ni siquiera sabe por qué la ciudad del Guaso adoptó el sobrenombre de aldea, 22 años después, tuvo su primer hijo, un niño que encontró en las aventuras de Tom Sawyer, de Salgari, las historias de Maria Gripe, Onelio y el trotar del cochero azul por las costas matanceras a los amigos que no encontraba fuera de las páginas de los libros. Ese mismo niño, más tarde, comenzó a estudiar medicina y después de una larga carrera llena de estetoscopios, esfigmos, torundas, interminables rotaciones y noches de guardia, abandonó su profesión para dedicarse a promover la cultura. [+]
Granma: identidad y espiritualidad en una muestra colectiva
En un mundo tan globalizado como el nuestro, donde los públicos están constantemente permeados de información —unas veces cierta y otras nacida de la fabulación macabra del hombre—, un mundo donde la tecnología, el universo virtual y el consumo de materiales audiovisuales, han fomentado patrones de conducta basados en el consumo material, y en donde se (re)crea un espejismo sustentado en una necesidad imperiosa de poseer determinados recursos para sentirnos ¿satisfechos? En mundo donde, lamentablemente, el hombre se acerca por día a lo zoológico; propiciar un acercamiento a la historia desde una mirada artística es imprescindible para las más nuevas generaciones de cubanos. [+]
Una Jugada en G
En una UNEAC (supongo) pasada las 5: 00 pm
Querida Laidi:
Antes que todo tengo que preguntarte a ti, que conoces un poco del mundo de las epístolas, si puedo decirte «querida» cuando probablemente ni te acuerdes de mí, teniendo en cuenta que fue efímero nuestro encuentro, en el mes de abril del pasado año,* en los pasillos del Canal Educativo 2 de la televisión cubana. Esa vez, mientras esperábamos impacientes que la maquillista nos atendiera para ir al set junto a Marino Luzardo y Raquel Mayedo, apenas cruzamos algunas palabras sobre los seis años en común de nuestras vidas. [+]
Yordis Monteserín: historias comunes de personas comunes
En el año 1993, en el prólogo del libro Los últimos será los primeros, Salvador Redonet expresaría, sobre los que el mismo llamó novísimos narradores: «…aparecen estos creadores y estos textos, trasgresores de herrumbrosas trasgresiones, colocando una gran lupa sobre nuestras virtudes y nuestros defectos, nuestros más y nuestros menos, aquí y ahora; y sobre todo, con la acertada cristalización estética; lo cual les permite llamar, con eficacia, las cosas por su nombre, aunque (no) sea el de la rosa». [+]